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"Las primeras declaraciones atribuidas a la Cancillería no
son ciertas", contó Cichowolsky que
le había explicado De la Rúa. El jueves pasado, día de la conformación
de la alianza entre conservadores y neonazis en Austria, la única posición
más o menos oficial del Gobierno sobre el tema la dio un vocero de
Cancillería que dijo que la Argentina no fijaría posición porque se
trataba de un tema interno de un país extranjero. La declaración,
efectivamente, fue realizada por un vocero del Ministerio de Relaciones
Exteriores y recogida por los diarios.
Al día siguiente, viernes, la Cancillería emitió un comunicado
que no iba mucho más allá, aunque sí expresaba que seguía "con
suma atención la situación de Austria, sin que esto implique una
injerencia en sus asuntos internos". En tanto, Estados Unidos y la
Unión Europea repudiaban sin ambigüedades al régimen austríaco y
anticipaban medidas de castigo. Según explicaron a Página/12
especialistas en política exterior del radicalismo, la posición
cautelosa se la marcaron al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini los
diplomáticos de carrera que conforman el segunda nivel del ministerio,
seguidores de una línea conservadora.
Primero el vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez y luego
el propio De la Rúa echaron por tierra con tanta indefinición y salieron
a repudiar el régimen neonazi austríaco. Cichowolsky explicó ayer que
en su diálogo con el Presidente "hemos coincidido con sus
declaraciones de estos días que son suficientemente explícitas en el
repudio a lo que está pasando en Austria". Y agregó que, si bien no
conversaron sobre la posibilidad de ninguna medida concreta, apoyan
"la preocupación que sintió el gobierno argentino para que el
Mercosur se pronuncie". De la Rúa quiere que el bloque del Mercosur
lleve una posición común a la cumbre que se llevará a cabo dentro de
dos semanas con los países de la Unión Europea en Portugal.
Por la tarde, Cichowolsky recibió una invitación del secretario
Candiotti --Rodríguez Giavarini está de viaje en Estados Unidos--, que
le confirmó que la posición de la Cancillería coincide en un ciento por
ciento con la que marcó la fórmula presidencial.
La comunidad judía argentina y todas sus instituciones adheridas
organizaron para hoy a las 13 una concentración frente a la Embajada de
Austria, ubicada en French y Aráoz, para "hacer oír el categórico
rechazo de la sociedad argentina a la instalación de un gobierno neonazi,
xenófobo y racista". Según contó Cichowolsky, De la Rúa le explicó
ayer que no podría asistir al acto pero que daría su adhesión.
Por otro lado, los diputados de la Alianza Adriana Puiggrós y
Alfredo Bravo presentaron un proyecto de declaración en la Cámara para
expresar su "más profundo repudio" al régimen austríaco y
solicitarle al Ejecutivo la adopción de medidas diplomáticas.
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