REPSOL-YPF JUGO AL SUBIBAJA CON EL PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES
Todo el poder en las mangueras

La más poderosa petrolera del país tuvo en vilo a las autoridades con una suba en los combustibles, que luego retrotrajo. La preocupación llevó a Machinea a reclamar un urgente análisis y a la Secretaría de Defensa de la Competencia a iniciar una investigación. La capacidad de las petroleras pone en cuestionamiento los esfuerzos del Gobierno por bajar costos de producción.
Daniel Montamat, secretario de Energía. Se atribuyó la gestión para lograr la reversión del aumento. Repsol-YPF lo desmintió. �Bajamos acorde a nuestra política� y podrían subirlo si aumenta el crudo en el mundo.

 Los surtidores de las estaciones de Repsol-YPF mostraron a primera hora de la mañana de ayer nuevos valores. El aumento, del uno por ciento en las naftas y de un nada despreciable cuatro por ciento en el gasoil encendió la alarma en los pasillos oficiales. Los esfuerzos por bajar los costos de producción y aumentar la competitividad podían quedar tirados por la borda, o absorbidos por la aspiradora de la renta petrolera. Por la tarde, la ex petrolera estatal y ahora poderosa dominadora del mercado de hidrocarburos y combustibles local anunció que revertía la medida, retrotrayendo los precios al día anterior. No fue suficiente para calmar los ánimos oficiales, la amenaza de las petroleras quedó latente. Por primera vez en dos meses, el gobierno de la Alianza tomó conciencia ayer de la necesidad de saber �qué está pasando� con el mercado de combustibles y hacer algo al respecto. El ministro José Luis Machinea reclamó un �análisis urgente� del sector y encontrar formas de contener los precios. Antes de que sea demasiado tarde. 
El conflicto por el precio de las naftas desató una pulseada de comunicados y declaraciones entre la Secretaría de Energía, el Ministerio de Economía y la empresa Repsol-YPF. La secretaría que comanda Daniel Montamat (ayer ausente por viaje) lanzó el primer comunicado, anunciando que �como resultado de las activas gestiones realizadas por la Secretaría de Energía con motivo del incremento producido en el precio de los combustibles, Repsol-YPF informó que durante el día de mañana, viernes 18, retrotraerá los precios a los valores vigentes el pasado miércoles 16�. En el mismo comunicado, aplaudía la decisión del presidente de Estados Unidos de utilizar las reservas estratégicas para la regularizar la oferta. Bill Richardson, secretario de Energía de la administración Clinton, desmentía poco después esa intención. 
Inmediatamente salió al ruedo Economía, emitiendo otro comunicado en el que anunciaba que Machinea �dio instrucciones precisas al secretario de Energía, Daniel Montamat, para que analice en forma urgente lo que está pasando en el mercado de combustibles y proponga medidas concretas que aumenten la competencia y transparencia en el sector, y que limiten el impacto negativo que el aumento del petróleo está produciendo sobre los productores nacionales y los consumidores�. 
Mientras uno (Montamat) y otro (Machinea) trataban de demostrar que mantenían el control de las riendas, Repsol-YPF tomó distancia de las declaraciones oficiales y ofreció su propia versión, desconociendo cualquier intervención oficial en sus decisiones. �Hemos bajado el precio �señaló a Página/12 Hugo Martini, director de Relaciones Externas de la petrolera� conforme con nuestra política de alineación con los precios internacionales, ya que en el día de hoy (por ayer) han bajado los que tienen directa referencia con el gasoil y la nafta.� Precisó, asimismo, que la rebaja no será inmediata en los surtidores, sino que se registrará �en menos de 48 horas�. Es decir, a partir del sábado. 
Repsol-YPF ratificó lo dicho ante Montamat semanas atrás, cuando su presidente, Alfonso Cortina, fuera citado con la intención de acordar una rebaja en los combustibles. �No vamos a quedar atados a ningún nivel de precio fijo, la intención es seguir muy de cerca el precio internacional, tanto cuando suba como cuando baje�, advirtieron los funcionarios de la empresa entonces y lo repitieron ayer. Es decir, que ayer desistieron del aumento, pero no se quedan con las manos atadas y podrían volver a disponer una suba en cualquier momento si el mercado internacional así lo indica. 
A la par que Machinea reclama un urgente análisis, la Secretaría de Defensa de la Competencia lanzó por propia iniciativa una investigación sobre el comportamiento de los precios. Lo que genera dudas es con qué herramientas contará el Gobierno para imponerles condiciones a las petroleras. El menemismo privatizó el negocio sin fijar reglas de control o regulación. En la Secretaría de Energía admiten que se han desmanteladolos planteles técnicos. Mientras tanto, el poder del negocio petrolero se concentró en muy pocas manos y de origen extranjero. 
Desde la propia Secretaría de Energía admiten el criterio de fijación de precios conforme al mercado internacional, ajeno a la evolución de los costos internos y pese a la ausencia de competencia de la importación. �No es correcto decir que esto es una indexación, éste es el manejo tradicional de todos los mercados internacionales de commodities�, señaló ayer una fuente oficial. Pero esta mundialización del precio no se refleja en los valores de los combustibles, cuando se los compara con otros países. El precio neto, sin impuesto, de las naftas en la Argentina duplica el de todas las potencias industriales, incluso las que no tienen petróleo propio. El consumidor argentino pierde también en la comparación con países limítrofes: respecto de Chile, Brasil y Uruguay, en la Argentina se paga por la nafta entre un 10 y un 100 por ciento más por litro, sin considerar el aporte al fisco. Los cuadros que acompañan esta página son elocuentes. 

�Tomaremos medidas para enfrentar la situación�

Por David Cufré

Carlos Winograd, secretario de Defensa de la Competencia y el Consumidor, anticipó a Página/12 la primera acción concreta del Gobierno para tender a una baja de precios de los combustibles: se abrirá una investigación sobre el funcionamiento del mercado, a partir de la cual se determinará si hay razones para penalizar a las empresas. Pero adelantó que existe una gran preocupación por el funcionamiento del sector y por la dispar respuesta de las empresas ante las subas y bajas del precio internacional del petróleo.
�¿El mercado de combustibles está cartelizado? 
�Todos somos conscientes y la gente entiende bien que ha habido una suba fenomenal en el precio internacional del crudo. Esto no se discute y nos causa una enorme preocupación, porque el aumento de precios afecta a los consumidores y a la producción. Si bien éste es un mercado libre, y nuestro compromiso con él es total, también queremos que sea un mercado plenamente competitivo. En ese sentido, una serie de fenómenos nos llaman poderosamente la atención. Y desde el Gobierno tomaremos las medidas necesarias para enfrentar esta situación.
�¿Qué fenómenos le llaman la atención?
�Entendemos que cuando aumentan los precios internacionales del crudo, esto repercuta en los precios domésticos. Pero también entendemos que cuando los precios internacionales bajan, debería reflejarse en los surtidores. Sin embargo, lo que observamos en la experiencia argentina de los últimos años es que los precios parecen viajar por el ascensor cuando hay alzas internacionales, pero el mismo ascensor se traba y los precios domésticos bajan por la escalera cuando cae el precio internacional.
�Repsol YPF aclaró ayer que la disminución de precios fue una decisión de la empresa y no producto de una negociación política con el Gobierno. ¿Fue así?
�No nos vamos a inmiscuir en el día a día de la política de precios de cada compañía. No creemos en el reglamentarismo intrusivo del Estado. Por eso no me parece fundamental saber si bajaron los precios porque el Gobierno está preocupado o porque la empresa resolvió revertir su decisión precedente. Lo que es cierto es que tampoco el Gobierno se va a quedar mirando. Creemos que puede haber un problema de falta de competencia que excede la actual coyuntura de aumento de precios en el mercado internacional.
�¿Qué implica iniciar un caso?
�Es un análisis minucioso del mercado. La Secretaría analizará la evolución de precios internos e internacionales, para ver si son disímiles a la baja y al alza. Queremos estudiar la posible existencia de barreras estructurales para la importación de combustibles, las formas de integración vertical que puedan darse en el sector, las razones por las cuales hay una ausencia de un canal de distribución desarrollado para proveedores alternativos, los elevados índices de concentración de los operadores y las estructuras de los contratos entre las petroleras y los estacioneros, que podrían inducir a barreras artificiales a la entrada de nuevos competidores.
�¿A partir de los resultados del estudio puede haber penalizaciones concretas a las empresas?
�A partir del tipo de fallas de mercado que se comprobasen se tomarán las acciones correspondientes acorde con la ley de Defensa de la Competencia.
�Los importadores sostienen que los contratos a 15 años entre las petroleras y las estaciones de servicio impiden su acceso al mercado. ¿El Gobierno podría obligar a disminuir el plazo de esos contratos?
�Un mercado puede presentar fallas cuando se adicionan un número importante de distorsiones. Que haya contratos largos en un mercado con pocas firmas, pero con una fluida oferta de importaciones que favorece la competencia, es perfectamente posible. Pero en un mercado donde se trabala competencia, la duración de los contratos puede ser uno de los elementos que lleven al Gobierno a tomar medidas.
�¿Se los podría acortar a tres años?
�Las cuestiones contractuales no se pueden manejar de manera arbitraria. Debemos caminar con pies de plomo, pero caminar. Desde nuestro lugar, lo que estamos haciendo es iniciar un análisis integral que nos permita detectar las condiciones de funcionamiento de este mercado. Pero no se tocarán los contratos firmados. Debemos impulsar la competencia resguardando la seguridad jurídica.
�Cuando usted dijo que está preocupado, por qué es, ¿por el aumento del precio del crudo o por el comportamiento de las empresas locales?
�Claramente por las dos cosas.

�Es un ataque a la política económica�

Especialistas, legisladores, expendedores e importadores se manifestaron contra la política de precios de las petroleras.

  Gustavo Calleja, ex subsecretario de Combustibles en el gobierno de Raúl Alfonsín.
�La decisión de Repsol-YPF es un ataque a la política económica de la Alianza. Si el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos por mantener la convertibilidad y trata de bajar los costos de producción mediante rebajas acordadas en peajes, teléfonos, comisiones y tasas de interés, indudablemente tendrán también que bajar los combustibles líquidos. No se puede aceptar el criterio de indexar los precios locales por un indicador de los valores internacionales. La prohibición de indexar parece que rige para todos menos para las petroleras. A las compañías que operan localmente no le aumentan los costos por la suba internacional, esto es un aumento unilateral de su renta, que ya llega a los 1400 millones de dólares. ¿Hasta dónde quieren llegar? La importación tampoco es una solución, porque sería necesario una transformación de la estructura comercial, porque las estaciones de servicio hoy están atadas a las refinadoras, y crear un parque de tanques de almacenamiento que permitan disponer de un volumen suficiente para competir con las grandes empresas petroleras. El Gobierno tiene herramientas para presionar a las empresas: todavía está vigente la vieja Ley de Hidrocarburos, que establecía que cada compañía no podía tener más de cinco áreas de producción. Hoy es al revés: cinco empresas tienen el 80 por ciento de la producción. Aquella ley se modificó por decretos firmados por Carlos Menem, lo cual es inconstitucional�. 

  Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes. 
�La suba indiscriminada del precio de los combustibles deja entrever que el gobierno de la Alianza, lo mismo que Carlos Menem, tampoco tiene voluntad política para enfrentar y disolver la conducta cartelizada de las compañías petroleras. La rebaja anunciada unilateralmente por Repsol-YPF al final del día, cuando el tema ya estaba instalado en los medios de comunicación, demuestra que los consumidores argentinos estamos pendientes de las decisiones que Alfonso Cortina (presidente de Repsol-YPF) toma desde Madrid. Un año atrás, cuando el actual secretario de Energía, Daniel Montamat, estaba en la oposición, reconocía que las petroleras tenían conductas monopólicas. Pero ahora dice que no tiene pruebas para demostrarlo. Es lamentable. Los estacioneros teníamos la esperanza de que con el nuevo gobierno habría cambios; pero nos equivocamos. Nosotros le aseguramos que las herramientas para mejorar existen, pero hay que tener la voluntad de aplicarlas. Deben terminar las prácticas perversas de las empresas, que obligan a firmar contratos de exclusividad con los dueños de las estaciones que duran hasta 15 años.

  Víctor Fayad, futuro titular de la Comisión de Energía y Combustibles de Diputados.
�Las compañías petroleras están atentando contra la estabilidad económica. Hacen abuso de su posición dominante en el mercado y vamos a tomar las medidas necesarias para impedirlo. Le planteé el tema esta misma semana a Fernando de la Rúa, y él me comentó que había que hacer lo necesario para no alterar la estabilidad de la economía. Nuestra principal herramienta es la Ley de Hidrocarburos, que servirá para regular y controlar las distintas etapas de la comercialización de combustibles. En ese sentido, los legisladores tenemos la obligación de monitorear si las petroleras han cumplido con los lineamientos dictados por Carlos Menem cuando se desreguló el sector. Es decir, si alinearon los precios de las naftas a la evolución del valor internacional del petróleo. De acuerdo conlos resultados que obtengamos, veremos qué enfoque le daremos a la nueva ley.

  Juan Carlos Colombetti, presidente de Vitol (importadores de combustible).
El Gobierno sostiene que incrementar la competencia en el mercado de combustibles es la vía más efectiva para desinflar los precios. Pero existen múltiples trabas para que nuevos jugadores puedan disputarse el favor de los consumidores en igualdad de condiciones con las grandes petroleras. Esa es la denuncia que hizo en diálogo con Página/12 Juan Carlos Colombetti, presidente de Vitol, la mayor importadora de combustibles de la Argentina. �La competencia no existe porque el mercado está manejado por tres compañías. Repsol YPF controla el 60 por ciento de la distribución �contando las ventas de EG3, que pertenece en su totalidad a Repsol�, mientras que Shell y Esso tienen cada una otro 17 por ciento�, señaló. �Algunas medidas que ha estado tomando el Gobierno son buenas señales. Por ejemplo, se anunció que habrá un registro obligatorio de fecha de vencimiento de los contratos entre las estaciones de servicio y las petroleras. Hasta ahora esa información no se conoce y es necesaria para el importador. También es fundamental combatir la adulteración y no discriminar impositivamente a los importadores, como ocurre actualmente. Lo que está faltando es acceso a la distribución, y para eso hay que acortar a tres años la duración de los contratos entre las estaciones de servicio y las petroleras, limitar la red de distribución propia de estas últimas y evitar que las marcas líderes impongan condiciones a los estacioneros por asistirlos financieramente�, concluyó.

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