El
gatillo fácil volvió a instalarse como tema de discusión en la
provincia de Buenos Aires, un día después de que un policía bonaerense
que custodiaba la sucursal del Banco Francés de General Pacheco baleara a
un remero olímpico a quien había confundido con un delincuente. Ante la
repercusión que obtuvo el caso, el gobernador Carlos Ruckauf se trasladó
por la mañana al Hospital de Tigre para visitar a Walter Balunek, el
atleta herido. Allí anunció su decisión de cesantear de forma inmediata
al suboficial, aunque volvió a impulsar su plan que prevé aumentar las
facultades de la policía. La polémica fue avivada por la ministra de
Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide �quien también visitó
al remero�, y le recomendó a Ruckauf que �sea cuidadoso con los
mensajes� que da sobre la forma en que debe actuar la policía. Por la
tarde, el agente fue detenido bajo la acusación de provocarle �lesiones
graves� al deportista, cuyo estado es �delicado�.
Balunek fue herido el lunes a las 14.30 en el interior del banco situado
en el cruce de la ex ruta 9 con la ruta 197, en Pacheco, donde había ido
con su padre a cobrar una beca de 750 pesos por su actividad deportiva. En
esas circunstancias, fue interceptado por el suboficial de policía Luis
Alejandro Núñez, quien le disparó con un arma Browning de 9
milímetros. Ayer, Núñez admitió en su indagatoria ante el fiscal que
hizo el disparo en forma intencional luego de haber confundido al remero
con un ladrón. Antes, la policía había dado una versión según la cual
al cabo se le había �escapado� el tiro.
La bala �le atravesó todo el cuerpo y afectó órganos nobles, como el
páncreas, el hígado y el estómago, entre otros�, informó Alberto
Tomás, médico del equipo de remo y jefe de cirugía del hospital de
Tigre. Las heridas sufridas obligarán al remero, de 27 años, doble
medallista en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, a someterse a un
prolongado proceso de recuperación. Por este motivo, es muy poco probable
que pueda participar en los próximos Juegos Olímpicos de Sydney,
competencia para la cual se estaba entrenando.
El gobernador bonaerense visitó a Balunek por la mañana y se
comprometió a colaborar desde la provincia de Buenos Aires con su
recuperación. Luego de estar con el paciente, Ruckauf anunció la
inmediata cesantía del suboficial Núñez. El gobernador aseguró que no
tolerará �ningún tipo de abuso policial� y se mostró �consternado�
porque el incidente del lunes fue �un delito producido por un señor que
tiene uniforme y yo no quiero delincuentes, con o sin uniforme�. El
funcionario relativizó las críticas contra el accionar de los policías
e insistió con las modificaciones que propone al Código de Procedimiento
Penal para afianzar la política de �mano dura� en torno a la
seguridad que viene proponiendo desde la campaña que lo llevó a la
gobernación de la provincia (ver aparte). �Las armas policiales están
para combatir el delito, no para delinquir. Por eso quiero que se vote
rápidamente la ley que pena a aquellos que no usan las armas como es
debido�, enfatizó. Su ministro de Seguridad, Aldo Rico, evitó opinar
sobre el tema y se limitó a decir que �no fue un caso de gatillo fácil�.
En cambio, Graciela Fernández Meijide se quejó porque �el agente
uniformado que le disparó ni siquiera le gritó�. Y le recomendó a
Ruckauf que sea �cuidadoso� con sus mensajes a la policía. El ahora
gobernador había dicho en su campaña que había que �meterles bala�
a los delincuentes.
Por otra parte, Damián Ordaz, quien compartió con Balunek la conducción
del bote que ganó una medalla de oro y otra de plata en los últimos
Juegos Panamericanos, consideró que �es un típico caso de gatillo
fácil�.
Al mediodía, el juez de San Isidro, Juan Makintach, basándose en la
existencia de un �cuadro de sospecha necesaria de que el autor del hecho
es el suboficial y el reconocimiento médico de que son lesiones graves�,
ordenó la detención de Núñez. El magistrado explicó a Página/12 que
este delito prevé una pena de 1 a 6 años de prisión, por lo que es
excarcelablepor ley. De todas maneras, Makintach señaló que la carátula
�puede empeorar� de acuerdo a la evolución del estado de salud del
remero. Por la tarde, el cesanteado cabo primero Luis Núñez reconoció
en la Fiscalía de San Isidro que disparó conscientemente contra su
víctima y quedó detenido.
EL SENADO PROVINCIAL
DEBATE HOY LA MANO DURA
El interrogatorio policial en discordia
A paso muy lento
avanzaban anoche las negociaciones entre el justicialismo y la Alianza
para consensuar las reformas al Código de Procedimiento Penal que debe
tratar hoy el Senado bonaerense. Las reuniones entre los bloques se
sucedieron durante toda la jornada, pero sin lograr acuerdos. Uno de los
puntos en los que se mantenía la discordia era el intento del PJ de
facultar a la policía para hacer interrogatorios.
Anoche, cuando el consenso aún no cerraba, el gobernador Carlos Ruckauf
continuó con sus críticas a la Alianza, que se niega a aprobar su
proyecto a libro cerrado. �Que (los aliancistas) actúen con un poco
más de madurez y raciocinio en el análisis de los temas y no que me
contesten que le demos más presupuesto a los fiscales cuando tengo
limitaciones de plata que ellos mismos decidieron�, criticó.
Mientras las reuniones se tensaban en el Senado, otro frente se abrió
para Ruckauf. Los 309 comisarios y comisarios inspectores de la Bonaerense
separados de sus cargos durante la gestión del ex ministro León
Arslanián �agrupados en el movimiento los �Sin Gorra�� reclamaron
su �inmediata reincorporación� por considerar que no fueron hallados
cargos en su contra y pidieron una audiencia con el gobernador.
Para hoy a las 15 está prevista la sesión de los senadores. Las bancadas
pretendían llegar con un proyecto consensuado, luego del papelón del
viernes en Diputados, cuando sólo votó la Alianza y el justicialismo
abandonó la sesión, a pesar del acuerdo sellado horas antes entre
Ruckauf y el presidente Fernando de la Rúa. Ayer, el presidente instó a
que se llegue a un despacho unificado �para darle más vigor� a la
futura ley.
Por la tarde, el acuerdo parecía lejano. La reunión más caliente
comenzó pasadas las 20 en el despacho de la presidencia del Senado. El
anfitrión y vicegobernador bonaerense, Felipe Solá, convocó al ministro
de Justicia, Jorge Casanovas y a los presidentes de las tres bancadas,
Luis Genoud, del PJ; Eduardo Sigal, del Frepaso, y Carlos Pérez Gresia,
de la UCR.
El principal punto en discordia es la facultad que el PJ le quiere dar a
la policía para �interrogar� a los detenidos. Según el proyecto
sancionado el viernes, la policía puede �recoger� de los arrestados
información y datos que puedan servir para la investigación, pero que no
se pueden incorporar a la causa, postura que mantienen los senadores de la
Alianza.
El justicialismo pretendía, además, permitir a la Policía realizar
operativos �cerrojos sorpresivos� para controlar taxis y remises sin
avisar al fiscal y que se confirme la no excarcelación para quienes
actúen con cualquier tipo de armas, ya sean de fuego, palos o jeringas.
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