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SE HUNDIO UNA CALLE EN MAR DEL PLATA DESPUES DEL TEMPORAL
Otra de cine catástrofe en la costa


El pavimento se derrumbó, al parecer, por 
deficiencias en una obra de desagüe que
nunca se habilitó. No hubo víctimas.

El Fiat Tempra de un turista porteño, estacionado en la calle Alsina, colgado del boquete


Por Eduardo Videla
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Mar del Plata se convirtió, en los últimos días, en escenario digno para un film del género catástrofe. A las decenas de autos arrastrados por un torrente de agua, tras la descomunal lluvia del domingo, se agregó ayer el hundimiento de una calle en pleno centro, que dejó un cráter de dos metros de hondo, de cuyos bordes quedaron suspendidos dos automóviles. Los desastres que afligen a la ciudad, en plena temporada, no son sólo obra de la naturaleza: funcionarios comunales admitieron que el principal desagüe de la ciudad no estaba habilitado ya que la obra no fue concluida en término y se paralizó con el inicio de la temporada, como informó ayer Página/12. En lugar de escurrirse por las cañerías, el agua corrió como un río hasta desembocar en el mar, arrasando con lo que encontraba a su paso. El desmoronamiento del pavimento se habría producido "por vicios en la construcción", por lo que la comuna estudia demandar por los daños a la empresa constructora.

  El derrumbe del asfalto sorprendió a vecinos y turistas que circulaban por la calle Alsina, entre la avenida Colón y el Boulevard Marítimo, a eso de las 9 de la mañana. El boquete, de 60 metros de largo y 2 de profundidad, se extendía desde el cordón de la vereda a la mitad de la calzada. Por milagro, otra vez no hubo víctimas: sólo dos autos quedaron suspendidos, al borde del abismo, y tuvieron que ser rescatados por grúas: un Fiat Tempra y una camioneta Ford Courier, pertenecientes a turistas porteños.

  Por debajo del sector derrumbado corre una nueva cañería de desagüe, destinada a aliviar la zona de la terminal de ómnibus, una de las áreas más vulnerables de la ciudad cuando las lluvias son intensas. El desagüe es una construcción de 2 metros por 2 que reemplaza a una vieja cañería, más angosta. La empresa contratista no terminó la obra en el plazo previsto, por lo que la tubería nunca fue habilitada.

  "El derrumbe se produjo por una filtración de agua y, a priori, se habría originado en vicios en la construcción", dijo a Página/12 el titular de la Dirección de Vialidad Municipal marplatense, José María Conte.

  El secretario de Gobierno de General Pueyrredón, Francisco Bowden, confirmó que la obra en la calle Alsina se estuvo realizando hasta diciembre, y que el municipio ordenó pararla por el comienzo de la temporada. "El pavimento se tapó rápidamente para liberar la calle al tránsito, pero al parecer no se apisonó bien la tierra. El domingo, con la lluvia, se produjo una filtración que hizo ceder una parte del pavimento", precisó el funcionario.

  La obra de desagüe va por Alsina, desde la calle Alvarado hasta la costa, y desemboca en las rocas del Torreón del Monje. Está destinada a canalizar el agua que escurre desde la zona más alta de Mar del Plata, conocida como La Loma --detrás de Playa Grande-- que baja naturalmente hacia el centro de la ciudad, pasando por la terminal. Anulado el viejo acueducto y sin habilitar el nuevo, el agua corrió el domingo como un río, por las calles, en busca del mar.  

  Los funcionarios municipales atribuyen la magnitud del desastre a la cantidad de agua caída: 65 milímetros en 40 minutos. "Nuestros desagües están preparados para drenar a razón de 45 milímetros por hora", argumentó Bowden. Pero admitió que "si la obra hubiera estado habilitada, las consecuencias del temporal podrían haber sido menores".

  De acuerdo con distintas fuentes, el trabajo se demoró porque la empresa Ingemant, contratista de la obra, entró en convocatoria de acreedores. "Nosotros habíamos denunciado en diciembre el hundimiento del asfalto en el Boulevard Marítimo, frente al Hermitage", dijo a este diario el presidente del bloque de concejales justicialistas, Eduardo Salas. Según el edil, la obra "está muy atrasada y el proyecto es deficiente, porque vuelca el agua de lluvia en el mar pero no cuenta con filtros que eviten la contaminación de las playas con basura". También reclamó incrementar la frecuencia de la recolección de residuos durante la temporada y restringir las promociones publicitarias con volantes, que contribuyen a ensuciar la ciudad.

  Mientras los turistas disfrutaron ayer de un día de sol y playa, cuadrillas municipales intentaban reparar los baldosones de la Rambla y obreros de Vialidad comenzaban a desagotar el pozo de la calle Alsina, para luego reparar el pavimento. Por la noche, otro contingente trabajaba a destajo para tapar los surcos de tres metros de profundidad que el torrente abrió en la arena de las playas Bristol y Popular.

  Mientras tanto, la comuna se prepara para derivar todas las demandas que reciba por daños a la empresa concesionaria de la obra. "Vamos a hacer frente como sea a los reclamos, pero luego los trasladaremos a la empresa", aseguró el secretario de Gobierno.

 

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