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La caja de 5 discos se llama
Duke Ellington: The Reprise Studio Recordings y cuenta con una presentación
magnífica, excelente sonido y un cuidado ejemplar puesto en el orden del
material (los tracks se corresponden cronológicamente con las tomas) y en
la completísima información acerca de lugares, fechas y elencos de
grabación. Los registros cubren el período comprendido entre el 29 de
noviembre de 1962 y el 14 de abril de 1965, una época en que la orquesta
de Ellington contó con solistas como Cootie Williams y Cat Anderson en
trompetas, Johnny Hodges, Paul Gonsalves y Harry Carney en saxos y,
ocasionalmente, Ray Nance en violín. Entre las curiosidades están las
apariciones de las Orquestas Sinfónicas de París, de Estocolmo, de
Hamburgo y de La Scala de Milán (el álbum originalmente se llamaba The
Symphonic Ellington y había sido grabado en vivo en distintas ciudades de
Europa), las dos grabaciones en trío del 8 de enero del '63, nunca antes
editadas, y un material altamente inusual, grabado en 1963 y publicado
recién trece años después, con el nombre de Duke Ellington's Jazz
Violin Sessions, en que al cuarteto conformado por Ray Nance en violín,
Ellington en piano --reemplazado por Strayhorn en uno de los temas--,
Ernie Shepard en contrabajo y Sam Woodyard en batería, se suman el
violinista Stephane Grappelli y el violista Svend Asmusen. Los otros discos incluidos en esta colección son
Afro-Bossa, Ellington'65, Mary Poppins, Ellington '66, Will The Big Bands
Ever Come Back?, Concert In The Virgin Islands y Recollections Of The Big
Band Era. La relación entre Ellington y Sinatra, por otra parte, no fue fácil. A pesar de que después de terminado este contrato con Reprise el duque volvió al sello para acompañar a Sinatra (en el álbum Francis A. & Edward K., de 1967, con temas que en su mayoría no pertenecían a Ellington y arreglos de Billy May), parece ser que se pelearon por Strayhorn ("¿también querés mi arreglador?", dicen que dijo Ellington cuando se enteró de que Sinatra quería contratarlo) y parece, también, que la libertad que se suponía que tendría Duke para grabar lo que quisiera no fue tal. De hecho, la obra "My People", escrita para la Century of Negro Progress Exposition de Chicago, en 1963, terminó siendo registrada en Contact, un pequeño sello independiente. Algunos creen ver en los imperativos comerciales de la relación con Reprise la razón de que Ellington se acercara a la bossa nova, a los Beatles, a Henry Mancini o a éxitos cinematográficos como la música de Mary Poppins o el tema compuesto por Hadjidakis para Nunca en Domingo. O que en sus discos para Reprise abundaran ritmos bailables como el del twist. La verdad es que desde los años '30 que venía haciendo lo mismo: mezclar obras conceptuales, arreglos verdaderamente osados, solos de alto nivel especulativo y un pensamiento musical altamente complejo con música para baile. Y estos discos ahora escuchables en CD por primera vez prueban que la genialidad de Ellington trasciende holgadamente las formas y los géneros.
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