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La Cancillería austríaca le da una manito al embajador Kreckler

Juan Carlos Kreckler, defendido por los austríacos.

Dieron un comunicado en el que afirman que el diplomático "se esforzó en informar en forma diferenciada". De la Rúa lo llamó.


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El embajador argentino en Austria, Juan Carlos Kreckler, ya tiene quien lo defienda. A través de un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno austríaco conformado por una alianza entre conservadores y neonazis sostuvo que Kreckler fue acusado sólo porque "se esforzó en informar en forma diferenciada --objetiva-- de la situación política interna de Austria". La referencia era al cable reservado firmado por el diplomático y publicado por Página/12, en el que aseguró que el líder ultraderechista, Joerg Haider, no era un nazi ni un extremista sino "un demócrata". El presidente Fernando de la Rúa ratificó ayer en Córdoba, donde asistió a la Fiesta Nacional del Trigo, que ordenó el regreso de Kreckler para que "dé información ampliada", pero evitó ampliar comentarios sobre el diplomático. Según la Cancillería, Kreckler debería llegar entre hoy y mañana a Buenos Aires.

  El comunicado distribuido por la Cancillería austríaca fue recogido ayer por la agencia APA. Allí se aseguraba que Kreckler había sido atacado porque "un informe confidencial fue hecho llegar a la prensa", en relación con la noticia publicada el viernes por este diario. En ese cable fechado el 6 de octubre del '99, el embajador en Viena informaba a la Cancillería que "el fenómeno Haider" estaba "agrandado por la prensa" porque las acusaciones en su contra se basaban en viejas frases sacadas "fuera de contexto".

  Entre otras cosas, en su carrera, Haider elogió a las tropas SS, denominó campos disciplinarios a los campos de exterminio de Hitler y alabó la política laboral del Tercer Reich. Además, acostumbra atacar a la inmigración porque considera que su país está "inundado" de extranjeros.

  "Aparentemente, divergente de la opinión pública en la Argentina, el embajador Kreckler había puesto en duda que el Partido Liberal (FPO) --la organización de Haider-- sea un partido neonazi", explicó el gobierno austríaco, que elogió al diplomático argentino por su esfuerzo en informar "en forma diferenciada".

  La difusión del cable reservado le valió a Kreckler un pasaje de vuelta a Buenos Aires. En el particular lenguaje diplomático, Rodríguez Giavarini anunció el viernes a la noche que lo llamó "en consulta" para recabar "información adicional" acerca de sus conceptos. El encuentro entre ambos se produciría entre hoy y mañana. De acuerdo con lo explicado en Cancillería, es muy difícil que Kreckler vuelva a Viena y sería enviado a otro destino. Otra posibilidad, que implicaría un castigo más duro, sería que fuera trasladado a Buenos Aires.

  Mientras tanto, la embajada quedó en manos del encargado de negocios, Juan de Lezica. Al convocar a Kreckler, la Cancillería expresó que en la misma forma en que se pronunciaron Estados Unidos y Europa, los contactos diplomáticos con Austria se reducirían "a nivel estrictamente técnico", lo que marcó un sensible endurecimiento de la política exterior argentina frente al flamante régimen neonazi y la acercó a las posiciones que venía manteniendo en público el presidente Fernando de la Rúa.

  En la interna del Ministerio de Relaciones Exteriores, a Kreckler se lo señala como cercano al menemismo. Entre el año '92 y '93 fue director de Ceremonial de Cancillería, lo que le permitió viajar en varias oportunidades junto al ex presidente Carlos Menem. Además, su hermano, el actual cónsul en Los Angeles, Luis María Kreckler, hizo algunos favores al anterior gobierno. Por ejemplo, le presentó al ex jefe de la SIDE, Juan Bautista "Tata" Yofre, al líder anticastrista cubano Jorge Mas Canosa.

 

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