Anticipo de las medidas que lanzara el Gobierno para el sector El plan para reactivar la industria
Impulso al compre nacional, la promoción de la importación de bienes de capital y un aumento de los reembolsos a las exportaciones forman parte del menú que el equipo económico lanzará la semana próxima.
José Luis Machinea, ministro de Economía, ya tiene trazadas las líneas del plan para la industria.
Por Cledis Candelaresi
A través del inminente anuncio de un paquete de medidas, el gobierno de Fernando de la Rúa intentará demostrar que está dispuesto a cumplir con su promesa de instrumentar políticas activas, uno de los más firmes reclamos de los gremios empresarios. Según pudo saber Página/12, la semana próxima ya podría estar definido el paquete que, entre otros objetivos, pretenderá darle eficacia al régimen de compre nacional, de modo tal que las empresas privatizadas estén forzadas a atender las ofertas de proveedores locales para su equipamiento. La secretaría a cargo de Débora Giorgi también estudia cómo resucitar el controvertido régimen de importación de plantas llave en mano, pero evitando las históricas desviaciones que permitieron ingresar al país como bien de capital libre de impuestos generosas bobinas de cables para TV. Empantanada la reforma laboral, y con poco margen para dar ventajas impositivas, el Gobierno resolvió pulir algunos mecanismos legales vigentes para darle oxígeno a la industria. Aunque ninguno sonará espectacular, los previstos anuncios serían una buena señal para el sector empresario, que comenzó a presionar fuerte sobre el Gobierno para conseguir mejorar su situación relativa. Aquí, parte del menú:u Una de las decisiones consistirá en darle impulso al sistema de compre nacional, por el cual, a semejantes condiciones de precio y calidad, los productos fabricados localmente deben tener preeminencia sobre los extranjeros en las compras que realiza tanto el Estado como las empresas privatizadas. La legislación vigente ya impone esta obligación, pero, en los hechos, no se cumple. Un camino posible para garantizar que las empresas nacionales participen en los concursos de precios de las grandes empresas de servicios o de la administración pública podría ser el de establecer un régimen de penalidades para los compradores que no hagan una convocatoria abierta. Otro es que el Estado facilite (tal vez, a través del subsidio de tasas) que los proveedores argentinos puedan ofrecer financiamiento tan ventajoso como los extranjeros, para poder competir de igual a igual con ellos.�Lo que siempre faltó fue la voluntad política para hacer cumplir este régimen de preferencia, así como para ayudar a las empresas locales a ganar competitividad. Los mismos problemas que tiene la Argentina para exportar, los tiene para competir con las empresas extranjeras dentro del país�, interpretaba ayer ante este diario el economista de Ecosul, especializado en el tema industrial, Raúl Ochoa. u El ministro de Economía, José Luis Machinea, y su equipo de Industria también estudian resucitar el sistema de importación de plantas llave en mano, por el cual se podía ingresar al país todos los bienes de capital necesarios para instalar una industria sin tributar impuestos aduaneros. Esta modalidad, instrumentada durante la gestión de Domingo Cavallo, fue suspendida a raíz de algunas distorsiones a las que dio lugar y por las cuales el equipamiento importado incluyó bienes de escaso valor agregado, que bien podrían haber sido provistos por firmas locales.El propósito oficial es imponer una serie de restricciones al sistema, de modo tal que sólo se puedan importar bienes de capital con aquellas facilidades (sin arancel o con un arancel muy bajo) si éstos son de una tecnología probadamente superior a la que puede conseguirse en el mercado argentino. También en este caso se trata de perfeccionar un sistema que estuvo en funcionamiento, formalmente hasta 1996 y, en los hechos, permitió montar emprendimientos con estas prerrogativas hasta 1998.u Otra de las medidas en ciernes es el aumento de los reembolsos (devolución de impuestos) a los exportadores, que podrían subir del 10 por ciento promedio actual sobre el valor FOB de los productos al 15 por ciento. Como contrapartida de ese mayor beneficio, esos reintegros se limitarían a productos con mayor valor agregado. La intención es que, en un futuro próximo, los vendedores de lana o cebo, por citar un ejemplo, ya no puedan reclamarle a la Administración Federal de Ingresos Públicos(AFIP) que les devuelvan tributos por haber exportado las mismas materias primas que, muchas veces, reingresan al país en forma de producto terminado, compitiendo con las fábricas argentinas.
Reglamentaron el sistema de retiros
voluntarios Estatales invitados a irse
Los medidas para reducir el déficit continúan. Tal como lo preveía la ley de Presupuesto 2000, el gobierno nacional reglamentó el �Sistema de Retiro Voluntario� para la Administración Pública Nacional e invitó a los poderes legislativo y judicial a que, en sus respectivos ámbitos, apliquen programas similares. Se pagará un mes de indemnización por cada año de servicio y se sumará un aumento del 15 por ciento sobre el total liquidado.Entre los considerandos de la reglamentación, publicada ayer en el Boletín Oficial, se destaca que el plan responde a la demanda de políticas y regímenes que, en la necesidad de �obtener una mayor eficiencia y racionalizar el gasto público�, �contemplen una justa protección de los trabajadores involucrados�.La decisión administrativa, que lleva las firmas del jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, y del ministro de Infraestructura y Vivienda, Nicolás Gallo, establece que como base de la mencionada indemnización se considerarán �los conceptos remunerativos no extraordinarios percibidos mensualmente en forma normal, regular, habitual y permanente�. Es decir que se excluyen de la base del cálculo rubros tales como horas extras, asignaciones familiares, gastos de movilidad y aguinaldos, así como cualquier otro pago extraordinario. El sistema se implementará a partir del próximo 2 de abril, fecha en la que comenzará el período de difusión, y se financiará a través de un fondo especial de �Reestructuración Organizativa� que será gestionado por la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía.De los beneficios del Sistema estarán excluidos: el personal de las Fuerzas Armadas que preste servicios militares, de las Fuerzas Policiales y de Seguridad que se encuentren convocados y de la SIDE. Tampoco podrán hacerlo quienes estén sometidos a proceso penal o sumario administrativo que pueda dar lugar a cesantías, exoneración o perjuicio fiscal, quienes ya reciban jubilaciones, retiros u otras prestaciones equivalentes, quienes tengan su renuncia en trámite de aceptación, quienes estén en condiciones de jubilarse dentro de los tres años, y quienes estén ahora de licencia o en situación de disponibilidad.Una vez que se haya producido la desvinculación de la Administración Pública no existirá posibilidad de reingresar bajo ninguna modalidad contractual durante un lapso de 5 años. Las excepciones deberán ser autorizadas por el Poder Ejecutivo sólo en los casos en que se demuestren indispensables. En ese caso el reingresante deberá reintegrar la parte proporcional de la indemnización percibida.
Retracción industrial del 5%
A pesar de la recuperación experimentada en el final del �99, la actividad industrial cayó un 5 por ciento durante el año pasado, una magnitud similar a la experimentada durante el efecto Tequila, según precisó un informe de la UADE. Los sectores más perjudicados por la recesión fueron el automotor, con una baja en la producción del 30 por ciento, y el papelero (- 10%). En el sentido inverso se comportó el rubro de los alimentos y bebidas, que se anotó una mejora del 10 por ciento. Según el trabajo, la situación financiera de las compañías es �más comprometida� que durante el �95, en pleno Tequila, ya que el nivel de endeudamiento es superior. No obstante, los técnicos de la UADE detectaron que la estructura de los vencimientos es más viable en la actualidad: en el �99, los pasivos de corto plazo promediaban la mitad del total, mientras que cuatro años atrás alcanzaban al 65 por ciento. En el primer trimestre del �99, la retracción de la producción industrial fue del 3,19 por ciento; en el segundo, del 6,92; y en el tercero, del 5,77. En cambio, la actividad creció 2,2 por ciento entre octubre y diciembre.
A través del inminente anuncio de un paquete de medidas, el gobierno de Fernando de la Rúa intentará demostrar que está dispuesto a cumplir con su promesa de instrumentar políticas activas, uno de los más firmes reclamos de los gremios empresarios. Según pudo saber Página/12, la semana próxima ya podría estar definido el paquete que, entre otros objetivos, pretenderá darle eficacia al régimen de compre nacional, de modo tal que las empresas privatizadas estén forzadas a atender las ofertas de proveedores locales para su equipamiento. La secretaría a cargo de Débora Giorgi también estudia cómo resucitar el controvertido régimen de importación de plantas llave en mano, pero evitando las históricas desviaciones que permitieron ingresar al país como bien de capital libre de impuestos generosas bobinas de cables para TV. Empantanada la reforma laboral, y con poco margen para dar ventajas impositivas, el Gobierno resolvió pulir algunos mecanismos legales vigentes para darle oxígeno a la industria. Aunque ninguno sonará espectacular, los previstos anuncios serían una buena señal para el sector empresario, que comenzó a presionar fuerte sobre el Gobierno para conseguir mejorar su situación relativa. Aquí, parte del menú:u Una de las decisiones consistirá en darle impulso al sistema de compre nacional, por el cual, a semejantes condiciones de precio y calidad, los productos fabricados localmente deben tener preeminencia sobre los extranjeros en las compras que realiza tanto el Estado como las empresas privatizadas. La legislación vigente ya impone esta obligación, pero, en los hechos, no se cumple. Un camino posible para garantizar que las empresas nacionales participen en los concursos de precios de las grandes empresas de servicios o de la administración pública podría ser el de establecer un régimen de penalidades para los compradores que no hagan una convocatoria abierta. Otro es que el Estado facilite (tal vez, a través del subsidio de tasas) que los proveedores argentinos puedan ofrecer financiamiento tan ventajoso como los extranjeros, para poder competir de igual a igual con ellos.�Lo que siempre faltó fue la voluntad política para hacer cumplir este régimen de preferencia, así como para ayudar a las empresas locales a ganar competitividad. Los mismos problemas que tiene la Argentina para exportar, los tiene para competir con las empresas extranjeras dentro del país�, interpretaba ayer ante este diario el economista de Ecosul, especializado en el tema industrial, Raúl Ochoa. u El ministro de Economía, José Luis Machinea, y su equipo de Industria también estudian resucitar el sistema de importación de plantas llave en mano, por el cual se podía ingresar al país todos los bienes de capital necesarios para instalar una industria sin tributar impuestos aduaneros. Esta modalidad, instrumentada durante la gestión de Domingo Cavallo, fue suspendida a raíz de algunas distorsiones a las que dio lugar y por las cuales el equipamiento importado incluyó bienes de escaso valor agregado, que bien podrían haber sido provistos por firmas locales.El propósito oficial es imponer una serie de restricciones al sistema, de modo tal que sólo se puedan importar bienes de capital con aquellas facilidades (sin arancel o con un arancel muy bajo) si éstos son de una tecnología probadamente superior a la que puede conseguirse en el mercado argentino. También en este caso se trata de perfeccionar un sistema que estuvo en funcionamiento, formalmente hasta 1996 y, en los hechos, permitió montar emprendimientos con estas prerrogativas hasta 1998.u Otra de las medidas en ciernes es el aumento de los reembolsos (devolución de impuestos) a los exportadores, que podrían subir del 10 por ciento promedio actual sobre el valor FOB de los productos al 15 por ciento. Como contrapartida de ese mayor beneficio, esos reintegros se limitarían a productos con mayor valor agregado. La intención es que, en un futuro próximo, los vendedores de lana o cebo, por citar un ejemplo, ya no puedan reclamarle a la Administración Federal de Ingresos Públicos(AFIP) que les devuelvan tributos por haber exportado las mismas materias primas que, muchas veces, reingresan al país en forma de producto terminado, compitiendo con las fábricas argentinas.