Hoy
comienza el juicio contra una comisaria filmada sin saberlo mientras pedía
coimas. El tribunal deberá resolver si la cámara oculta sirve como
prueba. |
En diciembre de 1998, Canal 13
difundió un video que mostraba distintos momentos en los que la comisaria
Graciela Iglesias, titular de la Seccional 7ª de Tres de Febrero, el
oficial Teodoro Tito y el inspector de la Municipalidad de ese partido,
Daniel Burgos, presuntamente le pedían una coima a Martín Rocha, dueño
del local de venta de panchos La Iguana para no clausurarle el comercio.
Burgos fue detenido el 3 de diciembre de 1998 en el interior mismo del
local adonde había ido a encontrarse con el dueño para supuestamente
cobrarle una parte de los 500 pesos convenidos para no cerrarle la panchería.
El negocio ya había sido clausurado en otras ocasiones bajo el argumento
de que vendía bebidas alcohólicas a menores. Dos horas más tarde fueron
detenidos Iglesias y Tito en la comisaría de El Palomar.
Una semana más tarde, y luego
de ser amenazado de muerte en reiteradas ocasiones, el panchero se
convirtió en el segundo testigo protegido por el Estado bonaerense,
cuando la Procuración de la Corte provincial lo incluyó en el programa
de protección. Rocha, junto a su mujer y sus dos hijos, fueron
trasladados a una localidad de la provincia de Buenos Aires distanciada de
su antigua residencia.
Durante la gestión de Iglesias
al frente de la comisaría de El Palomar, los vecinos de Ciudad Jardín
levantaron una "carpa negra de la inseguridad" en la plaza
principal del barrio, justo frente a la panchería La Iguana, para
protestar por la reiteración de hechos delictivos en la zona. Hoy, cuando
comience el juicio, los vecinos realizarán una quema simbólica de la
carpa que marcó la trayectoria de los funcionarios juzgados.
La ex comisaria permanece
alojada en sede policial, mientras que los otros dos acusados cumplen con
la prisión preventiva en su domicilio, donde son monitoreados mediante un
sistema electrónico. Los tres están procesados por extorsión, un delito
no excarcelable que prevé penas de 5 a 10 años de prisión, aunque
durante el juicio podrían ser acusados sólo de haber cometido exacciones
ilegales, un delito con penas inferiores a los 6 años de prisión.
En la filmación que determinó
las detenciones se puede ver al oficial Tito cuando le sugiere amenazante
al panchero que "colabore" porque si no "lo van a partir
como a un queso". En otra parte, la comisaria Iglesias le dice en su
despacho al comerciante que se maneje tranquilo con Tito, ya que "él
es mis ojos. Total confianza". En su momento, la Justicia consideró
que las grabaciones y las declaraciones eran elementos de prueba
suficientes como para ordenar las detenciones. En cambio, los abogados de
los acusados pidieron que se invalidara la prueba fílmica presentada
debido a que las tomas fueron realizadas sin orden judicial y fueron
aportadas por el canal a la Justicia.
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