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 Calificado como uno de los filmes más escandalosos de la historia del cine, vencedor de la Palma de Oro en Cannes y Oscar por el vestuario en 1960, La dolce vita, del gran maestro del cine Federico Fellini, recibirá mañana en Roma un particular homenaje, justificado por el 40º aniversario de su estreno. El mismo día en que fue presentado por primera vez en Milán, en 1960, La dolce vita será proyectado en una versión completamente restaurada por Studio Universal de Stream, un canal italiano de televisión por cable, acompañado por un programa especial con documentos de la época, fases del rodaje y entrevistas a protagonistas y cinéfilos.Para rendir homenaje a una de las obras más comentadas de la historia de la cinematografía, cuya irreverencia suscitó severas críticas, fueron invitados entre otros Gianfranco Mingozzi �asistente de dirección de Fellini�, quien evocará esos años, cuando la película dividió a la opinión pública y sobre todo escandalizó a la Iglesia Católica. �Yo, jesuita, lo defendí�, recordó en estos días el padre Angelo Arpa, escritor y estudioso de cine, quien se opuso sin resultado a la �guerra santa� desatada por la jerarquía de la Iglesia contra la película. �Asquerosa vida�, fue el título que le dio entonces el diario del Vaticano, L�Osservatore Romano, describiéndola con desprecio, mientras el Centro Católico Cinematográfico la calificó de �prohibida para todos�.La dolce vita, cuyo estreno en Milán le costó numerosos insultos a Federico Fellini y a su actor favorito, Marcello Mastroianni, se convirtió en una película de referencia para los cinéfilos de medio mundo, al reflejar valores y miserias, costumbres y anécdotas de la sociedad burguesa italiana. El film de Fellini, que logró además lanzar el universal personaje del paparazzo, el fotógrafo que persigue celebridades, convirtió a Via Veneto en escenario de la crisis personal de un periodista, Mastroianni, que se mueve con superficialidad e insatisfacción en un mundo de fiestas, recepciones, castillos aristocráticos y apartamentos de intelectuales.El Vaticano le prohibió a Arpa escribir sobre cine por un buen tiempo, luego de que éste organizara una proyección privada para un cardenal, durante la cual el purpurado se conmovió. Las críticas del Vaticano fueron compartidas, con diferentes matices, por el escritor Alberto Moravia y por el periodista e historiador Ingro Montanelli. Si bien arreciaron las críticas para el film, que luego sería considerado fundamental para la historia del cine mundial y el cine italiano en particular, hubo algunas voces que se elevaron para defenderla. �La dolce vita es demasiado importante para que se hable de ella como si fuera un film común�, escribió entonces el cineasta y poeta Pier Paolo Pasolini, uno de los pocos que lo defendió a capa y espada. Con respecto a la copia restaurada, la crítica cinematográfica Irene Bignardi, por su parte, escribió que �el mejor modo para rendirle homenaje hoy en día es volverlo a ver para descubrir cuánto incidió en la memoria colectiva y personal, con esas imágenes indelebles que plasmó de Roma�.
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