Por Diego Schurman
Hugo Moyano cumplió el sueño del pibe al ser consagrado por sus pares como sucesor de Rodolfo Daer al frente de la CGT. El dirigente camionero asumirá formalmente el próximo 15 de marzo, aunque ayer mismo, en un acto que convocó para rechazar la reforma laboral, dio muestras del aire combativo que le imprimirá a su gestión. �Se vienen momentos duros y vamos a dar pelea en cualquier terreno.�
La decisión de que Moyano se hiciera cargo anticipadamente de la CGT había sido tomada hace días por la cúpula sindical, tal cual anticipó
Página/12 en su edición del viernes. La medida respondía a razones estratégicas para afrontar los embates flexibilizadores del Gobierno.
El camionero comanda el Movimiento de Trabajadores Argentinos, la combativa corriente interna de la CGT. Se trata de una agrupación que reúne a los gremios del transporte, claves para garantizar el éxito de cualquier medida de fuerza.
Moyano amenazó el martes con abandonar la CGT si no se aprobaba urgente la renovación de su conducción. La queja surgió al percibir el cambio de discurso de Daer, quien repentinamente se mostró dispuesto a discutir con el Gobierno aspectos de la reforma laboral. Pero las diferencias se saldaron ayer durante un encuentro del consejo directivo de la CGT.
La conferencia de prensa posterior fue todo un símbolo. Moyano no sólo apareció rodeado por los principales referentes del sindicalismo sino que a su lado se vieron figuras que hace rato no pisaban el edificio cegetista. El mecánico José Rodríguez y el metalúrgico Francisco Gutiérrez, en nombre del viejo caudillo de la UOM, Lorenzo Miguel, fueron algunas de ellas.
Si bien la asunción formal será el 15 de marzo en un congreso ordinario, el camionero se movió ayer como el nuevo conductor de la CGT. Durante un acto conmemorativo del sexto aniversario de MTA, realizado en la cancha de Ferro, compartió durísimos discursos contra el modelo económico y la Ley de Convertibilidad. En un reportaje a este diario, Moyano ya había propiciado salir de la paridad cambiaria, lo que, a su entender, reactivaría el mercado interno y, en consecuencia, se posibilitaría la generación de nuevas fuentes de trabajo.
El titular del gremio de draga-do y balizamiento, Juan Carlos
Schmid, abrió el acto con la lectura de un documento crítico del �ajuste fondomonetarista� implementado por los sucesivos gobiernos. El cura Luis Farinello, presente en el acto, se sumó para hablar de �modelo de muerte�, en alusión al actual régimen económico. La frase la completó el colectivero Juan Manuel Palacios: �Sí, es un modelo devastador que este Gobierno no sólo quiere continuar sino también profundizar�.
El cierre quedó para Moyano, a quien la hinchada le pidió generosamente �huevo, huevo, huevo�. Con cara de pocos amigos, el camionero se plantó alzando las manos, con los dedos en �v�, frente a una tribuna colmada. Y, como un jugador de fútbol, no se olvidó de nadie a la hora de las dedicatorias.
A los legisladores y gobernadores del PJ les recordó que �la base fundamental del justicialismo son los trabajadores� y que no deben votar una ley �que va en contra de los trabajadores�.
A los diputados de la Alianza los achacó por haber cambiado �violentamente� de idea. �Ellos fueron los mismos que hace seis meses motorizaron paros y se colgaron del palco en nuestros actos� para repudiar los proyectos flexibilizadores de Carlos Menem.
Y a los �progre e izquierdistas� los satirizó por haber abrazado al Gobierno aliancista que responde a políticas de la derecha.
No habló de paro, habló de lucha. Y en ese marco dijo que pedirá al Gobierno la convocatoria al consejo del salario mínimo, vital y móvil, y que también exigirá un aumento para los jubilados.
Pero también dejó en claro que el trabajo del sindicalismo pasará fundamentalmente en las próximas horas por ejercer el mayor poder de lobbyen el Senado, el único lugar donde hoy por hoy podría evitarse la aprobación de la reforma laboral.
Virus dialoguista
El ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, apeló a una ironía para opinar sobre la ratificación de Hugo Moyano como futuro titular de la CGT. �Yo creo que es bueno que sea Moyano, porque en sus convenios colectivos tienen seis meses de período de prueba� para los trabajadores que tienen nuevos empleos, tal como pretende el Gobierno, dijo el ministro en el programa �A dos voces�, de Todo Noticias.
No fue la única ironía. Por la mañana, al ser sorprendido en la calle por la prensa, luego de justificar en razones de salud su ausencia en el Congreso �donde debía explicar la reforma laboral�, dijo con una sonrisa estampada en el rostro que estaba afectado por el �virus dialoguista�.
EL DEBATE SOBRE LA REFORMA LABORAL EN EL CONGRESO
Reuniones a favor y en contra
La discusión sobre el proyecto de reforma laboral se trasladó al ámbito legislativo, ya que mientras los diputados justicialistas intentaban esta noche unificar criterios sobre la iniciativa que impulsa el Gobierno, el viceministro de Trabajo, Jorge Sappia, explicó los alcances del proyecto a senadores de la Alianza.
Durante toda la tarde, los integrantes del bloque de diputados del PJ mantuvieron un encuentro en la sede del partido de la calle Matheu 130, en el que se plantearon disputas entre los legisladores de extracción sindical y otros del sector político.
Según fuentes del bloque opositor, las posturas divergentes quedaron expuestas entre los diputados de extracción sindical, como Alfredo Atanasof, Saúl Ubaldini, Gerardo Martínez, Oraldo Britos, Graciela Caamaño y Lorenzo Pepe, y los llamados �técnicos� del bloque. En este último sector se encuentran Oscar Lamberto, Jorge Remes Lenicov, Eduardo Camaño, Jorge Matzkin, Miguel Angel Toma y Marcelo López Arias, a quienes se les atribuyen criterios más cercanos a la postura de la Alianza sobre la reforma laboral.
Según las fuentes, los legisladores de extracción gremial rechazan la ampliación del período de prueba a seis meses �y proponen una reducción a tres� y la caída de la ultraactividad, porque consideran que así pierden el �poder de negociación� de los sindicatos para discutir las convenciones colectivas, previstas en el proyecto del Ejecutivo.
Al mismo tiempo que los diputados del PJ intentaban unificar su posición, el secretario de Trabajo, Jorge Sappia, concurrió al Senado, donde mantuvo una reunión con los legisladores de la Alianza UCR-Frepaso para explicar los alcances de la iniciativa, junto al subsecretario de Trabajo, Enrique Espínola Vera. Y aprovechó para desechar la posibilidad de que el Gobierno convoque a un plebiscito sobre el proyecto, al tiempo que descartó un eventual veto del Ejecutivo en caso de que el Parlamento modifique la propuesta que se encuentra en Diputados.
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