Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


SI NO HAY ACUERDO, EL PJ VOTARIA CON ALICIA CASTRO
Una chicana de alto vuelo

En Diputados, las negociaciones entre el peronismo y la Alianza para consensuar la reforma laboral siguen. Sin embargo, el PJ desafía con acompañar el proyecto en disidencia de la aliancista Alicia Castro

El titular de la bancada peronista, Humberto Roggero


Por Fernando Almirón
t.gif (862 bytes) 
El paro y movilización ratificado por la CGT para el próximo jueves, cuando se trate en Diputados el proyecto de ley de reforma laboral, trabó las negociaciones entre los legisladores del oficialismo y la oposición. "Todavía hay tiempo para negociar hasta el mediodía del miércoles", aseguraron ayer unos y otros. "Si no hay acuerdo, la bancada del PJ votará a favor del proyecto que presentó en minoría la frepasista Alicia Castro, que se opone a la norma que impulsa el Gobierno nacional", prometieron en el bloque justicialista de la Cámara baja con cierto tono de chicana. "Para mí sería maravilloso --dijo Castro--, ya que seríamos más los legisladores que cumpliríamos con el deber de proteger a los trabajadores." Sin embargo, en el PJ descuentan una derrota en el recinto, ya que la Alianza, que es mayoría, contará con el apoyo de unos diez diputados provinciales y los doce integrantes de la bancada cavallista.

  "La batalla se dará a la hora de tratar los artículos más controvertidos de la norma", aseguraron los peronistas, que prometieron exponer las contradicciones de la Alianza impulsando la propuesta de Castro, y así quedarse --al menos-- con un oportuno rédito político de consuelo.

  "Vamos a intentar negociar con el oficialismo hasta último momento, hasta el mediodía del miércoles", anunciaron ayer en el bloque del PJ. Ese día, a las tres de la tarde, los legisladores justicialistas expondrán ante los caciques de la CGT el resultado de las negociaciones en torno a los aspectos de la norma que más preocupa a los jefes sindicales. Concretamente la participación de la conducción nacional gremial en la renovación de los actuales convenios laborales.

  "El paro con movilización convocado por la CGT endureció la posición de la Alianza, y a nosotros no nos va a quedar otro camino más que votar en el recinto el dictamen de minoría que impulsa la aeronavegante Alicia Castro", amenazaron en el PJ, que se propone dar batalla a la hora de aprobar artículo por artículo el proyecto del ley.

  Un legislador aliancista reveló que "el miércoles pasado los representantes del PJ nos dijeron: 'Muchachos, tenemos la necesidad de seguir hablando porque no podemos aparecer ante la CGT como si hubiéramos cerrado las negociaciones'". Según el diputado, durante un encuentro del que participaron Alfredo Atanasof, Eduardo Camaño y Humberto Roggero por la oposición, y Darío Alessandro, Horacio Pernasetti, Juan Carlos Passo por el oficialismo, los peronistas "tiraron un menú de temas a tratar, algunos complejos y otros que proponían cambios en el maquillaje del acuerdo al que habíamos llegado la semana pasada en la Comisión de Legislación del Trabajo, del que salió un dictamen de mayoría con cuatro disidencias planteadas por el justicialismo".

  "Las negociaciones no están cerradas", afirmaron ayer en el bloque radical de la Cámara baja. Según ellos, la ratificación del paro convocado por la CGT no alteró la predisposición negociadora de la Alianza. Sin embargo, insistieron en que el jueves "defenderemos en el recinto el dictamen de mayoría, que con algunas modificaciones conserva en un todo el espíritu de texto enviado por el Ejecutivo al Congreso".

  "El paro no fue una buena idea", coincidieron tanto legisladores oficialistas como justicialistas. Los primeros señalaron que la presión sindical los tiene sin cuidado. La Alianza, que es mayoría en la Cámara baja, contará a la hora de sancionar el proyecto de reforma laboral con una docena de votos que le aportará la bancada de Acción por la República que lidera Domingo Cavallo, a la que se sumarán al menos otros diez brazos levantados entre los legisladores de los partidos provinciales.

  "La medida de fuerza --señalan los aliancistas-- resultará una presión para la propia CGT, que se verá obligada a demostrar su poder de movilización mientras lidera los índices de desprestigio en las encuestas." La mayoría de los diputados justicialistas desaprueba la medida de fuerza impulsada por la CGT. "Quieren que negociemos desde la minoría y al mismo tiempo lanzan un paro con el que sólo lograron endurecer la posición del oficialismo", se quejaron.

 

PRINCIPAL