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POR LA CANDIDATURA A JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO
Ruckauf le sonríe a Beliz

Hubo principio de acuerdo en la reunión que sostuvieron el martes: el gobernador apoyaría al líder de Nueva Dirigencia en las elecciones de mayo. Piedra en el camino de Cavallo.


Por Felipe Yapur
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Mientras la Alianza transita con alguna tranquilidad hacia los comicios de mayo para elegir el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el arco opositor parece estar más concentrado en buscar la forma en erosionarse entre sí que en alcanzar el triunfo en las elecciones. Por ejemplo, las huestes de Domingo Cavallo se desesperan por destapar el acercamiento entre el menemismo y Gustavo Beliz. En tanto, el líder de Nueva Dirigencia intenta ocultar su reunión con el gobernador Carlos Ruckauf, quien públicamente había apoyado al conductor de Acción por la República (AR) y que, de acuerdo con lo que sostienen algunos justicialistas, busca colocar un pie en cada casillero opositor con un solo objetivo: esmerilar el camino de Cavallo hacia las elecciones del 2003.

  La reunión entre dos viejos menemistas como Ruckauf y Beliz se concretó el martes de la semana pasada. De acuerdo con la confesión de algunos peronistas hoy cercanos a las filas del ex ministro del Interior, el gobernador bonaerense comprometió su apoyo para el 7 de mayo. Este respaldo se traduciría primero en intentar convencer al justicialismo porteño para que apoye al "siempre fui y seré peronista" Beliz antes que al cavallismo. El segundo paso sería poner a la gente que le responde en la ciudad de Buenos Aires --léase el ex diputado nacional Fernando Maurette-- a trabajar para Beliz, aunque en condiciones de semiclandestinidad.

  La especie fue recibida de manera diferente tanto en el cavallismo como en los duhaldistas que acompañan la candidatura del conductor de AR. Los hombres del candidato porteño no creen en la "supuesta traición" del gobernador bonaerense. "No creemos que sea así. Ruckauf está en permanente contacto con nosotros", dicen los operadores de Cavallo. Entre los duhaldistas como Alberto Iribarne, Jorge Argüello y Alberto Fernández la noticia del encuentro molestó porque sostienen que fue lanzada para perjudicar la buena relación que existe entre ambos dirigentes.

  "La verdad es que a Ruckauf no debería preocuparle que el resultado electoral de mayo pueda afectarle su candidatura presidencial. Cavallo ya dijo que no será de la partida en el 2003. Además, el único hombre que tiene en Capital es Maurette y no alcanza para apoyar a un candidato", indicó un operador de este trío justicialista.

  Sin embargo, la novedad ya generó algunas suspicacias. Entre los duhaldistas saben que Ruckauf es un dirigente ultrapragmático que no dudará en aliarse con quien le permita conseguir su objetivo presidencial. No por nada en las huestes de Duhalde suelen denominar al actual gobernador bonaerense como "el pequeño Menem". Tal vez por este apodo y para desvanecer las sospechas de traición es que Ruckauf le confió el viernes a Cavallo que Enrique Rodríguez, el principal operador de Beliz, se reunió con Carlos Menem la semana pasada. En la reunión, según el bonaerense, se habló de conseguir el respaldo de todo el PJ capitalino, que se traducirá --en caso de concretarse la alianza-- con la candidatura a senador por la Ciudad de Antonio Cafiero. "Esto demuestra que el PJ copado por el menemismo está acabado", se quejó Argüello.

  A los duhaldistas porteños esta estrategia de los menemistas les conviene porque ven que se abren las posibilidades de conseguir la conducción del partido en un futuro cercano. "Están completamente equivocados si apoyan a Beliz --dice Argüello de esta posibilidad--, y demuestra el estado de ahogo que tiene el menemismo en la Capital. El nuestro es un diseño correcto, porque peleamos por el poder de la Ciudad y ésta es la base para renovar el partido porque los peronistas respetan el poder y todos ellos en una segunda vuelta votarán nuestro esquema."

 

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