Por F.C.
 Las divisiones entre los bloques de la Legislatura porteña evitaron en la última sesión el fin de las "listas sábana", una continuidad que puede resultar antipática para la sociedad, pero es más funcional para la interna de los partidos políticos, acostumbrados al reparto de cargos según el peso de cada línea interna. Un alto dirigente de la UCR porteña razonaba ayer que "ahora ya no tenemos más excusas para no sentarnos a negociar". La interna radical fijada para el 12 de marzo tiene el aperitivo de la candidatura a vicejefe de Gobierno para la que está bien posicionado el senador José María García Arecha, sostenido por el ex ministro Enrique "Coti" Nosiglia y parte del delarruismo. Con mejor intención de voto, pero menos ganas, la viceministra Cecilia Felgueras y el actual vicejefe, Enrique Olivera, son agitados por la gente más cercana al Presidente.

  Según cuenta un aliado suyo, cuando salía para sus vacaciones, García Arecha fue despedido por De la Rúa con un abrazo y un piropo. "Sos el mejor candidato", le dijo, en tono de promesa. "Pero es lo mismo que le dice a todos", agregaba, desalentado, el mismo dirigente. Con su jefe convertido en Presidente, el delarruista Movimiento de Participación sufrió una fractura de hecho. García Arecha está por un lado, el titular de Diputados, Rafael Pascual, por el otro, y Olivera también hace su juego. Sin estructura orgánica, pero con mucho peso en el entorno presidencial, habría que contar además al delarruismo joven, como el del hijo del Presidente, Antonio, y al ex legislador Lautaro García Batallán.

  De acuerdo con los primeros movimientos, Nosiglia y Pascual estarían contentos si García Arecha fuera designado como compañero de Aníbal Ibarra. El acuerdo incluiría la senaduría que dejaría libre García Arecha --tiene mandato hasta el 2001-- como prenda de negociación. Ayer, el senador aseguraba estar ajeno a cualquier negociación. "Estuve en Pinamar y ahora en mi casa en Cardales, así que no me entero de nada", respondía.     Aunque su candidatura genera más de una resistencia interna, los problemas de García Arecha parecen estar más afuera que adentro. Un sondeo realizado por la consultora Analogías, reveló que la única candidata que le suma votos a Ibarra es Cecilia Felgueras. Sin embargo, pese a las sugerencias que recibe a diario de sus amigos, Felgueras no quiere saber nada con abandonar su tarea en el PAMI, que tantas satisfacciones le viene dando. "No quiere ni escuchar hablar del tema", aseguró ayer un funcionario cercano a la interventora. Tampoco De la Rúa estaría muy convencido de desprenderse de una de sus funcionarias de mejor imagen.

  Si Felgueras no puede ser, el candidato preferido de este grupo es Olivera. Reemplazante de De la Rúa en la Jefatura de Gobierno, los operadores de Olivera siempre consideraron que acompañar a Ibarra para su jefe sería "un retroceso". Con todo, la fuerte campaña que está haciendo de su gestión hace pensar a algunos que, en verdad, Olivera quiere tomar parte de las elecciones capitalinas. Incluso, en el sector de Nosiglia y García Arecha sostienen que el intendente interino evaluaría ser el primer candidato a legislador porteño. "Es mentira, Enrique quiere ser senador en el 2001", aseguraba un colaborador suyo.

  En el nucleamiento opositor al delarruismo que conforman las líneas de Jesús Rodríguez y Rodolfo Terragno tienen las expectativas puestas en defender sus bancas de legisladores locales. Pero no piensan quedarse de brazos cruzados si el candidato a vicejefe del "consenso" resulta ser, por ejemplo, García Arecha. "Las encuestas demuestran que Felgueras y Olivera son los que le suman más votos a Ibarra. En tercer lugar aparece Jesús Rodríguez, así que nosotros a García Arecha no lo aceptamos. Si es él, vamos a internas", explicaba ayer un dirigente de este sector.

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