Por Cledis Candelaresi
 Desde que se inauguró el sistema de capitalización, en 1994, las Administradoras de Fondo de Jubilaciones y Pensiones embolsaron en concepto de comisiones alrededor de 800 millones de pesos por año, pero que en el último año llegó a 1300 millones de pesos. El reciente compromiso de las AFJP que quedaron en pie tras un proceso de drástica concentración significaría rebanar entre 20 y 78 millones de pesos anuales a aquella recaudación conjunta. Pero no modificará en nada un sistema tan lucrativo para esas empresas como desventajoso para los afiliados de sueldos más bajos. Un estudio del Instituto de Economía de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), elaborado en base a datos oficiales, precisa que la recaudación de las AFJP desde que se privatizó el sistema previsional hasta fines de octubre ascendía a 18 mil millones de pesos, de los cuales más de 5600 millones correspondieron a las comisiones, importe que incluye algo más de 1500 millones por seguros.La rentabilidad de los fondos administrados (un paquete superior a los 12.300 millones) tuvo grandes fluctuaciones, pasando de un atractivo 28 por ciento anual, a las pérdidas registradas después de la crisis asiática y la devaluación de Brasil. Esas oscilaciones impactaron en la magnitud de los fondos acumulados en las cuentas individuales y desalentaron la permanencia de las AFJP más chicas. Pero no menguaron el robusto negocio de un sector que se concentró en trece grandes empresas.Por el contrario, éste se fue consolidando gracias a cambios en las regulaciones del sistema que abarataron los costos operativos de las AFJP. Uno de los retoques más importantes fue la baja en los seguros de vida y por invalidez, que se cubren con una parte de las comisiones. En cinco años, la comisión promedio del sistema se mantuvo en el equivalente a un 3,4 por ciento del salario bruto. Pero la neta (lo que efectivamente embolsan las AFJP, descontando los seguros) creció sustancialmente.Para los aportantes, su suerte no sólo está condicionada por los vaivenes bursátiles sino por su propio nivel salarial. Las AFJP tienen libertad para determinar qué porción de la comisión que cobran es fija y cuál variable. Según aquel estudio de UADE, el sistema tiende a aumentar la proporción fija, justamente, la que resulta proporcionalmente más pesada para los sueldos más bajos (pagar 10 pesos sobre un sueldo de 1000 es mucho más gravoso que para quien cobra 5000 pesos).Resultado: la comisión total es y seguirá siendo más cara para las remuneraciones más modestas. Ejemplo: quien gana 240 pesos, debe retribuir a la AFJP con un importe que oscila entre el 3 y el 6 por ciento de su salario. Pero quienes ganen 4800 nunca resignarán más del 3,5 por ciento.
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