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Hubo una visita al Barrio Toba, reuniones con representantes de la industria, la producción y el comercio; un almuerzo privado y la obligada conferencia de prensa. Fernando de la Rúa viajó ayer al Chaco, en una visita similar a las que hizo en campaña, sólo que esta vez pisó la provincia como Presidente de la Nación. Y en su nuevo rol, a la promesa de asistencia a las pymes que solía hacer en el interior cuando era candidato, De la Rúa agregó un pedido de �comprensión y paciencia� al pueblo �porque al Poder Ejecutivo le dejaron diez mil millones de pesos de déficit y ahora hay que ordenar las cuentas para reducir el gasto en mil cuatrocientos millones�. De la Rúa viajó al Chaco con su esposa, Inés Pertiné; la interventora del PAMI, Cecilia Felgueras; el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique y el secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray. En las reuniones que mantuvo con los pequeños y medianos empresarios, anunció la creación de un programa destinado a �dar garantías a los pedidos de créditos que formulen, de modo que vuelvan a ser partícipes del crédito del cual el sistema financiero las había alejado�. En ese sentido, comentó que �el Banco Nación será la principal herramienta� y prometió que se refinanciarán las deudas del sector. Pero enseguida, con el mismo énfasis, el Presidente dejó claro que hay que tener paciencia. �La magnitud del déficit afecta a todo el conjunto de la economía�, repitió por si a alguien no le había quedado claro.Las reuniones más formales fueron a la mañana. Y después de almorzar, el Presidente �autor de la Ley Nacional del Aborigen� se reunió con la comunidad toba que vive en un barrio de las afueras de Resistencia, a la vera de la ruta nacional 11. Sobre la única calle del caserío se improvisó una ceremonia que se retrasó unos minutos porque De la Rúa decidió recorrer caminando unas dos cuadras para entrar a saludar a varias viviendas. Después, presentó a Cecilia Felgueras y habló. �Venimos a encontrarnos y a decirles que es necesario que haya justicia. La Nación existe y se realiza en cada hogar de los argentinos, en cada familia, y por eso, cada familia y cada hogar es sagrado y debe ser ayudada�, remarcó De la Rúa. Y puso un ejemplo de esa ayuda: en abril, el gobernador del Chaco, Angel Rozas, entregará los títulos de propiedad de 150 mil hectáreas a sus actuales ocupantes. El acto de entrega se hará en el monte El Impenetrable el 19 de abril, Día del Indio Americano, y todo indica que De la Rúa no faltará a la ceremonia. �Me despido con todo cariño desde mi corazón, como `carataxalá� �`hermano� en lengua toba�, con sincero afecto y con las obras, para seguir en la búsqueda de la justicia y la verdad�, concluyó ayer el Jefe del Estado, antes de ir al aeropuerto que lo trajo de regreso a Buenos Aires. A la mañana, el Presidente había tenido tiempo de defender su gestión. Más precisamente, el polémico proyecto de reforma laboral resistido desde algunos sectores del oficialismo y la CGT. �Es la ley del empleo estable, porque tiende �a diferencia de otros proyectos anteriores�, a lograr empleo estable.� De la Rúa se fue del Chaco a las seis de la tarde, pero antes prometió volver a la provincia que gobierna Rozas, �todas las veces que sea necesario� porque, explicó, busca ser parte de �un gobierno que esté cerca de la gente y sus necesidades�.
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