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Antes de asumir en la AGN,
Barra fue cuestionado por la posibilidad de que tuviera que dictaminar
sobre su propio desempeño en diferentes áreas o empresas ligadas al
Estado. Desde un principio, legisladores aliancistas señalaron, además,
que su presencia en el órgano encargado de revisar las cuentas y
contrataciones del último gobierno apuntaría a mantener el control en
pesquisas ligadas a la gestión de Menem.
Ante una ola de objeciones, la semana pasada Barra concedió su
primer gesto al anunciar que se apartaría del análisis de las
actuaciones del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos
(Orsna), cuya dirección fue uno de los últimos cargos que ocupó en el
gobierno menemista. La Fiscalía Nacional de Investigaciones
Administrativas había pedido que la AGN se expidiera acerca de un
expediente sobre presuntas irregularidades en los pagos del Orsna. Ayer el
jefe de los auditores redobló el mensaje conciliatorio al divulgar que se
correría de la auditoría del Prodia, en el cual la gestión anterior de
la propia AGN había detectado el pago de sobreprecios de hasta un 1000
por ciento.
Un informe elevado a fines de
enero por el sucesor de María Julia, el aliancista Oscar Massei,
cuestionaba la participación de Barra en la evaluación del Prodia y
revelaba mecanismos que la ingeniera podría haber utilizado para retener
sobrantes de su presupuesto: creó un fideicomiso con el Banco Ciudad que
llegó a recibir transferencias por más de cinco millones de pesos. Según
el documento, Barra y su hija fueron contratados como
consultores del Plan de Gestión Ambiental y de Manejo de la Cuenca Hídrica
Matanza-Riachuelo. Una de las facturas, de 7500 pesos, a nombre de Barra
padre, indica que se le habrían pagado cuatro cuotas en total. Su hija
María Eugenia habría cobrado 12.500 pesos.
"Anuncié que me abstendré
en el caso del Prodia porque el período auditado coincide con mi etapa de
consultor, que fue desde 1996 hasta marzo de 1998", le dijo Barra a Página/12.
"Esto es como lo que les sucede a los jueces: tal vez cuando recién
los designan se encuentran con que se tienen que excusar en causas en las
que ellos mismos han actuado como abogados", explicó en plan de
matizar las críticas de sus opositores. En efecto, Barra también aparece
asociado con otros casos que tarde o temprano
llegarán a la AGN. Por ejemplo, fue asesor de la empresa Siemens,
que se postuló y finalmente ganó la licitación para la emisión de los
DNI, un contrato que está bajo la lupa del Gobierno. Además, habría
asesorado al PAMI en cuestiones referidas a créditos internacionales y a
la selección de prestadores por algo más de 400 mil pesos.
--¿Qué postura tomará en
estos dos casos? --le preguntó este diario.
--En el de los DNI me tendría que excusar. Del mismo modo que lo
tendré que hacer cada vez que se dé una situación similar a la del
Prodia. Con el tema del PAMI, la situación es más dudosa, porque fue el
estudio al que yo pertenecía el que actuó, no yo. Habrá que ver en el
momento. Un grupo de diputados de la Alianza continúa embarcado, mientras tanto, en una ofensiva parlamentaria que apunta a que Barra se aparte de investigar toda la gestión de María Julia, no sólo el Prodia. "Si audita a la funcionaria a la que asesoró, se sentaría un precedente negativo que atentaría contra la transparencia y el adecuado funcionamiento de nuestros organismos de control", protestó el diputado Jorge Giles.
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