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"Que los ñoquis renuncien o salen en los diarios"

Página/12 publicó en 1995 que el maestro de tenis de Carlos Menem había sido nombrado en la presidencia del PAMI. Ahora está en la cuerda floja


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"Voy a exigir que se gane el trabajo hasta el último pirincho", dijo a Página/12 Guillermo Galván, el flamante interventor del PAMI de La Rioja. Según afirmó el funcionario, recién ayer confirmó que Juan "Pato" Carreño, amigo y habitual contrincante de tenis del ex presidente Carlos Menem, cobra más de dos mil quinientos pesos mensuales en la obra social de los jubilados, aunque nunca fue a trabajar y ni siquiera vive en la provincia. En rigor de verdad, este diario publicó en 1995 que Carreño había sido nombrado por Matilde Menéndez como "asesor de la presidencia" del PAMI. "Sospechábamos de él y otros empleados, pero estábamos abocados a reestablecer las prestaciones", dijo Galván. Y advirtió: "Que los ñoquis renuncien o salen en los diarios. Es la última oportunidad que tienen para salvar su honor, porque no me temblará el pulso para echarlos".

  Este diario publicó en su edición del 26 de enero de 1995 que dos asiduos compañeros de deportes del ex presidente Carlos Menem, los riojanos Juan "Pato" Carreño y Zenón "Tirso" Rey Gómez, jocosamente apodados en el PAMI como "Fresco y Batata", habían sido nombrados en 1992 por la entonces titular de la obra social, Matilde Menéndez, con el cargo de "asesores de la presidencia de la entidad". El sueldo aproximado: tres mil pesos.

  En su edición de ayer, el diario Clarín publicó que el Pato Carreño es "ñoqui". Actualmente, Carreño vive en Córdoba y tiene licencia hasta marzo. Ayer, en diálogo con una radio porteña, antes de soltar un "estoy harto de que me acusen por este tema", El Pato admitió ser empleado del PAMI. Pero dijo que en tiempos de Carlos Menem hacía sus tareas en la Sindicatura General de la Nación. "Era una función, digamos, de tipo político la que tenía yo, ¿no es cierto? Por obvias razones: mi cercanía con el presidente de la Nación", dijo el funcionario. Aunque Carreño no puntualizó en qué consiste su trabajo desde que asumió Fernando de la Rúa, sí trató de explicar cuál era su tarea hasta el 10 de diciembre de 1999. "Yo buscaba una forma más eficiente para que los jubilados no tuvieran que esperar tanto tiempo al iniciar un trámite. Si uno es amigo del Presidente, puede hacerlo más rápido. Yo chapeaba, pero en favor de los jubilados", afirmó. Finalmente, Carreño sacó a relucir una teoría conspirativa: "Me acusan porque soy amigo del presidente Menem. Y yo no lo voy a ocultar, por la profunda admiración que siento por él".

  Los argumentos de Carreño no convencieron a Galván, quien aseguró que sospechaban del amigo de Menem, pero que estaban ocupándose de cuestiones más urgentes. También dudan de otros empleados "que tienen uno o dos trabajos adicionales y que usan el sueldo de la obra social para pagarse una camioneta 4X4 o alguna vacación cara", amén de los que "cobran sueldos y jubilaciones de privilegio en forma paralela". "Los nombres ya están siendo analizados a nivel nacional", aseguró Galván. Y, más relajado, bromeó con el sueldo que percibe Carreño: "Gana más que yo, que cobro dos mil quinientos pesos. El ganaba dos mil seiscientos".

  El interventor explicó cómo piensa lograr una gestión más austera que la menemista: "Hemos eliminado gastos reservados, no hay teléfono celular que pague el PAMI, no tengo chofer, no tengo auto oficial, ni siquiera tengo café pago: me lo pago yo. No tengo secretaria privada. Esta austeridad la voy a aplicar para todos, empezando por los que ganan buenos sueldos".

 

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