Tres jueces británicos decidirán hoy si se debe mantener la confidencialidad del informe médico por el que el ministro del Interior Jack Straw piensa liberar a Augusto Pinochet.
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El
País Por
Ernesto Ekaizer El
presidente del tribunal, Simon Brown, había previsto tener la sentencia
para "alrededor de mediados" de esta semana, al término del
juicio de revisión judicial, el pasado miércoles, al responder ante la
prisa que exhibió el abogado Jonathan Sumption, representante del
Ministerio del Interior británico. Fue la oficina de prensa del ministro
de Justicia la que anunció el adelanto del día. Hasta ahora, el
ministerio sólo había intervenido en el caso Pinochet en la organización
de la comparecencia del ex dictador ante el tribunal de Belmarsh, el 11 de
diciembre de 1998, y en el juicio de extradición, en el tribunal de Bow
Street. Pero nunca antes en la Alta Corte de Justicia, de la que forma
parte la Divisional Court. Quizá el cambio de fechas llevase al tribunal
a solicitar ayuda a la oficina del Ministerio de Justicia.
Hay una novedad respecto de los
avatares anteriores del caso: los barristers o abogados encargados de
exponer el caso tendrán la sentencia a su disposición a la una de la
tarde, en la sala 3. De modo que Nigel Pleming, por Bélgica; Jonathan
Sumption, por el Ministerio del Interior; Richard Drabble, por Amnistía
Internacional y otras cinco organizaciones de derechos humanos y Clive
Nicholls, por Pinochet, podrán estudiar, junto con otros barristers, el
texto durante una hora. A las dos de la tarde entrarán los tres jueces, y
el presidente, Simon Brown, leerá el veredicto.
El sistema de dar a los
abogados prioridad para que puedan estudiar la sentencia suele ser
utilizado en muchos casos en el Alto Tribunal de Justicia. Se supone que
los abogados pueden formarse una idea de los fundamentos jurídicos y, si
lo creen necesario, consultar con sus clientes sobre el curso de acción a
adoptar. De este modo, tras el acto de lectura de la sentencia, los
abogados pueden estar en condiciones de anunciar al tribunal lo que
piensan, caso de que haya posibilidad de presentar recurso.
Si el tribunal da permiso para presentar recurso ante los jueces
lores (Tribunal Supremo), la identidad de los recurrentes dependerá del
fallo. Si la sentencia apoya al ministro Straw, está claro que los
recurrentes teóricos serán Bélgica y AI; si, en cambio, el tribunal
entiende que Straw se ha extralimitado en sus poderes y que debería
entregar el informe médico en el que basa la liberación de Pinochet a
los cuatro países que solicitaron la extradición (España, pese a no
presentar recurso por razones políticas; Bélgica; Francia; y Suiza), los
que pueden recurrir son el Ministerio del Interior y la defensa de
Pinochet.
¿La decisión de anticipar la
fecha quiere decir algo? Algunos abogados piensan que sí, otros que no.
"Siempre sueles creer que la decisión más difícil lleva más
tiempo para elaborar y discutir. No cabe duda de que en este caso lo más
difícil es fallar contra Straw. Pero quién sabe. A lo mejor es que los
tres jueces se han puesto más rápidamente de acuerdo. Lo que no sabemos
es en qué están de acuerdo", dijo un abogado familiarizado con el
caso a este periódico.
Simon Brown, el presidente,
quiso saber al comenzar la vista, el lunes 7, si el ministro Straw resolvió
en términos políticos. El abogado Sumption le explicó que se trataba de
un asunto de salud. "En caso de que hubiera decidido por motivos políticos,
nadie podría hacer nada por evitarlo", agregó Brown. Pero el
presidente también consideró un día después que había bases para dar
permiso a la revisión judicial contra una sentencia denegatoria del juez
Maurice Kay. Hoy se sabrá qué piensa de verdad Simon Brown.
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