|
Los gobernadores Carlos
Reutemann, de Santa Fe; Julio Miranda, de Tucumán, y Juan Carlos Romero,
de Salta, ya se pronunciaron a favor de un encuentro de los máximos
dirigentes del justicialismo con el objeto de iniciar un debate que les
permita definir una estrategia partidaria coherente ante el gobierno que
encabeza el aliancista Fernando de la Rúa.
En el peronismo comenzó a
expandirse el alarma cuando desde el PJ comenzaron a difundirse posiciones
dispares respecto de la aprobación de la ley de reforma laboral impulsada
por el Gobierno, a la que se opone frontalmente la CGT. Muchos de estos
dirigentes creen que la interna entre menemistas, duhaldistas y
gobernadores presidenciables que aspiran convertirse en los interlocutores
de la oposición los dejó sin el poder necesario para negociar con el
oficialismo. Lo que fue aprovechado por la Alianza que avanzó en el
Congreso con un paquete legislativo que se fue convirtiendo en ley casi
sin obstáculos.
Las contradicciones de los máximos referentes justicialistas en
torno de la reforma laboral fueron convertidas por Carlos Menem en el
pilar de la convocatoria a un encuentro en el que, de paso, volverá a
disputarle a Duhalde la conducción del partido. Así lo entendió el ex
gobernador bonaerense, quien ya anticipó que no será de la partida.
Duhalde se juega a una riesgosa división de aguas al afirmar que
"por ahora no quiero ir a reuniones partidarias". El ex
candidato presidencial reconoció de todos modos que muchos acudirán a la
convocatoria, de la que dijo "una reunión no significa nada".
Los operadores menemistas --quienes aseguran que el menemismo sólo
existe en las mentes mediáticas-- quieren sumar la mayor cantidad de
referentes nacionales antes de fin de mes. Y les aseguran a los invitados
que se tratará de un encuentro "horizontal", el que será
encabezado por los representantes políticos del partido: gobernadores,
legisladores, dirigentes y Menem, que preside el PJ. "No vamos a
hacer una interna de esto", repiten cien veces en la pizarra de las
declaraciones, como si se tratara de una penitencia.
Y no se equivocan. Reutemann
aceptó el convite si no se hablaba de internas partidarias. Lo mismo
sugirió el gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y el pampeano Rubén
Marín, a los que se sumaron bajo esas condiciones diputados y senadores
justicialistas.
Los enviados también les
prometieron a los dirigentes que se creará una comisión ad hoc para que
represente al partido ante el gobierno aliancista, la que estará
integrada por representantes de todas las facciones en pugna.
"Tenemos elecciones legislativas en puerta, y estamos trabajando para
la Alianza", dicen que advirtieron en el peronismo.
|