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Moyano amenaza a Daer con apretar el acelerador

Rodolfo Daer y Alberto Flamarique tuvieron otro encuentro ayer

El camionero Hugo Moyano emplazó al titular de la CGT a poner la fecha para reemplazarlo. Daer se reunió con el ministro de Trabajo.


Por Diego Schurman
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El Movimiento de Trabajadores Argentinos amenazó con alejarse de la CGT si durante esta misma jornada no se acuerda una fecha para la renovación de su conducción. La corriente que lidera Hugo Moyano tomó la decisión ayer al entender que la flamante postura conciliadora adoptada por el jefe cegetista, Rodolfo Daer, terminará perjudicando la lucha contra la reforma laboral.

  La CGT ya había acordado realizar un congreso normalizador en marzo para que Moyano reemplace a Daer. El propio dirigente camionero, de perfil combativo, prácticamente se movió en los últimos días como secretario general de la CGT electo.

  "No nos une el amor, sino el espanto. Pero hay que reconocer que la Alianza nos puso en un callejón sin salida. Y hay que redoblar la apuesta", reconoció el jueves Armando Cavalieri sobre un proceso que por entonces parecía inevitable, sobre todo para la falta de respaldo de gobernadores y legisladores del PJ. El dirigente mercantil fue más allá y hasta confirmó públicamente lo que se había sellado en privado: que la asunción de Moyano se anticiparía para marzo. "Será a mediados o fines de marzo", detalló.

 Sin embargo, sorpresivamente, la actual conducción cegetista comenzó a enviar mensajes conciliatorios al Gobierno y se mostró dispuesta a discutir aspectos de la reforma laboral que antes rechazaba de plano. A tal punto que ayer mismo hubo un encuentro reservado entre Daer y el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, aunque por ahora sin ningún resultado a la vista.

  "No queremos que nos usen de forros. Nos comprometimos a ponernos al frente de la CGT para pelear contra el proyecto de flexibilización no para que ellos (la actual cúpula cegetista) tengan un elemento de presión para negociar a nuestras espaldas con el Gobierno", se escuchó decir ayer en la sede de camioneros, donde el MTA decidió dar batalla interna.

  El consejo directivo de la CGT se reunirá hoy alrededor de las 11 con la presencia de Daer, Moyano y también la corriente hipermenemista que lidera el petrolero Antonio Cassia. Anoche, las corrientes en pugna tuvieron una suerte de aperitivo en la federación de empleados de comercio, donde el camionero exigió que se respete el compromiso de convocar durante esta jornada a un congreso normalizador. A la salida todos coincidieron en hablar pestes de la reforma.

  Moyano apelará a todos los elementos de presión posible. Por eso esta misma tarde, pase lo que pase en la reunión de consejo directivo de la CGT, reunirá a miles de almas en la cancha de Ferro para arengar junto al colectivero Juan Manuel Palacios contra la reforma laboral.

  Tanto movimiento alteró los nervios entre la dirigencia de la Alianza. Y anoche, respondiendo a un llamado oficial, Moyano y Palacios dijeron presente en Casa de Gobierno. "Lo cortés no quita lo valiente", aseguraron en su entorno, negando que la reunión cambie un ápice la postura combativa de ambos dirigentes. 

  El MTA es una corriente interna de la CGT. Se trata de una agrupación estratégica ya que reúne a todos los gremios del transporte, claves para garantizar el éxito de cualquier medida de fuerza.

 

La CTA contra la reforma

La Central de Trabajadores Argentinos rechazó ayer el proyecto de reforma laboral. Durante un encuentro en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja, el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, aseguró que la iniciativa "no resuelve el problema del empleo" y distribuyó un trabajo con las críticas a cada uno de los artículos, las que --curiosamente-- lograron adhesiones de los diputados de la Alianza y del justicialismo.

  El Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), que tenía programado concurrir a la comisión, decidió ausentarse para resolver sus problemas internos con la CGT. Oficialmente la excusa fue otra: la corriente rebelde de la central sindical aseguró que recién concurrirá al Congreso mañana, una vez que la comisión analice su propuesta de iniciativa popular, que promueve la reducción de la jornada laboral y un incremento del salario mínimo vital y móvil, entre otras cosas.

  La CGT, por su parte, recién desembarcará en el Congreso el próximo martes, por lo que la Alianza --que a través de Rafael Pascual ayer tendió redes con varios legisladores del PJ, mientras lo propio hizo el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, con los sindicalistas-- resolvió demorar hasta el 17 de febrero el tratamiento de la reforma en Diputados.

 

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