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EL PERONISMO QUIERE UNIFICAR EL DISCURSO OPOSITOR
Menem empezó a sumar porotos

Los gobernadores de Santa Fe, La Pampa y Salta dieron el sí para un encuentro nacional del PJ. Duhalde anticipó que no participará.

El gobernador santafesino, Carlos Reutemann, pone condiciones


Por Fernando Almirón
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Ya son tres los gobernadores del PJ que se manifestaron a favor de realizar un encuentro de mandatarios, legisladores y dirigentes peronistas para fijar una posición partidaria común ante el gobierno de la Alianza. Una comisión designada por el ex presidente Carlos Menem está trabajando en la organización de la reunión que se podría concretar en unos diez días, si es que logran la docena de adhesiones clave que se necesitan para confirmar el cónclave. Los senadores Carlos Corach, Eduardo Bauzá y Eduardo Menem iniciaron el miércoles pasado una gira por las 15 provincias controladas por el justicialismo. Escudados detrás de un discurso que apela a la unidad del PJ y desestima --por ahora-- las internas partidarias, lograron instalar entre los dirigentes la necesidad de elaborar un discurso coherente que represente al partido en la oposición. Eduardo Duhalde dijo descreer de las buenas intenciones y anticipó que no se sumará a lo que considera una maniobra del menemismo.

  Los gobernadores Carlos Reutemann, de Santa Fe; Julio Miranda, de Tucumán, y Juan Carlos Romero, de Salta, ya se pronunciaron a favor de un encuentro de los máximos dirigentes del justicialismo con el objeto de iniciar un debate que les permita definir una estrategia partidaria coherente ante el gobierno que encabeza el aliancista Fernando de la Rúa.

  En el peronismo comenzó a expandirse el alarma cuando desde el PJ comenzaron a difundirse posiciones dispares respecto de la aprobación de la ley de reforma laboral impulsada por el Gobierno, a la que se opone frontalmente la CGT. Muchos de estos dirigentes creen que la interna entre menemistas, duhaldistas y gobernadores presidenciables que aspiran convertirse en los interlocutores de la oposición los dejó sin el poder necesario para negociar con el oficialismo. Lo que fue aprovechado por la Alianza que avanzó en el Congreso con un paquete legislativo que se fue convirtiendo en ley casi sin obstáculos. 

  Las contradicciones de los máximos referentes justicialistas en torno de la reforma laboral fueron convertidas por Carlos Menem en el pilar de la convocatoria a un encuentro en el que, de paso, volverá a disputarle a Duhalde la conducción del partido. Así lo entendió el ex gobernador bonaerense, quien ya anticipó que no será de la partida. Duhalde se juega a una riesgosa división de aguas al afirmar que "por ahora no quiero ir a reuniones partidarias". El ex candidato presidencial reconoció de todos modos que muchos acudirán a la convocatoria, de la que dijo "una reunión no significa nada". 

  Los operadores menemistas --quienes aseguran que el menemismo sólo existe en las mentes mediáticas-- quieren sumar la mayor cantidad de referentes nacionales antes de fin de mes. Y les aseguran a los invitados que se tratará de un encuentro "horizontal", el que será encabezado por los representantes políticos del partido: gobernadores, legisladores, dirigentes y Menem, que preside el PJ. "No vamos a hacer una interna de esto", repiten cien veces en la pizarra de las declaraciones, como si se tratara de una penitencia.

  Y no se equivocan. Reutemann aceptó el convite si no se hablaba de internas partidarias. Lo mismo sugirió el gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, y el pampeano Rubén Marín, a los que se sumaron bajo esas condiciones diputados y senadores justicialistas.

  Los enviados también les prometieron a los dirigentes que se creará una comisión ad hoc para que represente al partido ante el gobierno aliancista, la que estará integrada por representantes de todas las facciones en pugna. "Tenemos elecciones legislativas en puerta, y estamos trabajando para la Alianza", dicen que advirtieron en el peronismo.

 

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