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Después de que la Cámara
penal y de Garantías de Dolores dictara sentencia, las reacciones fueron
bastante coincidentes. La mayoría de los allegados al juicio manifestaron
conformidad con el fallo, aunque reclamaron que se continúe la
investigación sobre los "puntos oscuros" del caso. Eduardo
Duhalde no se privó entonces de alabar a los camaristas Raúl Begué,
Jorge Dupuy y Susana Yaltone. Ayer volvió a elogiar el veredicto.
"El fallo debe dejar conformes a todos, las personas que opinan no lo
conocen en detalle", recalcó. Luego reconoció que "algunos no
creen".
"Parecería que hubo un
cambio", especuló el ex gobernador, hablando de las consecuencias
del fallo. "Mucha gente que creía que se podía, impunemente, por
tener poder y dinero, hacer cualquier cosa, hoy lo va a pensar dos
veces."
Duhalde echó un manto de
sospechas sobre Wenceslao Bunge, el ex jefe de prensa de Yabrán.
"Tiene que explicar cosas todavía", acusó. El domingo pasado,
en un reportaje a Página/12, Bunge lo había considerado responsable de
la desinformación y de las irregularidades cometidas en la investigación.
"Es responsable de desinformar y de conducir una investigación como
si fuera un sheriff", dijo Bunge sobre Duhalde. La respuesta del
dirigente justicialista no se hizo esperar.
El ex gobernador ayer admitió
que en la instrucción del juicio, cuando el juez José Luis Macchi estuvo
a cargo, se acercaron demasiadas pistas falsas. "En la primera etapa
investigativa aparecieron elementos de los que siempre desconfiamos
--reconoció--, aunque no tienen que ver con el tema central, que era
descubrir quiénes habían sido los homicidas y quiénes lo habían
ordenado."
Recién regresado de unas
vacaciones en Egipto y Pinamar, Duhalde ya adelantó que va a escribir un
libro sobre el caso Cabezas. "Tengo en la computadora todos los
elementos. Me gustaría dar mi opinión", contó ayer. En la familia
del reportero gráfico asesinado en Pinamar el 25 de enero de 1997, la
noticia de la próxima edición de un libro firmado por el ex gobernador
causó sorpresa. La semana pasada, Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo,
confesó a este diario que no sabía nada del tema. Duhalde ayer insistió
en que el libro va a ser en "beneficio de los hijos del
periodista". "Ha sido condenado Gregorio Ríos y no pudo ser condenado Yabrán porque, obviamente, no se puede condenar a una persona que no existe." La acusación por los camaristas al difunto Papimafi, que se suicidó en mayo de 1998, fue recalcada por Duhalde. A pesar de que la acción penal se extinguió con la muerte del empresario, el ex gobernador volvió a apuntar contra el jefe de Gregorio Ríos.
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