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Mayor autonomía y poder a las comisarías y un control de gestión de cada una, que incluye el seguimiento semanal de los estándares de seguridad de cada seccional, son algunos de los rasgos de la política de seguridad neoyorquina que el jefe de Gobierno Enrique Olivera piensa aplicar en la ciudad de Buenos Aires con el próximo traspaso de la Policía Federal al gobierno porteño. En medio de su gira por Estados Unidos, Olivera se entrevistó con el jefe de Policía de Nueva York, Howard Safir, actual impulsor artífice de la política de seguridad �tolerancia cero�. �Este es un tema demasiado manoseado �defendió Olivera en diálogo con Página/12�. Hay que aclarar que la tolerancia cero no tiene nada que ver con el gatillo fácil sino con el combate de los pequeños delitos. En el caso de Buenos Aires las contravenciones tienen que ser muy tenidas en cuenta por la policía, ya que no sancionadas debidamente crea un clima de impunidad y de propensión a la criminalidad. �La conversación de Olivera y Safir se detuvo en la descentralización de la policía, que implica otorgar mayor independencia a las comisarías y sus titulares, quienes �tienen que trabajar relacionados permanentemente con la comunidad�, como base de las �estrategias locales� de una fuerza que pasará a manos del gobierno porteño después de la firma de un convenio con el gobierno nacional que quedará sellado en unos 40 días, y la posterior ratificación legislativa. �Cuando descentralizamos y damos más poder a cada comisario no sólo implica mayor responsabilidad en el control de sus áreas con más personal en la calle sino también un control de la gestión de cada una de esas zonas�, explicó Olivera. Se trata de una evaluación semanal de los estándares de seguridad que logra cada comisaría mediante un seguimiento informático de la cantidad y el tipo de delitos que se cometen en cada jurisdicción. �Cada responsable de área tiene que rendir cuentas del estado de la seguridad en su zona�, destacó el jefe de Gobierno. Entre la apertura del Celebrate Buenos Aires, una megaexposición de lo porteño en el World Financial Center, y una reunión con el alcalde de Washington, Anthony Williams, Olivera se entrevistó con Safir, el hombre que ya hace casi exactamente dos años recibió al actual presidente Fernando de la Rúa. Desde los primeros contactos entre De la Rúa y el alcalde que dio fama mundial a la tolerancia cero, Rudolph Giuliani, las consultas a los neoyorquinos en materia de seguridad crecieron. En marzo de este año la vicecomisionada de asuntos comunitarios del Departamento de Policía de Nueva York, Yolanda Giménez, estuvo en Buenos Aires dando cátedra ante funcionarios locales y unos 200 efectivos de la Policía Federal que escucharon sus consejos. En ese contexto es que la entrevista de Olivera fue una profundización de un largo intercambio. Para el jefe de Gobierno ya �está claro que la tolerancia cero no tiene nada que ver con el gatillo fácil sino con el combate de los pequeños delitos�. En porteño esto significará un mayor control policial de las contravenciones contempladas en el Código de Convivencia de la Ciudad. �Tienen que ser muy tenidas en cuenta por la policía ya que una contravención no sancionada debidamente crea un clima de impunidad y de propensión a la criminalidad�, dijo. �En ese sentido es importante la apertura de la cárcel de contraventores que estará en funcionamiento en un mes más�, señaló el jefe de Gobierno.
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