|
--¿Fue peleada su designación como presidente de la Comisión
de Derechos Humanos?
--No. Yo sólo sé que me
designaron a mí como presidente y el Partido Justicialista designó a la
señora Aráoz. Pero no conozco quiénes son los otros que van a integrar
la comisión. Probablemente a fin de mes estén todos y podamos establecer
el plan de trabajo. Creo que mi designación no es casual. Sin lugar a
dudas responde a una política concreta que se entronca con los postulados
de la Alianza de promocionar, defender y hacer respetar todos los derechos
de las personas. No ha sido casual, por ejemplo, que en la nueva ley de
ministerios se haya cambiado el nombre de Ministerio de Justicia por el de
Justicia y Derechos Humanos. En ese marco tenemos la designación de Diana
Conti al frente de la Subsecretaría de Derechos Humanos. En la Cancillería,
otro hombre comprometido con esa temática ha sido designado al frente de
derechos humanos. Me refiero a Leandro Despuy. --¿Cuáles
son sus objetivos respecto del trabajo de la comisión?
--Mi propósito es que se
impulse todo lo relacionado con el efectivo cumplimiento de los derechos y
garantías consagrados en la Constitución. Pondremos acento en que, con
la reforma de 1994, la Constitución argentina aparece como una de las más
garantistas, dado que a ella se han incorporado pactos y tratados
internacionales muy importantes. Estos pactos y tratados garantizan los
derechos civiles y políticos, sociales, económicos, culturales y ecológicos.
Además de los derechos del niño y de la mujer --para lo cual
trabajaremos en conjunto con la Comisión de Minoridad y Familia--, contra
las prácticas xenófobas, racistas y todo acto de discriminación que
atente contra la dignidad de las personas. Otra cuestión de importancia
es que de una vez por todas se debe cumplir el último párrafo del art.
18 de la Constitución, que dice "las cárceles de la nación serán
sanas y limpias, para la seguridad y no para el castigo de los detenidos
en ellas", es decir que sirvan realmente para la rehabilitación de
quienes han delinquido. En todos los temas trabajaremos en conjunto con
otras reparticiones del Estado y con las organizaciones no
gubernamentales. Si bien la temática es amplia no dejaremos de lado todo
lo concerniente a los años de terror. En este caso abogaremos por la búsqueda
de la Verdad y la Justicia. Mi idea es que la comisión trabaje con las
puertas abiertas --como es costumbre en mi despacho-- a todas las
inquietudes y problemas de la ciudadanía.
--¿Qué otras comisiones va
a integrar?
--Ya estamos trabajando en la
de Peticiones y Reglamentos --que es la encargada de definir qué va a
pasar con Bussi-- y esperamos estar en Defensa. Si no estoy en Defensa no
sé cómo puedo hacer andar los proyectos sobre derechos humanos ligados
con el tema militar.
--¿Cómo se siente en el oficialismo?
--(Piensa por un momento.) Yo
siempre fui soldado raso, nunca fui oficial.
--¿Qué quiere decir con
eso?
--Que me siento bien porque
cuando tengo que criticar, critico y cuando tengo que apoyar, apoyo.
Nena... fui un hombre de saludo uno, saludo dos. Aprendí en la Asamblea
Permanente por los Derechos Humanos lo que es la unidad en el disenso. En
la Asamblea había hombres que venían de la Iglesia Católica,
protestantes y rabinos y aprendimos a movernos buscando el consenso
necesario para impulsar las acciones. Y esto es lo que tenemos que hacer
acá. Primero, yo empecé mi ejercicio dentro del Frepaso, que es una
confederación de partidos de diferentes extracciones e ideologías y con
gente distintas historias personales. Y lo pudimos hacer. Ahora hacemos la
Alianza y eso no me impidió, por ejemplo, presentar con todo respeto en
el bloque mi disidencia respecto de la ley del arrepentido. --¿Qué otras cosas
critica?
--Bueno, también hice llegar
mis observaciones a la ley laboral. Nosotros, los socialistas, no vamos a
renunciar de ninguna manera a los principios básicos de nuestra historia
y trayectoria.
--¿Cuáles fueron esas
observaciones?
--Explicarlas sería extenso,
porque son varias. La cuestión fundamental es que los socialistas
entendemos que los sindicatos están por encima de los crápulas que los
pueden estar manejando ahora, porque es el único lugar en el que los
trabajadores pueden tener defensa.
--¿Cómo espera que se resuelvan las impugnaciones a la asunción
de Bussi?
--Yo voy a trabajar hasta que
la comisión esté en condiciones de emitir su dictamen y luego me voy a
abstener de opinar, porque soy denunciante. Nosotros todavía seguimos
teniendo y creyendo en los valores éticos del ser humano. Creo que los
cargos que se han presentado son demasiado contundentes y precisos.
Nosotros vamos a fomentar el derecho al debido proceso. Así que él tendrá
su derecho a defensa. Queremos que todo sea claro y transparente. Nosotros
fuimos los primeros que lo impugnamos por inhabilidad moral, un hecho que
va a sentar un precedente porque nunca en la Cámara se ha hecho una
acusación de esa naturaleza.
--¿Tiene confianza en que
avancen los juicios en el exterior?
--Yo apoyo lo que ha realizado
Garzón. Creo que los que hablan de la territorialidad se olvidan de que
en nuestro país hemos privatizado y que cualquier discusión sobre esas
empresas debe hacerse en tribunales extranjeros. Debemos tener un solo
lenguaje. Si reclamamos nuestro derecho soberano, practiquémoslo en todas
las instancias.
--¿Se decepcionó cuando
algunos funcionarios defendieron el argumento de la territorialidad?
--Yo respeto todas las
opiniones, pero sigo sosteniendo la mía. Y creo que es la que se encuadra
en lo que la gente desea. La Alianza es una gran familia, y como en las
grandes familias... hay discusiones, hay simpatías, en fin, todo lo que
pasa en una familia. Y esto no nos hace perder de vista lo que estamos
buscando y de qué manera lo estamos proyectando. Creo que se está
trabajando bien, se está buscando el consenso. No hubo ningún gesto
autoritario, por ejemplo, respecto de la ley laboral.
--Pese al recambio natural
de los años, sigue habiendo personal militar en actividad vinculado con
las violaciones a los derechos humanos. ¿Cómo se pueden mejorar las
Fuerzas Armadas?
--Indudablemente es un tema
complejo. Sabemos que acá no va a haber penalidad, salvo alguna cosa que
podamos encontrar que no haya sido tomada en cuenta en el juicio a las
Juntas. Pero nosotros tenemos que seguir buscando la verdad. Y cuando
encontremos la verdad, la justicia va a llegar.
--¿Se terminó la ofensiva
contra las leyes de Obediencia Debida y Punto Final?
--De ninguna manera. Estamos
viendo cómo podemos volver a plantear el tema dentro del esquema jurídico.
--¿Esto no le va a traer nuevamente conflictos internos?
--Es como preguntarle a un
hombre que se casó por tercera vez por qué lo hace. Siempre va a traer
conflictos. Creo que todo lo que sucedió en el país y el hecho de que
haya cosas que cada vez que se tocan parece que saltaran como un chorro de
pus, se debe a que no aplicamos el antiséptico que tendríamos que haber
aplicado. Lo que importa es la conciencia de uno, el compromiso que uno ha
asumido con el pueblo.
--Los militares que son
llamados en los juicios por la verdad...
--... tienen que presentarse a
declarar. En una democracia y un Estado de derecho todos tenemos que
cumplir con las obligaciones que marcan las instituciones. Si está en
retiro o en actividad no interesa, debe presentarse.
--Quería referirme a que
los organismos de derechos humanos piden que cuando en esos juicios se
compruebe la culpabilidad de un militar, éste sea destituido aunque no
pueda ser juzgado.
--No es tan fácil. Se los
puede citar y hay que preservar el debido proceso. Yo quiero echarlos o
destituirlo o darlos de baja con todas las formalidades bien cumplidas. No
quiero que nadie se retire haciéndose el mártir. Yo tengo muchos años
en la vida institucional y eso lo cuido como respirar, porque sé que
después viene la contrarréplica. La premura es mala consejera.
--¿Está conforme con la
resolución del tema docente?
--Estoy de acuerdo con la forma
en que lo resolvió la Cámara. En que los aportes para el incentivo los
pusiera el Poder Ejecutivo.
--¿Y con el pago en cuotas?
--Yo dije en cómo se resolvió
en el Parlamento nacional, que fue la iniciativa que llevamos adelante y
salió por unanimidad. Ahora, si el Poder Ejecutivo va a pagar en cuotas
es una cuestión que tendrá que dilucidar el gremio y el Poder Ejecutivo. --El gremio no estaba muy conforme.
--Me parece bien que no esté
conforme y que siga peticionando.
--Incluso afirmaron que podrían
llegar a convocar a un paro. ¿En qué situación lo pondría eso a usted?
--Apoyando el paro. Apoyaré
todas las medidas que hagan los docentes. Yo fui, junto con otros compañeros,
uno de los creadores de la Ctera.
|