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Jubilaciones y obras sociales, alcanzadas en el acuerdo con el FMI

José Luis Machinea, junto a Mario Vicens, tras detallar el contenido de la Carta de Intención

El Gobierno firmó la Carta de Intención por la cual se compromete al cumplimiento de metas presupuestarias en los próximos tres años, a cambio de un crédito de 7400 millones de dólares. También enuncia otros objetivos, como la transformación del Banco Nación en sociedad anónima.


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El Gobierno se comprometió ante el FMI a elevar gradualmente la edad jubilatoria de las mujeres, transformar al Banco Nación en sociedad anónima e impulsar la libre competencia entre las obras sociales sindicales y las empresas de medicina prepaga. Así quedó establecido en la Carta de Intención del acuerdo a tres años con el organismo, un stand by por el que la Argentina accederá a un crédito de 7400 millones de dólares, de los cuales tendrá derecho a un desembolso de 1300 millones no bien sea aprobado por las máximas autoridades del FMI. Al respecto, José Luis Machinea consideró ayer que la corroboración formal del convenio se producirá el 10 de marzo, cuando el directorio de la institución internacional se reúna para evaluar el contenido de la Carta de Intención.

  El Gobierno evalúa que el acuerdo con el FMI resulta un espaldarazo a su política económica, que permitirá afianzar la confianza de los inversores en la Argentina. Si bien el stand by establece que el Gobierno puede ir accediendo a los fondos convenidos, Machinea sostuvo que esos recursos serán mantenidos como "contingentes", para utilizarlos sólo en caso de que una crisis financiera impida el acceso voluntario a los mercados de capitales.

  La Carta de Intención fija metas cuantitativas de déficit fiscal, con un límite de 4700 millones este año --contabilizando el desequilibrio previsto en el PAMI de 200 millones--, de 2800 millones en 2001 y de 600 millones en 2002, mientras que en 2003 debe eliminarse completamente. Al adoptarse la figura del stand by --en lugar del Acuerdo de Facilidades Extendidas que tenía lugar hasta ahora, el cual se dejó caer ante el incumplimiento del gobierno anterior de las metas comprometidas--, las revisiones de cumplimiento de las metas serán trimestrales y ya no semestrales. Eso anticipa un control mucho más estricto por parte del FMI.

  Las metas trimestrales de déficit para este año son de un tope de 2150 millones entre enero y marzo, de 540 millones para el segundo trimestre (2690 millones acumulado), 745 en el tercero (3435 millones) y 1265 en el cuarto (4700 millones). De ello deriva que el Gobierno estime que la primer parte del año seguirá manteniendo un alto déficit fiscal, pero aspira a reducirlo a partir de que entren en vigencia algunos de los aumentos impositivos dispuestos en la reforma tributaria. De no ser así, Machinea admitió que "se impondrá un nuevo recorte de gastos para cumplir con los compromisos acordados", aunque aseguró que "no prevemos problemas con la recaudación" en el transcurso del 2000.

  Asimismo, sostuvo que la meta de crecimiento acordada es del 3,5 por ciento, pero que los cálculos de Economía son que la expansión económica alcanzará al 4 por ciento. En cuanto al aumento a 65 años de la edad jubilatoria de las mujeres, afirmó que "se enviará al Congreso en las próximas semanas una reforma al sistema de seguridad social, para mejorar la solvencia del sistema" y que en ella está previsto "un aumento gradual de la edad de retiro de las mujeres, para llevarla a 65 años en el 2011". También habrá un proyecto de ley para transformar al Banco Nación en sociedad anónima, "pero ello no contempla su privatización", sostuvo el ministro. Finalmente, señaló que se impulsarán "fusiones de las obras sociales y la reestructuración de las mismas" y que en una segunda etapa se habilitará su libre competencia con las prepagas.


ROGGIO LE VENDIO EL BANCO SUQUIA AL CREDIT AGRICOLE
Cordobés con acento francés

El grupo Roggio dejó el negocio bancario. Después de 39 años de participar en el sistema financiero, ayer anunció la venta de su participación en el Banco Suquía al que hasta ayer fue su principal competidor en el interior del país: el grupo estatal francés Crédit Agricole, que ya era dueño de los bancos Bisel, Comercial Israelita y de Entre Ríos. Por el 60,4 por ciento del Suquía que estaba en poder de Roggio, el Crédit Agricole pagó unos 158 millones de pesos, aunque el monto definitivo quedará establecido una vez que terminen ciertos análisis que se están llevando a cabo. De esta manera, continúa el proceso de concentración y extranjerización de la banca. En conjunto, el grupo de entidades financieras controladas por los franceses se sitúa en el octavo puesto del ranking de depósitos, con 2957 millones.

  La carrera del Crédit Agricole en el sistema financiero argentino fue meteórica. Comenzó en el '96 comprando el 10 por ciento del Bisel, que por aquel entonces estaba formado por nueve bancos cooperativos chicos del interior que se habían unido para resistir el efecto Tequila. Dos años más tarde, los franceses habían ampliado su participación hasta el 61,6 por ciento y ostentaban el control de la entidad. Durante el año pasado, el Bisel, ya en poder del Crédit Agricole, adquirió el Comercial Israelita y el Banco de Entre Ríos. Y ahora, con la toma del control del Suquía, se aseguró el liderazgo en la zonas centro y litoral del país.

  Roggio, a su vez, hizo el camino inverso. Después del Tequila se hizo cargo del Banco Bica, por el que abonó 60 millones del pesos. Sin embargo, el grupo decidió rever su actividad en el negocio financiero y, desde hace seis meses, venía negociando con los franceses su retiro del mercado. Además, a mediados del '99, había vendido su parte en la AFJP Prorenta y en la aseguradora Profuturo. El corazón del grupo cordobés seguirá siendo el rubro de la construcción, aunque además tiene intereses en la explotación de los subterráneos de la ciudad de Buenos Aires, de los peajes y en el negocio de la basura.

  Carlos Celaá, gerente general del Bisel, comentó a Página/12 que el proceso de fusión con el ex banco de Roggio se demorará dos años. Mientras tanto, el Suquía continuará funcionando con ese mismo nombre. Tampoco está previsto que el grupo francés retire al Suquía de la oferta pública. En la actualidad, el 25,2 por ciento del capital de la entidad financiera está distribuido entre inversores de la city. En la sesión de ayer, el papel del banco cayó 12,9 por ciento. "Los financistas habían previsto que la operación se concretaría a 3 pesos por acción, y no a 2,5 pesos, como finalmente se dio", comentó un operador a este diario.

  El grupo bancario formado por el Bisel, el Banco de Entre Ríos y el Suquía será el número ocho en el ranking de depósitos, el noveno por cantidad de préstamos (2379 millones) y el décimo según sus activos (4641 millones). A su vez, será el segundo según cantidad de sucursales (350), apenas por debajo del Banco Nación. La mayor parte de las filiales están en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. "No habrá cierres de sucursales ni despidos. Nuestros bancos son rentables y exitosos, y no tenemos necesidad de ir en busca de ahorros adicionales", aseguró Celaá a Página/12.

 

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