Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Díaz Bessone abre el paraguas para protegerse del juicio de Garzón

 

Junto a tres oficiales presentó un escrito pidiendo que se declaren la improcedencia de eventuales futuras extradiciones. Sus argumentos.

 

Díaz Bessone, ex ministro, hoy presidente del Circulo Militar.


Por Victoria Ginzberg
t.gif (862 bytes) 
Cada vez que tienen oportunidad, los represores argentinos dicen que España no tiene competencia para juzgarlos. Pero el general de División Ramón Genaro Díaz Bessone --presidente del Círculo Militar--, el vicealmirante Luis María Mendía, el general Jorge Carlos Olivera Rovere y el capitán de navío Jorge Enrique Perrén abrieron el paraguas. Los cuatro militares retirados presentaron un escrito en el que argumentan que sus eventuales extradiciones serían improcedentes.         

  En la presentación hecha ante el juez Gustavo Literas por los abogados Juan Aberg Cobo y Florencio Varela se trata de invalidar las posibles extradiciones de estos cuatro militares con tres argumentos: "Por estar extinguida la acción penal, por haber cosa juzgada y porque en los hechos atribuidos a estas personas es competente la Justicia de la República Argentina".

  En rigor, Garzón aún no solicitó la extradición de los represores argentinos sino que pidió que se detuviera a 48 personas acusadas de terrorismo, genocidio y torturas para luego empezar el juicio de extradición (ver aparte).

  Los representantes de Díaz Bessone, Mendía, Olivera Rovere y Perrén citaron en su escrito un fallo de la Cámara Federal de 1994 en el que se negó cooperación a dos funcionarios judiciales de Roma que investigaban lo ocurrido con los desaparecidos de origen italiano. En 1994, un juez y un fiscal vinieron a Buenos Aires con el objetivo de tomar declaraciones testimoniales. Pero la pesquisa fue interrumpida mediante una operación del gobierno menemista sobre los tribunales.

  En el escrito presentado ayer también se intenta impugnar la utilización de Garzón de la figura de genocidio. "Es algo totalmente diferente de lo que fueron los hechos ocurridos durante la guerra contra la guerrilla en el país que, aunque atroces, no implicaron la persecución racial, étnica o religiosa como tal", aseguran Aberg Cobo y Varela en representación de los cuatro represores. "Esa violación de la soberanía --dicen sin hacer alusión a que los hechos que se intenta juzgar son delitos de lesa humanidad--, arrogándose la potestad de sancionar extraterritorialmente, está fuera del derecho internacional y compromete al Estado español por ser responsable por los actos de cualquiera de sus poderes."

  Los abogados de Perrén, Díaz Bessone, Olivera Rovere y Mendía calificaron en su escrito de "atroces" los hechos ocurridos durante la "guerra contra la guerrilla", es decir el terrorismo de Estado. Es curioso, porque los cuatro procesados por el juez Garzón no son ajenos a ellos y no se conoce que hayan expresado arrepentimiento.     

  Perrén fue uno de los jefes del grupo de tareas que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada. "El Puma", como era conocido, dirigió también el centro piloto que la Marina instaló en París para contrarrestar la supuesta campaña antiargentina en el exterior. Mendía fue señalado por el ex marino Adolfo Scilingo como el hombre que anunció a efectivos de la Armada el plan para combatir la subversión. Olivera Rovere fue jefe de la subzona correspondiente a la Capital Federal desde febrero hasta diciembre de 1976. Y durante el año 1979 fue comandante del I Cuerpo de Ejército. Díaz Bessone es actualmente el presidente del Círculo Militar que echó de sus filas al ex jefe del Ejército, Martín Balza. Durante la dictadura fue comandante del II Cuerpo y ministro de Planeamiento de Jorge Rafael Videla.


GARZÓN VUELVE A EXIGIR COLABORACIÓN A LITERAS
En Europa no se consigue

Por V.G.
La comunicación entre el juez español Baltasar Garzón y su colega argentino Gustavo Literas sigue creciendo. Esta semana, el primero envió un documento al segundo en el que le informó que muchos de los datos personales sobre los 48 acusados que se le solicitaron para cumplir con las órdenes de detención le fueron negados por la Justicia argentina. Garzón pidió a Literas que él mismo le mande la información.

  Cuando, a principios de enero, Literas recibió el pedido de captura librado por Interpol contra 48 represores acusados de genocidio, terrorismo y torturas, el juez argentino aseguró que la solicitud estaba "incompleta", ya que en las cuatro hojas que le llegaron a sus manos no constaban datos personales mínimos de los acusados, como tampoco se especificaban los delitos que se le atribuían a cada uno. Literas mandó entonces un escrito por vía diplomática en el que reclamaba más información y en el que solicitó las huellas dactilares y las fotos de los procesados. Luego, Garzón le respondió que había enviado a Interpol 442 folios y no sólo cuatro. Hace pocos días, la policía internacional remitió todo el expediente, pero Literas sigue esperando las hojas que deben llegar a través de la Cancillería.

  Garzón aclaró ahora que los datos que se le exigen son más fáciles de obtener en la Argentina, ya que se supone que los acusados residen aquí. También explica que él ya los pidió en tres oportunidades, pero que le fue negada la asistencia jurídica. Entonces, el magistrado español vuelve a solicitar las huellas y fotos, esta vez a Literas. Es decir que, aunque parezca un trabalenguas, Garzón le pidió a Literas lo que Literas le había pedido a Garzón.

 

PRINCIPAL