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El bautismo de fuego fue con fuego. Pero al flamante y negro-pardo gobierno austríaco muy pocas situaciones parecen ponerlo en riesgo de salir quemado. Ayer, en una situación que dejó en evidencia la esquizofrénica reacción europea y que no podía ser más adecuada para las deliberadas provocaciones de Joerg Haider, hizo gala de esa capacidad para salir sin marcas hasta de las pruebas más difíciles. En el primer encuentro europeo desde el ascenso al gobierno de la coalición entre conservadores y neonazis, los embajadores de Francia, Bélgica y Andorra en Viena dieron el golpe de efecto al dejar sus sillas vacías. Austria, sin embargo, es indiferente: irónicamente, desde ayer le toca ejercer la presidencia rotativa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La encargada de dar la cara por el gobierno negro-pardo fue la ministra de Relaciones Exteriores, la conservadora Benita Ferrero-Waldner, de las huestes del ahora canciller austríaco Wolfgang Schuessel. Mientras pronunciaba su discurso, la ausencia de los representantes de Bélgica, Francia y Andorra era la única manifestación del aislamiento con que Europa pretende responder a la llegada al poder del haideriano Partido de la Libertad (FPOE). �Esta reacción me parece precipitada y desproporcionada porque no hemos violado ninguna norma. Si en Europa creemos en los mismos valores, se han pervertido cuando a uno lo castigan por lo que se ha votado de forma democrática. El partido de Haider ha sido elegido de forma democrática y nosotros también�, fue parte del discurso con que Ferrero-Waldner recibió, a pesar de las críticas y las advertencias comunitarias, la presidencia de la OSCE. �Haider va a retirarse. Es gobernador de Carintia y dejará al gobierno trabajar tranquilamente�, agregó.Pero el líder del FPOE está muy lejos de retirarse de las actividades inaugurales del nuevo gobierno. Ayer, sin moverse de Klagenfurt, la capital de Carintia (donde es gobernador), Haider se reunió con los ministros del gabinete que pertenecen a su partido para planear el trabajo de los próximos tres meses porque, según aseguró, a diferencia de cualquier gobierno normal, éste no necesita de los habituales �100 días de gracia�. En el encuentro con el �canciller en las sombras�, los ministros del FPOE intentaron despejar la idea de que Schuessel sólo ejerce el cargo formalmente al rechazar que ésta haya sido una reunión de �distribución de órdenes�. Por su parte, la ministra de Sanidad y Asuntos Sociales, Elisabeth Sickl, se fue de Klagenfurt con una declaración de buena voluntad para �colaborar de forma cooperativa y constructiva con la comunidad europea de Estados�. El anuncio parece un aviso directo a sus colegas europeos, con quienes protagonizará este sábado el primer encontronazo directo entre una ministra parda y representantes europeos en la cumbre informal de ministros de Trabajo en Lisboa. Haider también hará su aparición en la escena europea cuando el 17 de febrero llegue a Bruselas para participar en una reunión del Comité de las Regiones de la Unión Europea. Pero, a diferencia de su ministra, su mensaje no tuvo nada de conciliador: �Europa ha cometido un gran error con Austria. Espero que todos los políticos que han insultado a Austria y a mi partido tengan el valor de disculparse. Hemos sido condenados por algo que podría suceder en el futuro, y por eso afirmo que haremos una política que avergonzará a los demás�. Como remate, la artillería haideriana apuntó contra el �gran enemigo de Austria�, el jefe de Estado francés Jaques Chirac, que �no rectificó sus propuestas abominables sobre la política de inmigración� ni sus declaraciones sobre �el ruido y el olor� de los inmigrantes.La respuesta francesa no se hizo esperar: el ministro de Economía y Finanzas, Christian Sautter, advirtió que no piensa �hablar mucho� con su colega austríaco y haideriano, Karl-Heinz Grasser, en las próximas reuniones del Consejo Económico y Financiero de Bruselas. En sintonía con los castigos a medio camino que Europa intenta aplicar sobre Austria, elPartido Popular Europeo (PPE) �que agrupa a los partidos democristianos y conservadores de Europa y tiene 232 de los 626 miembros del Parlamento europeo�, resolvió en Bruselas que pondrá a prueba durante dos meses a los conservadores austríacos del OVP por haberse aliado con los neonazis de Haider.El 6 de abril, la cúpula del PPE decidirá si acepta la demanda para expulsar al OVP presentada ayer por el Partido socialcristiano belga, el Partido Popular italiano y la Unión por la Democracia francesa. Pero como si las contradicciones fueran parte de la estrategia europea para enfrentar el �caso austríaco�, el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Lamberto Dini, aseguró que �la figura del canciller Schuessel representa una garantía para que se cumpla plenamente la política comunitaria�. Teniendo en cuenta que Schuessel es el líder del OVP, la amenaza de expulsar al garante de la democracia parece tan coherente como aislar a una Austria a cargo de la OSCE.
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