Por Mariano Blejman
Mariano
Grondona tiene aún un pie en Buenos Aires y otro en Punta del Este. Es
que todavía no se acostumbra al comienzo de la nueva temporada laboral y,
mucho menos, a tener que duplicar su ritmo de trabajo, después de haber
descansado desde diciembre. Luego de diez años de �Hora clave�
saliendo al aire una vez por semana durante dos horas, a partir de hoy el
programa irá los martes y los jueves de 23 a 24, por Azul Televisión.
Desde el 15 de marzo, eso significará una competencia directa con el
nuevo �Día D�, de Jorge Lanata, que saldrá por América esos mismos
días, de 22 a 24. La nueva situación parece entusiasmarlo: no le teme a
la competencia que, sugiere, le permite renovarse. �Me ocurre una cosa
bastante loca con el 2000�, dice Grondona en la entrevista con
Página/12. �En La Nación en vez de un artículo por semana escribo
dos, en la Universidad en vez de una clase voy a dar dos y en televisión
en lugar de una vez por semana también voy a dar dos. Todo se me
multiplicó por dos inesperadamente.�
�¿Cómo cree que va a afectarle el cambio de hora y de días?
�A lo largo de los años descubrí que muchas veces tenía una
dificultad que pocas veces podía superar. Siempre creí mucho en la
unidad temática, tomé al programa como si se tratara de una
representación teatral. Y dos horas eran difíciles de ocupar con un solo
eje, a menos que el tema fuera muy fuerte, casi catastrófico. Cuando
trataba dos o tres aspectos, hacer las conclusiones finales siempre era
una situación conflictiva, porque a las doce menos cinco tenía que
concluir con un tema que había tratado a las diez y cinco. Ahora bien,
con una hora de programa, esto me va a permitir armar temas más
compactos, que terminan casi con naturalidad en una hora.
�¿De quién fue la decisión del cambio?
�El origen del problema fue que el horario de las 22 se pobló de tiras,
en parte a partir de los programas de Adrián Suar. Azul Televisión sacó
al aire �Los buscas�, una tira que me parece excelente. Entonces se me
planteó una situación delicada, porque yo por contrato podía seguir en
mi horario, pero no era solidario con el canal. El tema es que yo mismo
estaba dudando del programa de dos horas. Empecé a darle vueltas al tema
y no quería bajar a una hora sola por semana. Entonces, para mantener las
dos horas, ésta fue la única alternativa. Esto de martes y jueves de 23
a 24 yo lo pensé por mi cuenta y ellos por la suya. Cuando nos
encontramos con Gustavo Yankelevich ambos habíamos pensado lo mismo, pero
lo habíamos pensado por separado.
�¿Cuál es el rol de Yankelevich en Azul, teniendo en cuenta que estuvo
muchos años en Telefé?
�Evidentemente hay gente de Azul que ha sido formada al lado de
Yankelevich, como González Rule, o Pelícano.
�Pero, ¿cuál es el rol del ex de Telefé?
�Nos vimos para conversar un poco, y curiosamente coincidimos en las
ideas. Lo que pasa es que en el canal está todo en transformación con la
venta de Atco, Azul, Telefé. Está todo medio raro. Habrá que
preguntarle a él específicamente cuál es su papel. Yo le digo que me
junté a hablar con él...
�¿Cuál cree que será la tendencia mediática de este año?
�Si los medios pensaran sólo en los balances, ya se estarían yendo
todos. Hoy los medios piensan en posicionarse para un futuro. En Internet
están pensando quién va a quedar cuando llegue la unificación mundial a
través de la fibra óptica. Mi experiencia es que es muy difícil hacer
periodismo en televisión. En el fondo yo soy un gráfico, y los diarios
compiten entre sí. Pero en la tele no se compite sólo con otro
periodista, se compite también con un show, con una película, con
expresiones de otros géneros. Entonces siempre existe la tentación de
distorsionar el periodismo y que se convierta en otra forma de show. �Están
todos invirtiendo para ver qué pasa...
�Un día de estos se va a pinchar todo. Yo no entiendo que se venda un
lugar de Internet por millones de dólares, cuando hoy en día todos
pierden plata. Lo que pasa es que ganan por el ingreso de capital. El que
compró a 5 millones, lo vende en mil. Es una gran bicicleta en que todo
vale cada vez más. Todo a cuenta de un futuro que quedará con algún
dueño.
�¿Qué quiere decir?
�Que se está formando un mercado de 6 mil millones de personas, un
mercado global que incluye al mundo entero.
�De personas que no pueden comprar...
�Bueno, de todas maneras, fíjese que quedan afuera de muchas cosas,
pero si sigue de cerca la televisión y la computación, el crecimiento
que han tenido no tiene que ver con el resto de las cosas. En una villa
también está la televisión... Cuando se mide el rating, no preguntan
cuánto vale sino cuánta gente mira un programa.
�¿Va a seguir con la idea de �un espectáculo para pensar�?
�No estoy seguro de que siga el slogan, pero el espíritu sí va a
seguir. Es que ese slogan expresa el dilema de los periodistas que hacemos
televisión. Tenemos que hacer una televisión atractiva pero que deje
algo, que no sea puro entretenimiento.
�¿Cómo cree que será competir con Lanata?
�Yo esto lo resolví en diciembre, lo mío fue anterior a esta
definición de Lanata. De todas maneras, yo siempre le digo a los de la
Coca-Cola: �¿Qué serían ustedes si la Pepsi no existiera?�. Todos
desearíamos no tener competencia, pero creo que la competencia es buena
para el público, porque nos obligará a ambos programas a dar lo mejor.
En el plano de la producción, donde uno presupone que podrían haber más
conflictos, no habrá problemas porque creo que son segmentos bastante
distintos. Ahora, esto tiene una ventaja potencial y es que amplía el
mercado, porque si hay Coca-Cola y hay Pepsi, hay más gente que toma
gaseosas. A mí me pareció siempre deprimente y yo vi negativo para �Hora
clave� estar solo, o por lo menos como estuve en el último año. El
mercado bajó no sólo mi rating sino también la cultura de ver programas
periodísticos.
�¿Va a extrañar a �Caiga quien caiga?�. Este es el último año
que compite con ellos para el Martín Fierro.
�Este es un tema que ya superé. El último Martín Fierro lo ganó
Mario Pergolini de nuevo, y ya me resigné. Uno pretende que las
categorías sean homogéneas, pero esto no ha sido posible. Cuando
protesté porque me pusieron en la terna, era todo lo contrario a
subestimar a Pergolini. Nosotros trabajamos sobre materia real. La
realidad es demasiado terrible para imaginarla, pero el humor es un arte,
yo le tengo una enorme admiración porque es muy difícil hacerlo. Era un
programa genial de humor, yo no lo subestimé nunca.
Estrategia
La división en dos del programa de
Mariano Grondona forma parte de una nueva estrategia de lucha por el
rating de Azul Televisión, supervisada personalmente por Gustavo
Yanquelevich, ex hombre fuerte de Telefé, hoy asesor del holding que
posee ambos canales. El buen rating de �Los buscas�, que promedia
10 puntos de 22 a 23, ha deparado que por ahora sea intocable, por lo
que dos pesos pesados históricos mudaron de horario: Grondona va a
las 23, Chiche Gelblung a las 21. En este caso, que �Memoria�
salga a las 21, y todos los días, rindió: esta semana le ganó el
lunes y el martes a �Paf!�, de Jorge Rial, que le había dado
frutos a América en ese horario. El martes, la tabla general del
rating quedó así: Telefé, 12 puntos; Canal 13, 6,6; Azul, 5,6;
América, 4,5 y ATC, 0,6. |
Las fusiones
�¿Qué piensa Mariano Grondona de
las fusiones de empresas periodísticas en los últimos tiempos?
�A mí, lo que no me gusta es que hayan sacado el artículo 45 (de
la Ley de Radiodifusión, cambiada por Menem al final de su mandato).
Allí determinaban que si uno tenía un medio audiovisual, no se
podía tener un medio gráfico y viceversa. Yo creo que medios como
Página/12 o La Nación pueden seguir siendo medianamente
independientes porque son sólo diarios. No tienen otros intereses.
Cuando una revista pasa a ser parte de un multimedio, ya están
jugando los intereses del multimedio y es más difícil mantener la
independencia. Estas fusiones afectan la credibilidad de los
periodistas. Las radios deberían ser radios y los canales, canales. |
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