Por
Mónica Flores Correa
Desde Nueva York
El
canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini, tuvo una excelente
recepción en el primer día de su viaje a Estados Unidos. El ministro se
entrevistó ayer con el secretario general de las Naciones Unidas, Koffi
Annan, y fue agasajado por Richard Holbrooke, embajador estadounidense
ante este organismo internacional, con un almuerzo en su residencia
privada al que asistieron personalidades del mundo político
norteamericano y diplomáticos latinoamericanos.
En la reunión con Annan, el
canciller subrayó la decisión del gobierno argentino de "continuar
prestando apoyo a Naciones Unidas en el mantenimiento de las fuerzas de
paz". El tema Malvinas ocupó un lugar destacado en el intercambio:
"Le agradecí el interés que ha demostrado en buscar un acercamiento
y un diálogo por el tema de la soberanía de Malvinas entre el Reino
Unido y la Argentina". Este mes la Argentina ejerce la presidencia de
turno del Consejo de Seguridad.
El mismo día, el embajador Holbrooke agasajó al ministro con un
almuerzo en su residencia en el Waldorf Towers, el elegante edificio en la
calle 50 donde viven habitualmente los embajadores estadounidenses ante la
ONU. "Me sorprendió la gran asistencia, la convocatoria", dijo
el canciller a la prensa argentina en un aparte. La lista de 30 invitados
incluyó a los embajadores de los países que integran el Mercosur
"ampliado y completo", y personalidades como Peter Romero,
secretario de Asuntos para América latina del Departamento de Estado,
David Rockefeller y el ex embajador Terence Todman. En almuerzo se habló
de comercio, del Nafta y de los proyectos de dolarización argentinos.
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