La
novedad de la fusión de dos empresas |
En rigor de verdad, la compañía
Aatrom Biosciences Inc. de Ann Arbor, estado de Michigan, y su rival Geron
Corporation, de Menlo Park, California, finalmente se unieron ayer, aunque
para ratificar que la noticia de la fusión era falsa.
La empresa Aatrom, que
caracterizó el incidente como un intento de "manipulación del
mercado", avisó inmediatamente a la Bolsa cuando se dio cuenta del
atentado cibernético, pero no pudo evitar que muchos compraran sus
acciones a un precio mucho más elevado del que correspondía. Los
negocios a este nivel son tan veloces que es difícil controlar la situación,
dijeron los expertos. Tracy Soderholm, por ejemplo, una experta en
computadoras, confesó a la prensa que compró 500 acciones en menos de
los tres minutos posteriores a la publicación del anuncio.
Un caso similar a éste se
verificó el pasado mes de abril cuando un empleado de la PairGain
Technologies Inc., usando un sitio Yahoo!, difundió una serie de falsas
noticias, entre ellas que PairGain iba a ser vendida. El empleado, que fue
descubierto, está cumpliendo una pena de cinco años.
En Washington, las autoridades,
como los inversores engañados, tampoco se ríen con las andanzas de los
hackers. A juzgar por la cantidad de medidas que el Congreso y otros
organismos han propuesto en los últimos días, parecería que la Casa
Blanca, el Senado o el FBI están padeciendo feroces ataques vandálicos
de delincuentes cibernéticos. Nada de esto por el momento sucede, pero
funcionarios y legisladores quieren demostrar que se puede controlar y
poner en vereda a los insurrectos piratas, quienes la semana pasada
causaron pérdidas millonarias en algunas de las más importantes compañías
comerciales de la red.
Aunque posiblemente exagerada,
la dura respuesta --y la leve histeria-- es entendible ya que una buena
parte del boom económico por el que atraviesa Estados Unidos se debe al
espectacular florecimiento de la industria de la computación y al
desarrollo de Internet.
El Congreso ha propuesto
ampliar y endurecer la legislación contra los hackers y el FBI también
está buscando que se expanda cierto tipo específico de legislación
penal para incluir estos casos. Por su parte, las compañías de computación
solicitaron a la administración Clinton en la cumbre de representantes y
expertos de la industria que se realizó el lunes en la Casa Blanca, que
les permitan intercambiar información confidencial sin que esto se
considere una violación de las leyes antimonopólicas.
De todas las instituciones, por
supuesto, la más atareada es el FBI. Y es también la que más desafíos
intelectuales enfrenta. Ayer, en una conferencia de prensa, funcionarios
de la agencia dijeron que para capturar hackers, los investigadores están
combinando nuevos métodos de rastreo de alta tecnología con viejas,
tradicionales técnicas detectivescas, que incluyen entrevistas a testigos
y víctimas, comunicaciones intervenidas y requisas policiales.
Perseguir a un hacker, dijeron
los agentes, no es demasiado diferente de perseguir a un fugitivo.
"La clave en estos casos es llegar hasta la persona que está detrás
del tablero (de la computadora)", sostuvo uno de los agentes que
participó de la rueda de prensa. Los funcionarios del FBI pidieron que
sus nombres se mantuviesen en reserva y se negaron a discutir detalles del
estado de la investigación de los ataques de la semana pasada a Yahoo!,
Amazon.com y otras poderosas empresas de la red.
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