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Ruckauf
y Beliz hablaron primero a solas --ellos dijeron que de las coincidencias
que tienen en cuanto a los problemas de seguridad-- en uno de los espléndidos
despachos que tiene el Banco Provincia en su sede de la city porteña.
Luego posaron para las fotos y finalmente hicieron el anuncio, que a esa
altura ya no era un secreto para nadie. "A nosotros nos gustaría que
hubiera un frente entre el PJ y Nueva Dirigencia y que lo llevara a
Gustavo como candidato", afirmó Ruckauf, mientras Gustavo ponía
cara de circunstancias. El gobernador, quien porfía en decir que lo que
él hace es gobernar y no política, aclaró que "ésta es una decisión
que tienen que tomar los justicialistas de la Capital".
Antes de que Beliz tomara aire
como para agradecer el cumplido, Ruckauf añadió que "es
imprescindible un acuerdo entre Beliz y Cavallo", en el que
comprometan su mutuo apoyo para una eventual segunda vuelta electoral
contra el oficialista Aníbal Ibarra. Y Beliz no pudo continuar sonriendo.
Primero respondió al convite con una ironía: "Encantado de que me
apoye el doctor Cavallo", pero cuando se le preguntó si apoyaría al
líder de AR en una segunda vuelta, no cerró la puerta a un acuerdo:
"No se va a dar esa situación, pero es para conversar...".
"Habría que ponerse de acuerdo en cuestiones programáticas que no
han surgido de parte del doctor Cavallo", deslizó inmediatamente.
Más allá de estas
especulaciones para segunda vuelta, los belizistas están exultantes. Ayer
consiguieron el apoyo de Ruckauf y hoy al mediodía recibirán el del
gobernador José Manuel de la Sota. El pretexto del encuentro, que se
realizará en Córdoba, es la coincidencia entre ambos dirigentes en la
necesidad de reducir los impuestos, algo en lo que el mandatario cordobés
tiene experiencia.
Según juran las huestes del ex
ministro de Economía, Cavallo estaba al tanto de los pormenores de la
reunión Ruckauf-Beliz. Estos sostienen que el propio gobernador se lo había
anticipado por teléfono un par de días atrás, lo que indica que el
trago amargo no fue una sorpresa. La primera reacción de algunos
cavallistas fue gritar "Ruckauf es un traidor", en obvia
referencia al acuerdo que mantuvieron para el 24 de octubre cuando AR apoyó
al entonces candidato justicialista para gobernador de la provincia. Las
aguas se calmaron cuando escucharon la explicación del líder. "Esto
significa un sinceramiento de la situación política en Capital y espero
que finalmente el PJ con Beliz de candidato acepte un acuerdo para una
segunda vuelta con Acción por la República", dijo Cavallo y sus
hombres volvieron a respirar.
Pero donde las aguas están
todavía bravas es en el PJ capital. Ayer, mientras Beliz y Ruckauf departían
amablemente, transcurría otra reunión mucho más áspera. Carlos Corach
y Antonio Cafiero cruzaron duros conceptos porque el ex ministro del
Interior no acepta el acuerdo que el veterano senador alcanzó con Beliz.
Corach, enojado porque "Cafiero se dedicó a hacer política y no a
ser candidato", decidió resucitar la candidatura de Mario
"Pacho" O'Donnell. En la vereda de enfrente quedaron entonces
los dirigentes Alicia Pierini, Pablo Unamuno, Carlos Sandá, Alejandro
Amor y Diego Santilli. Este último, el más entusiasta con el
acercamiento a Beliz, aseguró que "con este frente la revolución en
el PJ porteño es casi un hecho, y nos reposiciona para el 2003".
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