|
Por Pedro Lipcovich �El policía lo agarró de atrás, por la cabeza, y lo mató.� Así fue, en la madrugada de ayer, la muerte de Germán Morales, correntino, de 26 años, según narró a Página/12 una de sus hermanas. Ni la policía ni las autoridades políticas correntinas desmienten esta versión, y hay cuatro agentes detenidos por el crimen. Pertenecen, o pertenecían, a la División Delitos y Leyes Especiales, de la cual ya hay ocho oficiales presos por la desaparición de Juan Carlos Sánchez, el 10 de enero pasado. Anoche, luego de un día agitado por el asesinato de Morales, la Intervención en la provincia decidió disolver la División, que acumuló denuncias por 15 homicidios en los últimos diez años. Según la policía correntina, �a la 1.40 de la fecha, en las calles Cartagena y Las Piedras (barrio de Laguna Seca, a ocho kilómetros del centro de la ciudad de Corrientes), una comisión perteneciente a la División Delitos y Leyes Especiales intentaba la aprehensión de Germán Morales, de 26 años, quien aparentemente estaría vinculado con un delito contra la propiedad. El resultado del procedimiento habría sido este fatal desenlace (le pegaron un tiro en la nuca y murió en el acto). Se encuentran a disposición del juez un oficial y tres suboficiales�, que fueron pasados a disponibilidad. La hermana de Germán (que en verdad se identifica al negarse a dar su nombre �porque otro hermano y mi marido son policías, y el dolor que tengo es doble�) contó a este diario: �Habíamos estado hasta la medianoche en el cumpleaños de un año de una sobrina (hija de otro de los siete hermanos); a esa hora entregamos el local que habíamos alquilado para la fiesta, nos fuimos a casa y empezamos a guardar las cosas. A la una menos cuarto, dos amigos vinieron a buscar a mi hermano y él salió con ellos a comprar cigarrillos. Estábamos todos despiertos cuando vinieron gritando que a Germán le habían pegado un tiro. Otra hermana mía fue corriendo, estaba oscuro y ella pensó que la sangre le salía del hombro, pero era de la cabeza�.Según uno de los jóvenes que acompañaba a Morales, �eran cuatro policías en un auto: uno se quedó hablando con el sereno (a quien los vecinos de Laguna Seca, incluso los Morales, han contratado para prevenir delitos nocturnos); dos se quedaron en el auto y el otro lo agarró de atrás, por la cabeza, y le dijo: �Policía�. Nosotros salimos corriendo y escuchamos el tiro�. Todo sucedió a media cuadra de la casa de Morales.El otro amigo de Germán sostuvo que éste �había tenido un entredicho hace un mes, en un pool, con el policía que ahora lo mató�. Según versiones recogidas por la hermana, �el policía se presentó después en la comisaría con un ataque de nervios, diciendo que había perdido su pistola. Aparentemente querían asustarlo a Germán, él forcejeó y el otro le disparó�. En esta línea, la Jefatura de Policía correntina comunicó que �como consecuencia del procedimiento resultó con golpes en la cabeza un suboficial�. El caso está a cargo del juez de instrucción, Luis Cochia Breard, quien se limitó a informar que �sólo uno� de los cuatro policías detenidos está imputado en la causa y los restantes �están arrestados preventivamente�.Anoche, el ministro de Gobierno de Corrientes, Raúl Ripa, anunció �la disolución de la actual División Delitos y Leyes especiales� y el traslado de sus funciones a la Dirección de Investigaciones Técnicas Periciales, �que dependerá directamente del jefe de Policía�. Según el ministro, estas funciones �estarán direccionadas también hacia un definido perfil técnico, erradicando los abusos y excesos que se cometieron�. La División, antes llamada Brigada de Investigaciones, fue acusada por 298 organismos nacionales e internacionales de derechos humanos por quince crímenes y numerosas persecuciones y torturas.
|