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 La calificadora de riesgo estadounidense Standard & Poor�s (S&P) mejoró ayer sus perspectivas sobre la deuda soberana de la Argentina, al elevarla de �negativa� a �estable�. La resolución tomada en la sede central de la agencia en Nueva York tiene en cuenta las medidas tomadas por el gobierno de Fernando de la Rúa para ordenar las cuentas públicas y avanzar en �las reformas estructurales�, como la reforma laboral y la previsional. No fue ésta la única noticia que ayer alborotó a los financistas de la city. El español Banco Santander Central Hispano anunció su intención de rescatar las acciones de su controlado Banco Río que están en poder de los inversores. En este marco, el índice de acciones líderes MerVal trepó un 3,4 por ciento y los títulos públicos subieron un 0,7 por ciento en promedio.La mejora en la calificación de la deuda por S&P le cae al Gobierno como anillo al dedo en su intención de forzar a una baja en el riesgo-país. Desde que Fernando de la Rúa llegó a la Casa Rosada, todos sus esfuerzos estuvieron puestos en lograr una mejora en la percepción que los inversores internacionales tienen de la Argentina. Para lograrlo, decidió ordenar las cuentas públicas, un paso fundamental para acceder a un crédito más barato que impulse la reactivación de la economía. �Es una noticia positiva que tendrá buena repercusión en el país, sobre todo en el mediano plazo�, se entusiasmó Daniel Marx, secretario de Financiamiento. El primer test tras la recalificación tendrá lugar hoy mismo, cuando a las 11 Economía dé a conocer las ofertas recibidas por los inversores para canjear deuda de corto plazo por papeles con vencimiento en los años 2003 y 2005, por un total de 1750 millones de dólares. Seguros de que la operación resultará más satisfactoria que la esperada antes de conocerse la decisión de la calificadora, Marx estiró ayer el horario para suscribirse en el canje hasta las 19. A través de este canje, el Gobierno aspira a un ahorro de unos 500 millones. Por otra parte, S&P mejoró la perspectiva crediticia de ocho compañías privadas ligadas a los sectores eléctrico y gasífero.Por la mañana, los financistas se habían desayunado con la novedad de que el Santander Central Hispano (BSCH) seguía los mismos pasos de Telefónica, anunciando la propuesta de un canje de acciones del Banco Río por las del BSCH. La intención del grupo español es adquirir el 28 por ciento del paquete accionario del Río en manos de los inversores. A cambio, ofreció un �premio� del 23 por ciento sobre el valor actual de los papeles de la entidad financiera local. La operación costará unos 750 millones de pesos.No bien abrió la sesión, la acción del Río subió con fueza arrastrando al resto de los papeles. Hacia el final, la suba resultó del 5,9 por ciento. Justamente, el aumento más importante fue para la acción del BBV Banco Francés (+ 7,5%), ya que los inversores suponen que ese banco también español será el próximo en anunciar un rescate. El Galicia, a su vez, trepó el 4,8 por ciento. La fuerte alza del MerVal, del 3,4 por ciento, estuvo acompañada de un importante volumen de negocios: 46,5 millones de pesos.No obstante, el festín de ayer es de corto alcance. La salida del Banco Río constituye otro golpe para la Bolsa. En el término de diez meses, la atracción del recinto de 25 de Mayo y Sarmiento se desdibujó en forma notable. Primero fue el rescate de YPF, al que le siguió Telefónica y ahora el Río. En el medio del panel se fueron Disco y Sevel.
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