Derecha Juan Lanusse y Francisco Okecki, los creadores de pampashop.com.
A la izquierda, los chicos que idearon el segundamano digital.
Nacen como impulsores de
emprendimientos artesanales en sótanos alquilados o en alguna piecita que
un padre piadoso le cedió al hijo aventurero para que, junto a un amigo,
ponga dos o tres computadoras e ingrese a ese mundo virtual del que todos
hablan, llamado Internet. Sus proyectos son fruto de una buena idea, una
dosis gigante de empeño y una inversión inicial que puede rondar apenas
los 600 pesos, aunque algunos logren arrancar con un piso algo más alto.
Saben que la clave es crear un sitio on line original y novedoso.
Si en la década del '20 los impulsores de la radio en la Argentina
pasaron a la historia como los locos de la azotea, en el cambio de siglo
ellos bien pueden pasar a la fama como los locos del mouse: una legión de
aventureros que por llevar a cabo una idea son capaces de hipotecar su
casa, renunciar a brillantes carreras profesionales o a futuros casi
garantizados. Muchachos de fe.
Que al cabo de unos meses de parir sus particulares empresas van camino a
transformarse en los nuevos ricos de la Argentina, bendecidos por
inversores que encuentran en sus proyectos un refugio donde depositar
cientos de miles de dólares. Ya se cuentan de a decenas los jóvenes e
incluso adolescentes tocados por la varita mágica de la web. Aquí, la
historia de algunos de ellos.
De la escuela a la web
Cansados del lugar de usuarios navegantes asignado por el mercado,
un grupo de adolescentes impulsados y capacitados por Microsoft Argentina
y la Fundación Juniors Achievement decidió pasarse al otro lado.
"Nuestra página empezó como un juego. La montamos como parte del
programa La Compañía, que tiene Juniors en los colegios secundarios, que
consiste en armar durante quince semanas una sociedad anónima montada por
chicos", explica Norberto Goussies, de 16 años, uno de los
impulsores de Interavisos.com, una especie de segundamano digital,
donde los usuarios de la red pueden comprar, vender o canjear gratis
productos y servicios.
"La empresa la empezamos 30 pibes con un capital
inicial de 600 pesos, que se conformó con la venta de acciones que se
emiten como parte del programa. Las vendíamos a 10 pesos cada una."
Armada y pensada por ellos mismos, desde sus computadoras hogareñas, al
cabo de varias semanas de trabajo llegó el día D y la página fue puesta
on line.
"La búsqueda de avisos y la promoción del site la hacíamos
los fines de semana, alternadamente, en el Unicenter Shopping y en la
estación San Isidro del Tren de la Costa", cuenta Mariano Fernández,
también de 16, responsable del plan de negocios y marketing de
Interavisos. "Los primeros avisos --agrega-- los conseguimos con
mucho sacrificio. Nos metíamos en los negocios del shopping y pedíamos '¡dennos
un aviso, por favor!'. Fue increíble. Los flacos de otros colegios se reían
de nosotros."
Tras varios fines de semana, Interavisos creció y el juego
de chicos se convirtió en un proyecto sólido, que incluyó sponsors de
la talla de Compaq, Arnet y hasta un canje publicitario con Movicom.
Aunque lo mejor todavía estaba por venir. La sorpresa se produjo al final
del programa, durante la entrega de premios que realiza Juniors. Allí
anunciaron que Interavisos era premiada por ser la empresa más innovadora
y por ser la compañía mejor cotizada. "Mientras que la acción
promedio termina cotizada, en el mejor de los casos, en 60 pesos, las
nuestras terminaron en 300 y encima recibimos una inversión por 70 mil
pesos, de LatinL@b, a cambio del 80 por ciento del paquete
accionario", se entusiasma Goussies.
Terreno casi virgen hasta
hace doce meses en el país, Internet se ha convertido en la favorita de
fondos de inversión nacionales y extranjeros como IRSA, el Exxel Group,
Terra Network de Telefónica, Goldman & Sach, Morgan & Stanley o
el Solomon Smith Barney del Citigroup, entre otros, a la hora de buscar un
nicho donde volcar sus millones. Desde la explosión en el segundo
semestre del año pasado de empresas vernáculas.com, casi diariamente se
anuncia una inyección de capitales o la adquisición por parte de un
gigante de una empresa local del sector.
Martín Fernández, CEO de
la consultora ToLab World Market, arrima una explicación: "Estamos
entrando en una nueva etapa que es la de la economía y la contabilidad de
los intangibles. En ella, la valuación es una de las operaciones más difíciles.
El precio de una compañía digital lo dan la cantidad de visitantes
diarios que recibe y las proyecciones a futuro que se hacen del negocio
del e-commerce (comercio electrónico). Lo que uno vende o compra es la
potencialidad y confianza del proyecto". Traducido, sonaría así:
los grandes monstruos de la red pagan lo que para ellos son monedas por
sitios que en el futuro les pueden redituar millones.
Regalos virtuales
Juan Lanusse y Francisco Okecki son amigos desde la adolescencia.
Se conocieron cuando Juan volvió de Europa, casi sin hablar castellano,
luego de terminar sus estudios primarios. Con 25 y 27 años,
respectivamente, eran dueños de una carrera académica y profesional
inigualable. Uno en el mundo del derecho y los negocios, y el otro en el
de las finanzas.
Ahora Okecki es
vicepresidente de Pampashop.com, el primer sitio argentino que permite
comprar todo tipo de regalos on line, sin pensar en horarios.
"Empezamos en julio del año pasado con una inversión inicial de 100
mil dólares que pusieron dos personas que confiaron en el proyecto.
Arrancamos siendo tres personas, ofreciendo sólo regalos para
casamientos, pero al cabo de un tiempo decidimos ampliar la oferta a
regalos empresariales y todo tipo de obsequios", comenta Lanusse,
responsable de llevar adelante la parte financiera del negocio.
Okecki cuenta que "la
primera oficina la montamos en el cuartito del fondo de la casa de mis
viejos en Barrio Norte, luego nos trasladamos al departamento de Juan en
el centro, hasta que por último nos mudamos a esta oficina sobre la calle
Arenales al 1100". Con apenas seis meses de vida, el staff de
Pampashop aumentó a 16 profesionales y el horizonte del negocio se está
por ampliar a México y Brasil. "En diciembre recibimos la última
inversión de 500 mil dólares y la idea es salir en búsqueda de una
nueva ronda de inversión en marzo. Queremos convertirnos en el
site de regalos de Internet", asegura el abogado devenido en
empresario digital.
La Nº 5 de la web
Hasta hace 90 días, Germán Dyzenchauz, de 27 años, era un
arquitecto exitoso que en sus ratos libres sacaba a luz sus otras dos
pasiones: el fútbol y la tecnología. "Junto a dos amigos --cuenta--
con los que comparto mi amor por la redonda e Internet, nos empezamos a
preguntar qué lugar nos gustaría encontrar, como hinchas de fútbol, en
la red. Y como no lo encontramos decidimos hacerlo nosotros mismos."
Así nació Invicto.com, un site en el que es posible encontrar todo lo
que hace al mundo de los cortos y la redonda. "Y en el que los
hinchas y los que lo juegan en forma amateur intercambian anécdotas, se
pasan información y se enteran de todo lo que pasa en las canchas y el
mundo profesional y amateur."
Para los creadores de
Invicto, dar la patada inicial y poner a rodar la máquina no fue tarea fácil.
"Empezamos siendo muy poquitos. Arrancamos con un capital inicial de
60 mil pesos, subalquilando una parte del estudio de mi viejo. Allí
pusimos las primeras cinco computadoras, algunas de las cuales las
trajimos de nuestras propias casas. Hoy somos doce, entre periodistas,
diseñadores y programadores, y gracias a una inversión de 300 mil dólares
que recibimos de un fondo de inversión, a cambio de un 15 por ciento del
paquete accionario, estamos por abrir en Brasil y poner on line el
primer shopping de fútbol. Allí se podrá no sólo comprar todo lo
imaginado, sino también pasajes para viajar a ver partidos, diseñar
camisetas y adquirir objetos preciados de viejos cracks", asegura
Dyzenchauz, quien confiesa haberse olvidado ya del tablero y la regla T.
Alentados por fenómenos
como el de El Sitio o Gauchonet, cuyos fundadores, en apenas un año, han
logrado valuar sus empresas en cifras desconocidas por este costado del
mundo, cientos de jóvenes se vuelcan en masa al prometedor negocio de la
red. "Todos quieren ser Gonzalo Arzuaga (creador de Gauchonet) o
Roberto Cibrian Campoy (uno de los padres de El Sitio), pero se olvidan de
que hay uno y ya existe", afirma desde el más crudo realismo Luis
Costas, investigador del fenómeno y responsable de Alianzas del site
Datos en la web.
Al respecto, Fernando
Branca, CEO de la incubadora de proyectos para Internet Migarage.com
--empresa que, a cambio de un 30 por ciento del paquete accionario de la
idea, garantiza al emprendedor llevar su idea a buen puerto y conectarlo
con inversionistas--, comenta que "diariamente nos visitan genios
locos, gente que quiere imitar a otra, chantas que quieren salvarse y
también personas serias y muy capaces, a las que les falta tener en claro
cómo llevar adelante su proyecto". "En apenas un mes a nuestro
site han llegado más de 1000 proyectos, de los cuales sólo sacamos
11", dice, para aclarar que la red, después de todo, es un filón de
oro aunque no para todo el mundo.
Producción
y textos: Daniel Franco
La cita de los martes
Martes, 19 horas, Puerto Madero, restaurant disco El Divino. Reunidos en el tercer encuentro First tuesday Buenos Aires, jóvenes emprendedores carpeta en mano, inversores con sus ojos y oídos atentos, y curiosos de toda calaña se dan cita, en busca de lograr esa mezcla perfecta compuesta por una excelente idea y unos cuantos billetes, que al cabo de poco tiempo se transformen en un gran negocio. El ambiente es cordial y distendido. Cerveza en mano y con su rol claramente especificado en el color de la acreditación prendida en el pecho �rojo para inversionistas, verde para emprendedores y amarilla para �otros�� los unos y los otros caminan, se observan y se huelen intentando hallar en medio de tanto glamour a la persona indicada. �No sabemos bien qué hacemos acá. Hasta el momento, la única certeza que tenemos es que a fines de febrero Naveguitos.com, el primer site para chicos de 6 a 12 años, va a estar on line�, cuenta Raúl Thierer, inversor y uno de los impulsores de naveguitos.com. ¿Es la idea de los que hacen naveguitos salvarse con Internet?, preguntó
Página/12 a su ocasional interlocutor. �No conozco a nadie que se haya salvado, pero también sé que no somos de quedarnos quietos.�
Consultorio virtual
Decidido a superar cualquier prejuicio generacional y consciente del mundo de posibilidades que se abrió con la llegada de Internet, el toxicólogo Alejandro Carrá, de 42 años, dio vida en enero a Labintox.com.ar. Un site �de servicios y ayuda� destinado a difundir información e investigaciones relacionadas con el campo de las adicciones y que hace las veces de consultorio virtual �para responder todo tipo de consultas�, a través de canales de comunicación como el mail y el chat.�Con una inversión inicial de 500 dólares, cuatro computadoras que instalé en mi casa y un equipo de seis especialistas en la materia armé Labintox, con la idea de usar el site para ofrecer en materia toxicológica una perspectiva alternativa a la oficial�, cuenta Carrá, quien noche a noche responde pacientemente las consultas que recibe por mail en la página. �Hacerlo vía mail está en conexión directa con la idea de romper cualquier tipo de barrera o inhibición que pueda padecer quien es víctima de estos temas�, explica el especialista, que asegura recibir consultas desde todos los puntos del país y que como flamante argentino habitante de la red ya ha recibido ofertas de compra de interesados en su sitio. �A las pocas semanas de estar on line recibimos una propuesta de compra por 80 mil dólares por parte de un portal norteamericano especializado en medicina. La cual rechacé, porque para mí Labintox es como un hijo, y a un hijo uno no lo vende.� |
POR
QUE GRANDES EMPRESAS ADQUIEREN PEQUEÑOS SITIOS
"Compras
que son una ganga"
Martín Fernández, tiene 21 años,
y pese a su corta edad es propietario de una intensa biografía vinculada
al mundo de las PC y las redes, que acredita que pasó por todos los
lugares posibles del universo informático. Fue hacker en su adolescencia,
tuvo una empresa de seguridad informática después y ahora armó la
consultora ToLab World Market para empresas de Internet.
--¿Cuánto cuesta poner una página de Internet?
--Depende de las ambiciones del proyecto. Las empresas digitales no
necesitan grandes edificios, ni una gran estructura para ponerse en
marcha, sino que se basan en las buenas ideas y en el saber cómo ponerlas
en funcionamiento. Por eso se dice que en su primera etapa, éstas no sólo
buscan y necesitan dinero, sino también recursos humanos que se sumen al
proyecto y aporten capital intelectual.
--¿Cuál es el negocio
de los grandes portales a la hora de comprar sites pequeños?
--Lo que muchos portales y
fondos de inversión están haciendo es comprar a costo casi cero buenas
ideas. En general se trata de sites que ya existen, que tienen sus página,
sus gráficos, colores y forma y que además poseen lo más preciado: el
tráfico (los visitantes). Para los inversores, comprar estás páginas se
transforma en verdaderas gangas, ya que compran una idea desarrollada y
puesta en marcha, por sumas que pueden ser importantes, pero cuya
rentabilidad en un futuro próximo va a ser mucho mayor.
--En relación a la
compra, ¿cómo se enteran los inversores de la existencia de estos
lugares?
--Existen varios caminos. Uno puede ser el de las incubadoras, que
son empresas dedicadas a promover un emprendimiento a cambio de algún
porcentaje de las acciones. Otro que directamente el emprendedor se
acerque al inversor para ofrecerle el proyecto o puede ocurrir que el
proceso se dé a la inversa. En general, los que están en Internet
conocen qué es lo que está pasando en el mercado, pero además hay mucho
intercambio de información vía mail y boca a boca.
--A la hora de la
negociación y la toma de decisiones, ¿cómo son esos tiempos?
--A diferencia de lo que ocurre en una empresa tradicional las
decisiones en Internet se toman en forma rápida. Todo es muy dinámico y
los tiempos de planificación son muy cortos. Un mes de una empresa de
Internet equivalen a dos años de una empresa tradicional. Por eso, el que
está en esto sabe que el tiempo es hoy y no mañana.
--¿Quiénes son los que
más se vuelcan a trabajar en estos proyectos?
--En la mayoría de los
casos son personas que se implican a full con la compañía y que a cambio
reciben una participación en el negocio. Estas empresas no funcionan con
el estatismo, ni con el orden jerárquico que prima en las empresas
tradicionales. Además, en ellas no existe esa formalidad de asistir al
lugar de trabajo de traje y el uso del espacio es totalmente diferente.
Dueño y empleado trabajan a la par, porque ambos saben que están siendo
protagonistas de una revolución como fue la aparición del teléfono o la
televisión.
COMO
MANEJAR A LOS HIJOS DE LOS NUEVOS MILLONARIOS
La
herencia de Internet
The Guardian de Gran Bretaña
Por Edward Helmore
Desde Nueva York
El malcriado millonario puede
ser una especie en extinción, si el nuevo servicio de asesoría ofrecido
por bancos de inversión estadounidenses
resulta efectivo. Dos de las más grandes instituciones financieras
de Estados Unidos, Goldman Sachs y Merrill Lynch, están ofreciendo asesoría
psiquiátrica a los hijos de sus más ricos inversores privados para
paliar la "aºffluenza" (abundancia), un nuevo nombre para una
vieja condición que a menudo convierte a los hijos con demasiado dinero y
demasiadas conexiones de los verdaderamente ricos en parias odiosos,
disolutos y libertinos.
Es
una enfermedad que puede generar poca simpatía en una sociedad que adora
el dinero como una solución a la mayoría de los males. Pero para los
nuevos ricos de Internet de Estados Unidos, tener que tratar con la súbita
adquisición de una enorme riqueza ellos mismos y la perspectiva de
entregar cientos de millones a sus hijos, sin una guía, se ha convertido
en causa de seria preocupación. Las grandes instituciones de Wall Street
están ofreciendo servicios de "paternidad financiera" a
los clientes de más de 100 millones para a enseñar a sus hijos cómo
compartir las empresas, el donar filantrópicamente y ayudarlos a lo que
significa heredar un par de cien millones de dólares.
Los nuevos millonarios y
multimillonarios son reacios a adoptar la moda de los ultra ricos
estadounidenses, que tradicionalmente le pasaron todo a la próxima
generación sin resquemores. "Hubo mucha riqueza creada por la fiebre
del oro de Silicon Valley y la necesidad de asistencia financiera creció
en los últimos años", dice Susan Thompson, de Merrill Lynch.
"Los padres a menudo no saben cómo ponerlo en palabras para
nosotros, pero esperamos ofrecer un programa que encaje con sus objetivos
de sensibilizar a sus hijos para todas las responsabilidades de la nueva
riqueza, transfiriendo los valores que quieren impartir y la comprensión
del valor del dinero."
La ansiedad sobre los
peligros de la riqueza heredada se ha convertido en algo tan común entre
los ultra ricos que en una conferencia en Miami este mes, sobre la
planificación financiera, una presentación es: "Planeando para
Influir en la Conducta: Guía y Control de Hijos y Nietos." En San
Francisco, en noviembre, los vastos servicios financieros de la compañía
Charles Schwab patrocinaron una conferencia en la que los nuevos
millonarios aprendieron con la guía de abogados, brokers y
psicoterapeutas, cómo darle a sus hijos "algo más que riqueza
financiera".
Una nueva técnica es
demorar el acceso a la riqueza. "En las generaciones anteriores
--dice Cooper--, tener acceso a la herencia a los 25 años era lo común.
Ahora vemos que las familias quieren que se herede más adelante y tratan
de posponerlo hasta los 40 o 45 años. El tema de cómo y cuánta riqueza
dejarle a los hijos probablemente sea el más serio que enfrentan nuestros
clientes."
Traducción: Celita Doyhambéhère
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