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Una de las pancartas decía �Anticristo nació en Austria. Se llama Haider�. Otra sintetizaba �Hitler = Horror = Haider�. El acto de repudio al flamante gobierno del neonazi Joerg Haider, frente a la embajada de Austria, tuvo una consigna: �Ser intolerante con los intolerantes�. El presidente Fernando de la Rúa y el vicepresidente Chacho Alvarez se encargaron de hacer llegar su adhesión a la protesta. El ex presidente Raúl Alfonsín y los candidatos porteños Aníbal Ibarra y Gustavo Beliz fueron personalmente hasta la legación de French y Aráoz y formaron parte de la lista de oradores. Al final del acto, las puertas de la embajada se abrieron y las autoridades de las organizaciones judías convocantes conversaron con el embajador de Austria en el país. �Hay que levantar, sin distinción de banderías, la lucha contra la xenofobia, que trae el racismo, el totalitarismo y la discriminación�, despuntó Alfonsín ante quinientos manifestantes que llevaban pegada en su ropa la estrella de David amarilla con la leyenda �jude�, la misma que era de uso obligado en los ghettos y campos de concentración del nazismo. El ex presidente justificó su convocatoria extrapartidaria: �La democracia necesita ser cuidada, necesita ser amparada�. También Gustavo Beliz propuso �exhortar a todos los sectores políticos a acompañar el pedido de retiro del embajador argentino en Austria� y planteó sumar �medidas de tipo económico, deportivo y social para aislar al régimen� del denominado �Hitler de Carintia�. Por su parte, Ibarra recordó la historia vernácula a la hora de argumentar contra la ofensiva nazi en Austria: �En Argentina tenemos un catálogo del horror: el fascismo y el nazismo estuvieron presentes en la dictadura, en los ataques a la AMIA y a la embajada de Israel y en los recientes ataques a cementerios judíos�. Y, luego, sintetizó: �Occidente se esforzó y comprometió a mantener bien altas las banderas del Nunca Más�.Otro de los oradores, el titular del bloque de diputados del PJ, Humberto Roggero, advirtió que �Austria no es un problema tan sólo de la comunidad judía; es un problema de todos�. En representación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Simón Lázara pidió �no perder la memoria�. También se escucharon numerosas adhesiones, entre ellas la de Domingo Cavallo �que fue leída por su ex compañero de fórmula presidencial, Armando Caro Figueroa�, del bloque justicialista de la Legislatura porteña, de la Federación de Entidades Arabes/ América, del obispo de la Iglesia Metodista, Aldo Etchegoyen, del INADI y de los partidos Socialista Popular y Socialista Democrático. Después del acto, las autoridades judías fueron recibidas por el embajador. El titular de la AMIA, Hugo Ostrower �quien participó de la charla junto a Rogelio Cichowolsky, titular de la DAIA, y Alberto Astrovsky, presidente de la Organización Sionista Argentina� sostuvieron que fue una �conversación informal� en la que �el embajador pretendió persuadirnos de que va a ser un buen gobierno, que no va a vulnerar los principios de la democracia pese a la corriente de extrema derecha, que está dentro de los cánones y que tienen reaseguros que no permiten ningún tipo de desvío�. Y aclaró: �Lo hemos refutado, algunos con mayor suavidad y otros con mayor dureza. Hemos hecho saber que nosotros no cederemos en nuestras convicciones, que con el nazismo no se negocia. No participamos de ninguna persuasión en el sentido de que un extremista pueda convertirse en un demócrata�.
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