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Palito, bombón y plagio


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El solista Javier Calamaro fue procesado por el presunto delito de plagio, cometido al comercializar como propio un jingle publicitario cuya partitura musical y parte de la letra pertenecen a otros compositores. Esa es la conclusión del fallo (con fecha del 2 de noviembre de 1999) de la Sala 4ª de la Cámara del Crimen, que encontró al cantante "prima facie autor del delito de infracción del artículo 71 de la ley 11.723", de propiedad intelectual, por la inscripción a su nombre del jingle de promoción de helados Frigor Caribe/Sin Parar, basado en la letra y la música de "Toda la noche hasta que salga el sol". "Es un tema irrelevante, una estupidez. Pero me doy cuenta de que es mucho mas fácil esto que salir a asaltar un quiosco. Es gente que no tiene los huevos para eso, entonces me hacen una querella. Mi viejo es abogado y desde chico he visto esta clase de tipos que hacen eso para currar...", le dijo Calamaro a Página/12.
 
La canción aludida en la causa, debe recordarse, tuvo su cuarto de hora de popularidad interpretada por el grupo Orions a comienzos de los años ochenta, y cobró aún más notoriedad con una versión en vivo que apareció en el disco y en la película BA Rock, un festival de rock realizado en Buenos Aires en 1982. Los camaristas Alfredo Barbarosch y Carlos Gerome revocaron así un fallo de primera instancia en la que Calamaro había resultado exonerado por "falta de mérito". Los magistrados dieron por probado que la empresa Nestlé, desde 1992 hasta 1996, utilizó con distintas versiones la letra y música de la canción, que se encuentra registrado a nombre de los hermanos Román Claudio y Adrián Sergio Briglia.
Según Calamaro, "hasta un sordo se daría cuenta de que la música del jingle y la música de esa canción no tienen nada que ver", remarcando que él compuso sólo la música a partir de una letra --ya escrita y que en verdad guardaba parecido con la métrica de la original-- que la agencia de publicidad J. Walter Thompson le suministró. El músico reveló además que cuando debió presentarse ante el juez de primera instancia, concurrió "con las melodías nota por nota de las dos canciones, grabadas con un piano. Claramente no coincidieron, así que el juez me sobreseyó inmediatamente".

 

 

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