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UN DESAYUNO AMARGO PARA EL JEFE DE GABINETE
El reto de De la Rúa a Terragno


Por F.C.
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En un gobierno donde las divergencias internas están tan silenciadas, la frase sonó como un gong. El presidente Fernando de la Rúa aclaró ayer delante de su gabinete que el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, seguiría a cargo de las negociaciones por la reforma laboral, desmintiendo versiones que sostenían que sería reemplazado por el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno. "No sé de dónde pudo haber surgido la versión", dijo ayer Terragno, luego de la ratificación. Aunque sí admitió que en alguna oportunidad se había reunido con dirigentes sindicales y que luego transmitió sus inquietudes a los ministros correspondientes.

  Por la noche, en Gobierno preferían bajarle los decibeles al conflicto. Incluso, cerca de Flamarique admitían que podrían haber sido los propios hombres de la CGT quienes hicieron circular la versión de que a partir de ahora el canal de diálogo sería Terragno. "Como están preparando el terreno para la rendición, prefieren hacerla delante de Terragno que frente a Flamarique", explicaban.

  A la mañana, los humores eran más agrios. "Pregúntenle a Terragno", respondió secamente Flamarique cuando lo consultaron por las versiones. Según uno de los presente, en el desayuno de trabajo al que convocó De la Rúa para conversar con los ministros luego de su viaje europeo, el Presidente explicó su complacencia con la marcha de las negociaciones por la reforma y ahí mismo ratificó su apoyo al ministro de Trabajo.

  "La jefatura de Gabinete hizo la coordinación interministerial del proyecto de la reforma laboral pero, una vez terminado, lo que corresponde es que sea el ministro Flamarique el que se encargue del tema", explicó Terragno quien, como es habitual, hizo de vocero. El jefe de Gabinete aseguró que él propuso poner el tema en claro durante el desayuno "ante las informaciones que aparecían diseminando las negociaciones".

  Sin embargo, no todos en Gobierno eran tan comprensivos con Terragno como lo era la gente de Flamarique a la noche. Otros --por ejemplo, algunos dirigentes del Frepaso-- se mostraban fastidiados con algunas actitudes del jefe de Gabinete. "Desde que se quiso subir al escenario con De la Rúa y 'Chacho' la noche de las elecciones, busca ganar protagonismo", afirmaba un hombre cercano a "Chacho" Alvarez. Y recordaba divergencias de Terragno con José Luis Machinea por el tema del contrabando, con Antonio Berhongaray por un sistema de control de la ganadería y hasta con el propio De la Rúa por el destino del Tango 01. Claro que la gente del vicepresidente tenía todavía muy fresco el tironeo de la semana pasada por demostrar a quién de los dos le correspondía convocar a la reunión de gabinete.

  Terragno envió una carta a Página/12 aclarando que de acuerdo al artículo 100 de la Constitución, en ausencia del Presidente, la convocatoria de ministros le correspondía. En cambio, la gente de Alvarez esgrimía la interpretación de algunos juristas que sostienen que, en caso de viaje, el vice es presidente. "No sé por qué Terragno genera este tipo de controversias", respondía ayer un amigo de "Chacho" que había pasado por la Rosada. "Se autoadjudica funciones que después tiene que salir a desmentir. Nadie puede entender cuál es la ganancia", agregaba.

 

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