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Dos hospitales cordobeses en busca de la vacuna contra la neumonía

La vacuna apunta a reducir en un 90 por ciento las enfermedades producidas por la neumococo.

Un grupo de médicos de hospitales públicos de la provincia desarrolla una vacuna contra la bacteria neumococo, que provoca neumonía y meningitis. En julio la probarán en 10.000 chicos.


Por Mónica Gutiérrez 
Desde Córdoba

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Más de cuatro millones de niños mueren cada año en el mundo a causa de la neumonía infantil. Reducir en un noventa por ciento esa cifra es el desafío que moviliza a los 22 médicos que desde el Hospital Infantil Municipal y el Hospital de Niños de Córdoba trabajan en el desarrollo de una vacuna contra la bacteria neumococo que, además de la neumonía, produce el tipo más mortal de meningitis, la otitis media y otras infecciones graves. Mientras superan pasos legales y concretan la etapa de "vigilancia epidemiológica", los científicos tienen previsto en los próximos meses probar la vacuna en 10 mil chicos cordobeses. Hacia el 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuesta a que la vacuna sea de aplicación masiva, con la aspiración de que desaparezcan las enfermedades que más afectan a la infancia en los países pobres. "Tendremos que filmar los casos actuales para los estudiantes de medicina del futuro, porque en algunos años más ya no los vamos a ver", se animó a pronosticar el infectólogo Miguel Tregnaghi, quien conduce el equipo de investigación y gestionó que el desarrollo pueda concretarse en la Argentina.

  El germen del neumococo provoca, entre otras enfermedades, la neumonía infantil, infecciones del oído medio y un tipo de meningitis que tiene una mortalidad del 20 al 30 por ciento de los casos y que deja el más alto porcentaje de daños neurológicos. También genera infecciones en la pleura (membrana que cubre el pulmón), en la sangre (septicemia) y en las válvulas cardíacas.

  Tregnaghi explicó que "de los más de 80 serotipos (variantes) que hay de la bacteria neumococo, sólo once afectan al hombre. La que estamos desarrollando es una vacuna conjugada con los once serotipos, que permite una respuesta inmunológica en chicos, ya que hasta ahora sólo se habían alcanzado desarrollos con menos serotipos y no servían para niños pequeños". El Centro de Desarrollos Avanzados del hospital cordobés trabaja en el proyecto en conjunto con científicos de Australia, Singapur y Nueva Zelanda.

  La investigación --que está alcanzando sus últimas etapas-- comenzó en 1995 por iniciativa de Tregnaghi, quien por entonces era presidente del Comité de Vacunas de la Asociación Panamericana de Infectología. El equipo ya probó que la vacuna genera anticuerpos para las once clases del germen, actualmente recaba datos epidemiológicos en toda la provincia y próximamente cumplirá la fase más importante: entre julio y noviembre serán vacunados 10 mil bebés en Córdoba, prueba que se hará al mismo tiempo en los otros tres países, ya que las pautas internacionales exigen que sean 60 mil los niños vacunados para medir el impacto en la disminución de las enfermedades.

  "En esta etapa del estudio, en la que están participando 300 profesionales de casi todos los centros de salud de la provincia,  realizamos la vigilancia epidemiológica, que consiste en conocer cuánto están afectando las enfermedades producidas por el neumococo a la población de Córdoba", indicó. En diálogo con Página/12, Tregnaghi precisó que "gran parte de la investigación se hace a pulmón, aunque en este caso está comprometida de lleno la OMS, que transfirió a otros organismos el interés por financiar esto, sobre todo por la alta mortalidad que provoca la bacteria en todo el mundo. En este sentido, el apoyo es principalmente de transferencia tecnológica".

  "Claro que la investigación cuesta mucho más en el hemisferio sur, por diversos factores, entre ellos la mala formación universitaria en la disciplina investigación. Entonces, haber desarrollado este centro de desarrollo de vacunas, que es uno de los cuatro o cinco más importantes del continente americano, es todo un orgullo", precisó el especialista.

Según Tregnaghi, faltan entre dos y tres años para terminar totalmente el proyecto y que la vacuna sea producida por la industria farmacéutica.  Dado que el avance científico trasciende el interés nacional, serán los organismos internacionales los que impongan su utilización masiva, especialmente en los países en desarrollo, donde inclusive tienen que financiarlo para posibilitar un acceso económico a la vacuna. La idea es que la vacuna se incorpore al esquema obligatorio y sea aplicada a los niños a los dos, cuatro y seis meses de vida, igual que la triple.

  "Prevemos que van a disminuir en un 90 por ciento estas enfermedades, lo que significa un impacto fenomenal para el país. Es tan grande el avance que debo decir que la meningitis en poco tiempo va a desaparecer totalmente", se entusiasma el médico.

  En el país se producen alrededor de 80 mil neumonías por año en todas las edades, y millones de episodios de otitis media.

 

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