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Los años en que Ellington trabajó para un jefe llamado Frank Sinatra


Una caja con 5 CD's, que se consigue en Buenos Aires a $54, reúne los 9 LP's que Duke Ellington grabó para el sello Reprise. Entre las joyas están las tomas con Stephane Grappelli en violín.

 

Ellington grabó, en los '60, temas de los Beatles y Bob Dylan.


Por Diego Fischerman
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La historia podría empezar de varias maneras. Por ejemplo, por los 9 LP's que Duke Ellington grabó para el sello de Frank Sinatra. O por el hecho de que esos discos, en los que Ellington y su arreglador, Billy Strayhorn, se animan a canciones de los Beatles, a "Blowin' In The Wind" o a la música de la película Mary Poppins, nunca fueron accesibles en negocios de CD's. Se puede empezar, también, por el productor Michael Cuscuna, responsable de todas las reediciones importantes del mundo del jazz. O por su propio sello, Mosaic, dedicado a exclusivas y lujosas ediciones limitadas de material inconseguible --que Cuscuna negocia con las discográficas propietarias del material--, destinadas a ser vendidas exclusivamente por correo. O, tal vez, por los azares de la venta de CD's en la Argentina. Pero, mejor, empezar por el final. Algunos ejemplares de la exquisita colección Mosaic con las grabaciones de estudio realizadas por Ellington y su banda para el sello Reprise (la edición total fue de 10.000 unidades para todo el mundo) se consiguen en Buenos Aires. Y, lo que es aún mejor, al precio de $54 (o sea $10,80 cada CD).

  La caja de 5 discos se llama Duke Ellington: The Reprise Studio Recordings y cuenta con una presentación magnífica, excelente sonido y un cuidado ejemplar puesto en el orden del material (los tracks se corresponden cronológicamente con las tomas) y en la completísima información acerca de lugares, fechas y elencos de grabación. Los registros cubren el período comprendido entre el 29 de noviembre de 1962 y el 14 de abril de 1965, una época en que la orquesta de Ellington contó con solistas como Cootie Williams y Cat Anderson en trompetas, Johnny Hodges, Paul Gonsalves y Harry Carney en saxos y, ocasionalmente, Ray Nance en violín. Entre las curiosidades están las apariciones de las Orquestas Sinfónicas de París, de Estocolmo, de Hamburgo y de La Scala de Milán (el álbum originalmente se llamaba The Symphonic Ellington y había sido grabado en vivo en distintas ciudades de Europa), las dos grabaciones en trío del 8 de enero del '63, nunca antes editadas, y un material altamente inusual, grabado en 1963 y publicado recién trece años después, con el nombre de Duke Ellington's Jazz Violin Sessions, en que al cuarteto conformado por Ray Nance en violín, Ellington en piano --reemplazado por Strayhorn en uno de los temas--, Ernie Shepard en contrabajo y Sam Woodyard en batería, se suman el violinista Stephane Grappelli y el violista Svend Asmusen. Los otros discos incluidos en esta colección son Afro-Bossa, Ellington'65, Mary Poppins, Ellington '66, Will The Big Bands Ever Come Back?, Concert In The Virgin Islands y Recollections Of The Big Band Era.

  La relación entre Ellington y Sinatra, por otra parte, no fue fácil. A pesar de que después de terminado este contrato con Reprise el duque volvió al sello para acompañar a Sinatra (en el álbum Francis A. & Edward K., de 1967, con temas que en su mayoría no pertenecían a Ellington y arreglos de Billy May), parece ser que se pelearon por Strayhorn ("¿también querés mi arreglador?", dicen que dijo Ellington cuando se enteró de que Sinatra quería contratarlo) y parece, también, que la libertad que se suponía que tendría Duke para grabar lo que quisiera no fue tal. De hecho, la obra "My People", escrita para la Century of Negro Progress Exposition de Chicago, en 1963, terminó siendo registrada en Contact, un pequeño sello independiente. Algunos creen ver en los imperativos comerciales de la relación con Reprise la razón de que Ellington se acercara a la bossa nova, a los Beatles, a Henry Mancini o a éxitos cinematográficos como la música de Mary Poppins o el tema compuesto por Hadjidakis para Nunca en Domingo. O que en sus discos para Reprise abundaran ritmos bailables como el del twist. La verdad es que desde los años '30 que venía haciendo lo mismo: mezclar obras conceptuales, arreglos verdaderamente osados, solos de alto nivel especulativo y un pensamiento musical altamente complejo con música para baile. Y estos discos ahora escuchables en CD por primera vez prueban que la genialidad de Ellington trasciende holgadamente las formas y los géneros. 

 

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