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Por Adrián De Benedictis ![]() River fue un claro dominador durante todo el primer tiempo, pese a que Central gozó de dos ![]() A partir de ahí, el manejo de Aimar y Saviola comenzó a inclinar la cancha. El equipo se había parado con tres en el fondo y Placente desprendiéndose por izquierda, como pretende Gallego. Buljubasich se convirtió en figura. Le ganó un mano a mano a Gancedo a los 13�, y dos minutos más tarde le tapó una entrada similar a Franco, por derecha. A los 19�, tras una pared con Aimar, Angel ingresó al área rosarina y, cara a cara con el arquero, le pegó cruzado: la pelota se fue rozando el palo derecho. La expulsión de Placente, a los 23�, por un manotazo a Cappelletti sin pelota, no alteró los planes de River, que siguió triangulando por ambos laterales, jugando la pelota por abajo. Franco ocupó el lateral y Gancedo se tiró a la derecha. Buljubasich le sacó un cabezazo a Saviola en la línea y dos minutos más tarde le ahogó el grito de gol a un tiro libre de Aimar. Central salió un poco más de su campo después de la expulsión, pero sólo preocupaba a River cuando la pelota pasaba por González. A los 42�, tras un centro desde la izquierda, Angel le ganó en el salto a Cuberas, y el cabezazo pegó en el travesaño y picó. Ante la duda, Angel volvió a cabecear al gol, pero la pelota ya había entrado en el primer intento. Central salió más decidido al complemento y enseguida Pierucci tuvo dos ocasiones para empatar: se lo perdió de cabeza, al lado del palo, y más tarde Yepes le sacó el empate. Con la pelota, Central tenía el protagonismo, y River, ya cansado, se preparaba para el contragolpe. Pero a los 57�, entrando al área sin marca, García sacó un zurdazo bajo y Bonano, tapado por Trotta y Yepes, reaccionó tarde: la pelota entró al lado del palo derecho. Con el empate, los dos fueron a buscar el triunfo, sin conformismos. Aimar recuperó trascendencia y Saviola pudo haber desnivelado, pero la tiró por arriba. Central intentaba a los centros, buscando la cabeza de Pierucci, pero Yepes le ganaba. Cuando Pierucci le ganó a Bonano, se distrajo y se le fue cerca del palo: ésa fue la más clara de los rosarinos. River no generó un mano a mano, pero sobre el final un cabezazo de Escudero pudo haber sido gol.
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