|
La legisladora justicialista María Chaya renunció a la presidencia de la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de Diputados, que deberá evaluar las impugnaciones presentadas para que el dictador Antonio Domingo Bussi no pueda convertirse en diputado. Desde el bloque peronista trascendió que los motivos de su alejamiento están relacionados con que la mujer, que es fiel seguidora del ex presidente Carlos Menem, era partidaria de permitir la asunción de Bussi. La Comisión, que quedó conformada ayer, tiene hasta el 1º de junio para elaborar un dictamen sobre el tema. El dictador tendrá la posibilidad de hacer su descargo personalmente. Ante la renuncia de Chaya, el aliancista Jorge Rivas quedó como presidente interino de la comisión que empezará a estudiar las impugnaciones por �inhabilidad moral� al diploma de Bussi el próximo martes. A pesar de que tiene noventa días a partir del 1º de marzo (día de inicio de las sesiones ordinarias) para emitir una resolución, todo indica que el dictamen estará listo antes. �Mi opinión personal es que el caso de Bussi no tiene retorno�, expresó el diputado justicialista Guillermo De Sanctis. La Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento quedó parcialmente constituida con 26 miembros �16 de la Alianza, 9 del PJ y uno de un partido provincial�. El justicialismo postergó por una semana la designación de la presidencia, que podría ser ocupada por Mario Das Neves. Actualmente hay consenso entre los aliancistas y un grupo de peronistas a favor de repudiar la asunción del dictador pero los diputados menemistas parecen dispuestos a brindarle su apoyo a Bussi. Tanto el radical Carlos Courel como el frepasista Rivas coincidieron en asegurar que Bussi debería presentarse personalmente ante la comisión para realizar su descargo, aunque éste también podría ser presentado por escrito. �Voy a pedir que tenga la posibilidad de realizar su propia defensa de manera personal, aunque dudo que lo haga porque siempre evitó dar la cara�, aseguró Courel. Luego de que la comisión presente el dictamen �que por ahora se plasmaría en un escrito por la mayoría y otro por la minoría� la Cámara deberá votar si el responsable de los 35 centros clandestinos de detención que funcionaron durante la dictadura en Tucumán puede o no ser diputado.El 2 de diciembre del año pasado 200 legisladores votaron a favor de que el dictamen de Bussi sea postergado y analizado por esta comisión, e impidieron que asumiera. Sólo su hijo y la bussista Delia Pinchetti de Sierra Morales respaldaron al dictador. El camino de Bussi para ampararse bajo la protección de los fueros parlamentarios se angostó cuando la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) presentó un escrito pidiendo la impugnación de su diploma. Los argumentos se basaban no sólo en que se trataba de un violador de los derechos humanos �lo que no le había impedido ser legislador con anterioridad� sino también en que había mentido a sus pares en su declaración jurada. El documento elaborado por la APDH fue imitado por otros organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, concejos deliberantes, la Asociación de Abogados de Buenos Aires y varias instituciones más. Los diputados de la Alianza y del justicialismo también realizaron presentaciones.
|