Ada Morales*.
�Muchos años de prisión�
�Lo que más espero es que les den muchos años a todos los culpables, que sea una buena condena para quienes borraron las pruebas.
 Mi esperanza es que nunca más la triste historia de José Luis Cabezas vuelva a ocurrir. Además, creo que es lamentable que se haya tenido que esperar tanto tiempo para llegar a una sentencia, pasaron tres años desde la muerte de José Luis. Ahora, lo más importante es que se investigue al autor intelectual, porque siempre se castiga a los de más abajo y no a los que planifican y deciden el crimen. Otra cosa esencial es que los jueces que recibieron presiones políticas lo denuncien públicamente y que los policías que no cumplieron con su trabajo sean sancionados y exonerados de su profesión.�
* Madre de María Soledad Morales.
Eugenio Zaffaroni* .
�Crédito a la Justicia�
�No seguí el juicio oral por el asesinato de José Luis Cabezas por eso mi opinión es desde afuera, no puedo ser muy preciso. Aparentemente creo que el juicio tuvo una investigación buena y muy larga, por lo menos se puede decir que fue voluminosa.
 Esa es mi impresión, reitero, sin estar empapado ni al tanto del proceso judicial. No conozco sus detalles pero tampoco tengo razones para sospechar de la parcialidad de ninguno de los jueces intervinientes. Creo que desde el aspecto técnico eso es un dato importante de señalar. Si bien hubo inconvenientes, que estoy seguro que los hubo, mi impresión final es que en este caso hay que darle crédito a la Justicia.�
* Penalista y legislador porteño.
Gustavo Palmieri*.
�Muy mala pesquisa�
�Sólo se esclarecieron algunos puntos de lo que sucedió. En realidad, los juicios no sirven para esclarecer sino para evaluar las pruebas recogidas previamente. Por lo tanto, se puede decir que el juicio heredó todas las debilidades de la investigación, que fue totalmente irregular, con testigos sin confiabilidad y con pocas pruebas contundentes. El juicio trató de usar la parte de la prueba contundente y de separar aquella que estaba viciada. Creo que faltan un montón de elementos y, en buena parte, eso se debe a la propia dinámica del proceso. Con una investigación poco intensa como la realizada, en donde forzadamente se debían ir entregando verdades por necesidades políticas, no se profundizó como se debía.�
* Centro de Estudios Legales y Sociales, patrocinante de Argra.
Magdalena Ruiz Guiñazú
�Citar a Duhalde�
�Me parece que se han dejado de lado una serie de hechos de extrema gravedad como,
 por ejemplo, la declaración a la revista Noticias del ex gobernador Eduardo Duhalde, en la que sostuvo que el arma estaba enterrada y él lo sabía. Resulta inconcebible que no haya sido citado en el juicio después de haber dicho lo que dijo. A Carlos Redruello no se le atribuyó ninguna responsabilidad por borronear las pistas. Es un conjunto de hechos desafortunados que parecerían destinados a dirigir toda la responsabilidad hacia Yabrán y su gente, lo cual es correcto, pero no se puede omitir la intervención de la Policía Bonaerense. Un solo ejemplo: ¿Hubiese sido posible una zona liberada en Pinamar la misma noche del crimen?�
Jorge Vanossi* .
Cuestión de tiempo
�Creo que no se ha llegado hasta la última verdad. Considero que los problemas penales no se agotan en la determinación de las autorías materiales de los delitos, sino que tan o más importante que ello es discernir la autoría intelectual, los instigadores y todo aquello que haya contribuido a crear la atmósfera en virtud de la cual algunos ejecutores procedieron a consumar el crimen. De todas maneras, creo que la verdad siempre se impone y, tarde o temprano, se terminará por saber todo aquello que falta y se descubrirá lo que no se investigó en esta ocasión, especialmente respecto del gran interrogante acerca de si mediaron complicidades políticas en el crimen.�
* Abogado constitucionalista.
Pablo Jacoby*.
�Se llegó a la mitad�
�Como la mayoría de las cosas en la Argentina, el esclarecimiento del crimen de José Luis Cabezas llegó hasta la mitad aunque no hasta el fondo del asunto.
 Las personas que están imputadas y a punto de ser sentenciadas, todas las que fueron sometidas a proceso durante este juicio, son sólo una parte de los responsables. Creo que van a ser castigados sólo aquellos que pueda probarse que fueron los responsables materiales del hecho. Es evidente que los verdaderos cerebros e instigadores del crimen no están incluidos entre ellos. El voltaje del asesinato de José Luis Cabezas se debió a que fue el emergente de una lucha política muy cruel dentro del peronismo, que cuando se pelea entre sí riega de cadáveres el lugar�.
* Abogado de Memoria Activa.
Joaquín Morales Solá.
�Huecos sin respuesta�
�Lo que pasó con el juicio de José Luis Cabezas es que se establecieron los autores materiales pero no los instigadores y responsables intelectuales del asesinato. Creo que no estamos ante un proceso judicial profundo y completo y, evidentemente, no puede admitirse que sólo algunos policías provinciales estén en condiciones de decidir la muerte de un periodista. Esto fue resuelto en esferas muchos más altas y ésos son, precisamente, los ausentes tanto en la investigación como en el juicio. Creo que quedaron demasiadas dudas sobre el papel de Eduardo Duhalde y Alfredo Yabrán. Todo estos huecos agregan una gran confusión y suman interrogantes que el juicio no ha respondido.�
Luis Bordón*.
�Una obra con libreto�
�Aun sin saber la sentencia, espero que terminen siendo condenados quienes deban serlo. Todos ellos tienen mucho que ver, tal vez sean los autores materiales.
iii De todas formas, creo que asistimos a una obra donde cada uno tuvo su libreto y, como bien dice la consigna de Utpba y Argra, en este juicio no se buscó toda la verdad y por eso no está completo. Los que mandaron a matar a José Luis Cabezas no están sentados en el banquillo de los acusados, eso está claro. Si no logramos condenar a aquellos que son los responsables reales del crimen terminan quedando libres los que tienen el poder de seguir contratando a otros Prellezos, Ríos, etc. Con un juicio incompleto quedan libres quienes pueden seguir planificando crímenes.�
* Padre de Sebastián Bordón.
Alfredo Leuco.
�Agujeros negros�
�Me parece que para llegar a la verdad y a la justicia se dio un gran paso, pero sólo eso. Es un buen comienzo, pero sólo un comienzo. Creo que la investigación tiene algunos agujeros negros muy importantes, que es necesario un segundo juicio por aquellos que todavía falta castigar y por el encubrimiento. Me parece que ha sido un gran logro de la sociedad argentina que demostró que sin miedo se puede luchar y que se puede enfrentar aun a los poderes más peligrosos como la mafia de Yabrán y la mafia policial. Creo que la culpabilidad de Gustavo Prellezo y de Gregorio Ríos está absolutamente probada pero, insisto, falta demostrar con mayor precisión quién dio la orden y cuál fue el móvil.�
Nelson Castro.
�Un paso adelante�
�En el juicio hay cosas que se conocieron y otras que no. Es importante señalar que hay algunas cuestiones centrales que están develadas y especialmente me refiero a quiénes asesinaron a Cabezas. Esto es un paso adelante. En cuanto al montaje de los autores intelectuales y la instigación del crimen quedan dudas. Creo que la desaparición de Yabrán desconectó toda una fuerza política que había en la investigación. Hay muchos agujeros negros en el proceso: los sugestivos olvidos de Fogelman y la aparición de Los Pepitos son algunos. El juicio no va a aclarar todas las dudas pero efectivamente es un paso contra la impunidad en la Argentina y finalmente va a llevar a prisión a sus responsables materiales.�
|
