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En un intento por descomprimir
la tensión con el gremio docente, el Gobierno les acercó una nueva
oferta a los maestros. En vez de abonar el incentivo docente en dos cuotas
iguales, una en marzo y otra en abril, propuso adelantar el pago de un
tercio de la deuda para antes del próximo fin de semana y postergar los
dos tercios restantes hasta abril, cuando los docentes cobren los salarios
de marzo. Pero, en lugar de acercar una solución, la nueva sugerencia
encrespó aún más los ánimos de los maestros. "No se están
haciendo las gestiones necesarias para poder cumplir con lo pactado por
ley. Nos explican que las cuentas públicas deben cerrar. Pero lo cierto
es que nosotros no tenemos por qué disciplinarnos a los pedidos que
formula el Fondo Monetario Internacional", señaló Maffei a este
diario.
El tema del incentivo docente
fue eje ayer de una confusión. Por la tarde, José Luis Machinea aseguró
en declaraciones radiales que los docentes cobrarían un tercio de lo
adeudado esta misma semana, "y los otros dos tercios restantes en
marzo". A esa hora del día, los dirigentes gremiales entendían que
habían logrado vencer la resistencia de Economía y que el Gobierno les
estaba mejorando la oferta.
Pero se equivocaban. Por la
noche, el Palacio de Hacienda aclaró que la propuesta era dividir el pago
en dos cuotas, una este mes y la otra en abril, pero ya no de una manera
igualitaria: 120 millones se liberarían en las próximas horas y los
restantes 240 millones junto con los sueldos de marzo, en la primera
semana de abril.
El aumento para los docentes,
incluso, había sido materia de discusión en la reunión de gabinete
matinal. Desde Economía se insistió en la necesidad
de efectivizar los pagos recién en marzo y abril, para no poner en
peligro el cumplimiento de la meta fiscal para el primer trimestre,
pactada con el Fondo Monetario Internacional. Y Machinea, junto a Llach,
le reprochó a Rodolfo Terragno, jefe de Gabinete, haber dicho públicamente
que los pagos a los maestros se iban a adelantar.
"Todavía queda una
posibilidad de solucionar el tema", le dijo Maffei a Página/12.
Se refería a las gestiones encaradas por Llach, y la propia CTERA, ante
distintos gobernadores. Según la dirigente, algunas provincias, como San
Luis, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, podrían otorgarle a la
Nación, en calidad de préstamo, la parte correspondiente a sus docentes
del incentivo. De esta manera, al Gobierno se le reduciría el monto
global que debe pagarles a los maestros y se podría cumplir con el pago
tal cual como quieren estos últimos, antes de que comience el ciclo
lectivo. A su vez, la Nación les devolvería el dinero a las provincias
en abril, sin poner en riesgo el acuerdo con el FMI. "Hemos tenido un
eco favorable de varios gobernadores. Vamos a ver qué pasa. A pesar de la
pobre oferta del Gobierno, nosotros no hemos dado por cerrada la discusión",
añadió la dirigente gremial.
Mientras tanto, la AFIP continuó
recolectando fondos del impuesto docente. Ayer los controles se
focalizaron en los colectivos y se inspeccionaron a nueve líneas. La
mitad de los transportistas no había cumplido con los pagos. A ellos, los
inspectores les dieron 48 horas para ponerse al día.
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