Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira

Videla paseó su máscara hermética por Tribunales

 

El represor Jorge Rafael Videla no declaró ayer en la causa por robo de bebés porque sus abogados recusaron al juez Bagnasco. Volvió entonces a su cárcel domiciliaria y sería citado nuevamente. 

 

El ex dictador, Jorge Videla, estuvo cinco horas en Tribunales


Por Adriana Meyer
t.gif (862 bytes) 
El dictador Jorge Rafael Videla logró postergar otra vez su declaración indagatoria. Sus abogados recusaron al juez Adolfo Bagnasco aduciendo que el magistrado tiene "enemistad manifiesta" contra el ex presidente de facto, en la causa sobre la práctica sistemática de sustracción de bebés hijos de los desaparecidos durante la dictadura. En realidad, por un error formal los letrados no recibieron la notificación de la audiencia de ayer y usaron esa equivocación para intentar apartar del caso --una vez más-- al juez. Aunque el trámite no se concretó, Videla pudo salir un poco del encierro que cumple en su departamento de Belgrano.

  Poco antes de las nueve salió del garaje de Cabildo 639, a bordo de un Peugeot 405 blanco con los vidrios polarizados y patente sin renovar, acompañado por tres gendarmes de civil. Estaba vestido con un traje azul claro, camisa celeste, corbata azul, y llevaba una carpeta bajo el brazo. Veinte minutos después llegó a los Tribunales federales de Retiro. El coche recorrió las distintas puertas de la sede judicial, pero finalmente optó por un acceso lateral al no poder eludir la guardia periodística que había en todas las entradas. Sentado en el asiento trasero soportó los flashes de los fotógrafos y fue ingresado en vilo por los custodios.

  El ex dictador fue ubicado en la sala de audiencias del juzgado. Mientras permaneció allí no aceptó tomar ni un vaso de agua. El trato con los empleados fue correcto, aunque el ex militar estuvo muy medido al momento de contestar algunas preguntas formales. La presencia del ex presidente de facto conmocionó la rutina del cuarto piso de Comodoro Py. "Está apenas canoso, muy flaco, pero muy ágil", repetían. Con sus 74 años, Videla ostentó el aspecto saludable de una persona que --como él-- hace gimnasia y toma sol durante una hora todos los días.

  Recién al mediodía llegó uno de sus abogados con el nuevo escrito de recusación contra Bagnasco. La cédula de notificación no llegó al estudio de los defensores de Videla porque el domicilio fue escrito en forma equivocada. El juez decidió suspender la audiencia para analizar este planteo, pero podría volver a citar a Videla la semana próxima. 

  Bagnasco explicó que el sentido de la indagatoria es "presentarle los elementos que tenemos en el expediente, que tienen algún grado de responsabilidad por parte de él como comandante en jefe de Ejército y como presidente de la República a cargo del Proceso de Reorganización Nacional". Pero Videla ha desplegado todos los recursos jurídicos para evitar ser interrogado en esta causa. El año pasado ya había recusado sin éxito al juez. En octubre, cuando Bagnasco fijó la fecha de la indagatoria pidió la nulidad de la medida argumentando que estaban pendientes de resolución dos incidentes ante la Cámara. La semana pasada volvió a pedir la nulidad de la indagatoria aduciendo que están pendientes en la Corte Suprema los recursos sobre prescripción y cosa juzgada de los delitos que se le imputan. Pero tanto el juez como el fiscal Eduardo Freiler entendieron que el procedimiento debía continuar.

  Videla fue procesado con prisión preventiva por el juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, quien ordenó su detención el 9 de junio de 1998. Pasó casi un mes preso en la cárcel de Caseros, pero luego fue beneficiado con el arresto domiciliario. Estaba acusado de ser el autor mediato de la apropiación de cinco menores, hijos de desaparecidos, que habían sido entregados a militares o personal de las fuerzas de seguridad y fueron inscriptos falsamente como propios. La Cámara Federal de San Martín determinó que esa causa debía pasar a manos de Bagnasco.

  Esos dos procesos no pueden ser anexados porque el que inició Marquevich se rige por el antiguo Código de Procedimiento Penal, pero tramitan en forma paralela. Bagnasco quiere interrogar a Videla por todos los casos que componen la práctica sistemática, a excepción de los que corresponden a la Escuela de Mecánica de la Armada. El juez está dedicado a la etapa que comprende los nacimientos clandestinos ocurridos en jurisdicción del Ejército. Videla es el eslabón superior de la cadena de mandos, y tras el procesamiento del ex general Guillermo "Pajarito" Suárez Mason será el turno de los cuadros inferiores, entre los cuales se encuentra el ex jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense en tiempos de Ramón Camps, comisario Miguel Etchecolatz. 

 

PRINCIPAL