Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


CORACH RECUPERO SU DESPACHO EN SENADORES
Una buena esmerilada de bienvenida


Por Fernando Almirón
t.gif (862 bytes) 
Una nueva división interna se instaló ayer entre los senadores justicialistas: por un lado se encolumnaron los que estaban a favor de devolverle el despacho que le habían "usurpado" a Carlos Corach el 7 de enero, cuando se encontraba de vacaciones. Por el otro, los que respaldaban al legislador Manuel Rodríguez, que se había instalado en el cuarto piso del Senado después de abrir el remodelado despacho de ex ministro con una certera patada. "Al formoseño Rodríguez alguien le dio manija", aseguraron a Página/12 algunos senadores que no dudaron en señalar a su coprovinciano, Ricardo Branda, y al presidente del bloque, Augusto Alasino, como los instigadores de la avanzada. La mediación del senador Alberto Tell impidió que la sangre llegara al río: varios custodios de Corach andaban ayer por el Congreso con cara de pocos amigos.    La tragedia en Palacio fue relatada a este diario por un coro de legisladores:

  Senador uno: "Apenas asumió, en diciembre, a Corach le dieron un despacho de 30 metros, al que le agregó una oficina para el personal que le cedió Jorge Rodríguez, el ex jefe de Gabinete. Corach lo pintó y le puso alfombra roja, como la que había en la Casa de Gobierno cuando era ministro del Interior. Y se fue de vacaciones a la India".

  Senador dos: "A Rodríguez, que asumió días después (el 22 de diciembre), le habían dado un despacho chiquito en la planta baja. Pero cuando volvió, después de pasar las fiestas en su provincia, se encontró con que su oficina había sido ocupada durante la Nochebuena por otro legislador. Rodríguez se fue a quejar a Alasino. Después, no se sabe por qué, el formoseño derribó la puerta del flamante despacho de Corach, le puso cerradura nueva y dejó a dos de sus colaboradores que se turnaron para hacer guardia en su interior durante las 24 horas".

  Senador tres: "Después de numerosas quejas y apelaciones primero diplomáticas y luego ofuscadas ante las autoridades del bloque justicialista, Corach llegó ayer hasta las puertas del despacho 640, en el cuarto piso, acompañado por media docena de hombres que integran su custodia personal. Dijo estar dispuesto a todo".

  Senador cuatro: "Tuvimos que convocar a una reunión de urgencia del bloque para solucionar el tema. Corach no estaba dispuesto a que le usurpen de esta manera su despacho, porque no correspondía ya que había tomado debida posesión de él, y Rodríguez se negaba a abandonar su conquista". Aquí el senador recuerda que la toma de despachos es una tipica competencia que se pone en marcha en cada renovación parlamentaria.

  Finalmente, gracias a la mediación del jujeño Tell, se acordó que Corach recuperaría sus oficinas, y a Rodríguez le asignarían otras en el tercer piso del Congreso. "Fue la bienvenida a Corach, una esmerilada para bajarle los humos", dicen en Palacio.   

 

PRINCIPAL