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EN DIPUTADOS SE DARA LA PELEA SOBRE LA PROTECCION DEL CENTRAL
A Pou ya se le escapa la impunidad

Por un compromiso con el Banco Mundial, el Gobierno planea mandar un proyecto para garantizar fueros a los directivos del Banco Central. Pero Alessandro y Rodríguez, las máximas autoridades del bloque de diputados de la Alianza, dijeron a Página/12 que ese proyecto no debe ser aprobado

Pedro Pou, el último presidente del Banco Central designado por Carlos Menem.


Por Maximiliano Montenegro
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"La ley no debe aprobarse, porque puede interpretarse como una garantía de impunidad para (Pedro) Pou", dijo a Página/12 el presidente del bloque de diputados de la Alianza, el frepasista Darío Alessandro. Y el vicepresidente del bloque, el radical Jesús Rodríguez, afirmó: "Pou es el Haider del sistema financiero argentino". Las reacciones se produjeron cuando este diario los consultó sobre el proyecto de ley que estudia enviar el Ministerio de Economía al Congreso otorgando inmunidad legal a los directivos del Banco Central.

  Los beneficiarios, si se aprueba el proyecto, serían los miembros del directorio del Central, empezando por su presidente, y los funcionarios de la Superintendencia de Entidades Financieras. Si el Congreso sancionara el nuevo texto, de aquí en adelante Pou gozaría de un paraguas protector, luego de que en el pasado debiera afrontar una lluvia de denuncias judiciales por su papel en el cierre de bancos.

El proyecto de inmunidad es una de las condiciones exigidas por el Banco Mundial para destrabar un crédito de 900 millones de dólares que el ministro José Luis Machinea espera con ansiedad.

A mediados de enero, el tema armó revuelo en el Gabinete nacional, donde el ala política le recriminó al ministro de Economía su defensa de la iniciativa. Por lo que pudo establecer este diario, el Ejecutivo enviará el proyecto para cumplir con el requisito del BM, pero no hará olas si luego duerme en Diputados.

   Dos funcionarios del equipo económico y uno del Banco Mundial confirmaron a Página/12 que el gobierno piensa enviar al Congreso en los próximos días el proyecto.

  En noviembre de 1998, este diario reveló por primera vez que ésa era una de las condiciones para los préstamos anticrisis que por entonces negociaba Roque Fernández. Nunca se supo si tal exigencia era original del Banco Mundial o si había sido incluida, e inducida, por el propio Pou. De hecho, un negociador del equipo de Roque confió a este diario que la "matriz de condicionalidades" era propuesta por los funcionarios argentinos y luego los técnicos del BM aprobaban o vetaban cada uno de los items. En Economía dijeron por aquel entonces que el cuestionado punto de la inmunidad llegó al acuerdo a instancias de los funcionarios del Banco Central.

  La semana pasada, en un fugaz viaje por Buenos Aires, Paul Levy, uno de los popes del BM para Latinoamérica, dejó en claro al equipo de Machinea que los 900 millones de pesos del último tramo del crédito no serían desembolsados a menos que el proyecto de inmunidad fuera girado al Congreso. El sábado Levy emprendió el regreso a Washington satisfecho por el compromiso asumido por Economía y prometió volver en tres semanas para cerrar definitivamente el trato. Entonces, reclamará una fotocopia del comprobante de mesa de entradas de Diputados que indique que el proyecto de ley fue remitido al Congreso.

   El texto del proyecto se asemejará al estilo utilizado en el pacto firmado con el BM. El documento fundamenta que "las autoridades de supervisión (Superintendencia de entidades financieras) y regulación (Banco Central) no cuentan con una adecuada protección frente a las acciones legales relacionadas con la buena fe de sus políticas en la función pública". Y demanda que el proyecto de ley "provea protección de pasivos personales a los supervisores y reguladores del sistema financiero por las acciones que de buena fe hayan tomado en la consecución de sus deberes públicos". Una norma así agrandaría el poder discrecional de Pou para marcar los destinos del sistema financiero hasta el año 2004, cuando vence su mandato, desalentando denuncias judiciales en su contra y resguardándolo de los costos económicos que pudieran ocasionarle en caso de existir. Pou está procesado por el juez Gabriel Cavallo por su presunta participación en la caída del Banco Patricios y tiene abiertas varias causas pendientes de definición.  

   Más allá de las presiones de Washington, los funcionarios de Economía también justifican la norma argumentando que de otro modo "es muy difícil que alguien acepte ir al directorio del Central", exponiéndose a juicios en su contra.

   En el Gabinete nacional esa posición de Machinea, defendida por el ex banquero y actual jefe de la SIDE el economista Fernando De Santibañes, fue criticada por Fernández Meijide y Terragno, espantados por la idea de que Pou, figura emblemática del lado oscuro del menemismo, lograra inmunidad con una ley impulsada por la Alianza. El vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez zanjó en la polémica con una actitud salomónica: planteó que en términos "técnicos" estaba de acuerdo con ley, pero admitió que hoy en día tiene mucho color a Pou y que entonces resultaba inaceptable en términos políticos. 

   En el mismo Ministerio de Economía parecen coincidir en que el proyecto solo servirá para cumplimentar un requisito del BM, tras lo cual

terminaría durmiendo en los despachos del Congreso. Tanto es así que, previendo la oposición que desatará la propuesta, Machinea decidió desdoblarla y enviar por separado un proyecto propio de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central que fue contemplada en la Carta de Intención firmada con el FMI y conocida ayer.

   Quien no verá con indiferencia el naufragio de la inmunidad es Pou. Funcionarios de Economía revelaron que desde el 10 de diciembre "está hecho una seda" con los integrantes del equipo de Machinea. De hecho, en las últimas semanas se acercó al Ministerio a conversar con funcionarios de menor rango que, en otros tiempos, hubieran tenido que pedir audiencia para ser recibidos en el histórico edificio de la calle Reconquista. Directivos del Central cuentan que Pou está irascible y que lo preocupa quedar aislado en el juego del poder. Como le prometió una vez Carlos Menem a Domingo Cavallo, teme padecer en los años venideros un largo peregrinaje por los pasillos de Tribunales.

 

 

JESUS RODRIGUEZ, VICE DEL BLOQUE DE LA ALIANZA
"Impunidad para Pou"

El diputado radical Jesús Rodríguez, vice del bloque aliancista, opinó sobre el proyecto de inmunidad para el titular del Banco Central lo siguiente: "Es una buena iniciativa, para otro momento, para otro país. No con este directorio del Banco Central. Es una pésima señal porque una norma así, como está planteada en este momento de la Argentina, será interpretada como impunidad para el presidente del Banco Central. No es ésa la intención ni la voluntad oficial. En otro contexto se puede discutir. Pou es el Haider del sistema financiero local", afirmó.


DARÍO ALESSANDRO, TITULAR DEL BLOQUE DE LA ALIANZA
"No puede avanzar"

"Por todas las cosas que hizo Pou es imposible que avance este proyecto en el Congreso. Entiendo las razones técnicas pero, viendo la realidad de la Argentina y las causas que tiene abiertas Pou, no es algo que se pueda discutir en este momento. Desde el punto de vista técnico, con los problemas que plantea la gestión de la autoridad monetaria, entiendo que quiera dársele cierta tranquilidad legal -no impunidad- a los directores para que el Banco Central se pueda mover con alguna libertad. Si no nadie va a querer agarrar como director del Central."


UN PROCESAMIENTO Y VARIAS CAUSAS
La tormenta judicial

El cuestionamiento a Pedro Pou dejó su huella en los juzgados. Distintas causas lo tienen como protagonista estelar:

  * Bancos Patricios y Mayo. Pedro Pou fue procesado por el juez federal Gabriel Cavallo por asociación ilícita e incumplimiento de los deberes de funcionario público, dada la responsabilidad que le cupo a la entidad en la caída del Patricios. Actualmente está implicado en la investigación que el mismo magistrado lleva adelante por la caída del Banco Mayo. En la causa se cuestiona la autorización de una compra por quienes no estaban en condiciones de hacerla. El ex titular del malogrado Mayo, Rubén Beraja, denunció oportunamente que fue inducido por el propio Pou a adquirir el Patricios en base a información falsa sobre el estado financiero de la entidad.

  * Banco Integrado Departamental (BID). En la denuncia presentada ante el juez federal Claudio Bonadío se afirma que el Central asistió financieramente al BID muy por encima de lo que le permitía la Carta Orgánica de la entidad. En los días previos a su suspensión, en abril del '95, recibió una sucesión de redescuentos que superaron los 135 millones de pesos.

  * Banco Medefín UNB. El grupo suizo español Socimer acusó al titular del Central de haberles entregado la entidad con pasivos ocultos por 70 millones de pesos.

 * Banco Basel. Aunque el BC no disponía de la información contable presentada en tiempo y forma, en una causa presentada frente a la jueza María Servini de Cubría se denunció la asistencia financiera a la entidad liquidada por casi 10 millones de pesos.

  * Banco Austral. Existe una causa que denuncia al Central por no haber investigado ni advertido operaciones irregulares de comercio exterior.

  * Bancos República y Mendoza. El juez Gustavo Literas investiga la responsabilidad de los ex directivos de ambas instituciones, encabezados por Raúl Moneta, sobre el presunto vaciamiento del ex banco provincial. Una tarea pendiente es averiguar qué papel les cupo a las autoridades del Central y las presuntas irregularidades al autorizar su fusión.

  Si bien el Gobierno sabe que remover a Pou no será tarea fácil --su mandato institucional, del que no puede ser desplazado por la mera voluntad política, vence en el 2004--, esta semana el Senado ultimará las gestiones para poner en marcha una comisión que recomiende su separación, que sólo es factible si se demuestra su mala conducta o incumplimiento de los deberes en un juicio político. Sin embargo, Pou cuenta con un aval nada despreciable, el de los organismos financieros internacionales que ven en el funcionario al artífice de la consolidación del sistema financiero argentino tras la crisis asiática.


CLAVES

  Como condición para desembolsar un préstamo, el Banco Mundial presiona para que el Gobierno envíe un proyecto que da inmunidad a las autoridades monetarias.
 
La exigencia pudo venir del organismo multilateral de crédito, pero también puede haber sido pedido por la misma cúpula del Central. 
 
Según el Banco Mundial, los directivos del Central no deberían poder ser juzgados por acciones "de buena fe" que adopten en su gestión financiera.
 
El actual presidente, Pedro Pou, sobrelleva varias causas judiciales.
 
Aunque el Ejecutivo envíe el proyecto, los jefes del bloque oficialista de diputados dijeron a Página/12 que esa ley no debe pasar.
 
Temen que el texto sea interpretado como escrito a la medida de Pou. 
 
Darío Alessandro dijo que no quiere la ley de inmunidad.
  Su segundo en el bloque, Jesús Rodríguez, afirmó a este diario que "Pou es el Haider del sistema financiero argentino".

 

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