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 Carlos
�Chacho� Alvarez amenazó ayer con la posibilidad de que el gobierno
impulse una nueva Ley de Hidrocarburos para evitar situaciones como la del
jueves pasado, cuando la empresa Repsol-YPF aumentó y bajó el precio de
la nafta en el mismo día. �Estamos en condiciones de empezar a discutir
el tema. Inclusive el Poder Ejecutivo podría ampliar las sesiones
extraordinarias y enviar un proyecto de Ley de Hidrocarburos que pueda
garantizar que este mercado funcione con más transparencia, con más
actores y que el Gobierno, la economía y la gente no queden prisioneros
de ciertos manejos cartelizados como estamos observando en este tiempo en
la Argentina�, aseguró el vicepresidente.�Hay que utilizar la Ley de Defensa de la Competencia para sancionar conductas que puedan tener que ver con abuso de las posiciones dominantes en el mercado�, aseguró Alvarez, quien luego explicó que el Gobierno ha comenzado a estudiar el mercado de los combustibles. �Se instruyó al secretario de Energía, Daniel Montamat, y al secretario de Defensa de la Competencia para que tengamos un informe y se haga una investigación en el menor tiempo posible para el análisis profundo de cómo funciona este sector�, señaló Chacho. Y explicó que la sanción de una nueva ley que regule el mercado de combustibles podría evitar problemas como los del jueves pasado. �Tiene que funcionar con más transparencia, si no la economía de la Argentina va a quedar muy prisionera de las oscilaciones del precio del petróleo y de manejos que no van a poder ser condicionados con ninguna política�, concluyó el vicepresidente ayer por la mañana. La propuesta del jefe del Frepaso se produjo como reacción a la situación que se creó el jueves cuando, sorpresivamente, Repsol-YPF, la mayor petrolera que opera en la Argentina, decidió aumentar entre el 1,9 y el 4 por ciento el precio de los combustibles. La decisión de la empresa elevaba en dos centavos el precio del gasoil y entre 2 y 3 centavos el de la nafta. Cuando Fernando de la Rúa se enteró de la noticia, le ordenó al ministro de Economía, José Luis Machinea, que iniciara gestiones para frenar el aumento. Luego de negociar con los directivos de la compañía, el Gobierno anunció triunfante que Repsol-YPF había decidido mantener sus precios en los niveles anteriores. En los últimos seis meses, el precio de la nafta había aumentado el 28 por ciento y el del gasoil el 30 por ciento. El aumento del valor de las naftas también motivó las críticas de los empresarios de combustible independientes, que no operan con las grandes compañías, quienes aseguran que si el Gobierno tiene voluntad política es posible disminuir los precios. El titular de la Federación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel García, aseguró ayer que �si el Gobierno facilitara la importación, el precio de los combustibles en 30 días podría caer el 20 por ciento. En la Argentina existen 800 estaciones de bandera blanca cuyo porcentaje del mercado es del 3 o 4 por ciento, por lo cual no pueden presionar por la baja del precio�, aseguró. Mientras tanto, la Federación Nacional del Transporte Argentino, una de las entidades que nuclean a los transportistas de carga, anunció ayer el inicio de un paro de actividades por tiempo indeterminado a partir del próximo jueves. La medida se tomó como reclamo por el fuerte aumento del precio del gasoil aplicado por las empresas petroleras en los últimos seis meses.
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