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Fue, de algún modo, la cara
del cine en la TV, lo cual trivializó su tarea de crítico y investigador
periodístico. Pero proyectó en millones de hogares las fantasías que el
celuloide había provocado en su propia infancia y adolescencia, cuando
las tardes en Pergamino se poblaban de héroes y villanos de ficción. Tan
de ficción era ese mundo que admiró y al que luego se plegó como
cronista, que para mucha gente la imagen de Di Núbila se asocia
inmediatamente a "Bailando con Michael Jackson", un ciclo
bizarro que el periodista condujo, al influjo del éxito descomunal de
Thriller, por Canal 9 en 1984. No sería justo juzgar su tarea por este
programa, aunque hay quienes guardan celosamente algunas de esas
grabaciones antológicas, en que las propuestas más inverosímiles del
mundillo pop eran pasibles de ser relacionadas con Jackson.
No era su mundo, seguro. El mayor orgullo de Di Núbila, dicen, era
haber formado parte de la legendaria "Barra del Ateneo", con
Homero Manzi, Lucas Demare, Elías Alippi y Angel Magaña, entre otros.
Cayó en ese ambiente casi de casualidad. Todavía vivía en Pergamino
cuando, en 1941, una tormenta traicionera demoró el rodaje de Yo quiero
morir contigo, que el director Mario Sóffici estaba realizando en esa
ciudad bonaerense. Di Núbila (que por entonces trabajaba en el diario
local El Tiempo) no sólo se hizo amigo del cineasta, sino que lo convenció
para que preestrenara allí el film. Al preestreno concurrieron los críticos
más prestigiosos de Buenos
Aires, Di Núbila se contactó con ellos y consiguió que le pidieran
algunas notas para la revista Cine. En 1943 se trasladó a Buenos Aires,
donde se incorporó al programa "Diario del Cine" que emitía
Radio Belgrano, y al "Heraldo del Cinematografista". Su extensa
actividad abarca desde el trabajo en revistas (durante 25 años fue
corresponsal de Variety), en canales de televisión (trabajó en los
canales 7, 9, 11 y 13, como periodista de espectáculos o como asesor fílmico)
y en radio (fue columnista del programa "El Fontana Show", hacia
fines de la década del 60, entre otros).
Su perseverancia para difundir
el cine en la TV se vio condicionada por los avatares de la política. En
la década del 70 logró ocupar el espacio de Pipo Mancera creando la
"Matineé de cine y series" de los sábados por la tarde, y
también introdujo en la pantalla chica argentina el concepto de la
"miniserie". Con una de ellas, "QB VII", basada en una
novela de Leon Uris, tuvo problemas: lo echaron de la televisión, a
instancias de López Rega y su banda, porque el programa era
"demasiado antinazi". Puso especial énfasis en la publicación de libros alusivos a su pasión: así, Cuando el cine fue aventura, Cómo se hace un film e Historia del cine argentino (en 1998 se reeditó la primera parte de esta obra, titulada "La época de oro", en una versión actualizada) se constituyeron en una fuente de consulta para cronistas del espectáculo y cinéfilos. En 1990 formó parte del grupo fundador de Imagen Satelital y asumió desde entonces la programación de Space, además de diseñar las estrategias y programaciones iniciales de I-Sat y Uniseries. Allegados a Di Núbila informaron que sus restos serán cremados hoy a las 16 en el cementerio de la Chacarita.
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