El titular de los diputados justicialistas advirtió
que si se cede a las presiones de los
EE.UU,
los precios subirían hasta un 100 por ciento. |
El diputado vaticinó el riesgo
que implica acceder a las demandas estadounidenses. "Están queriendo
que paguemos regalías por un producto que ya está en el país, lo que
auspiciaría un aumento en el precio de entre 80 y 100 por ciento."
No todos opinan de la misma manera. El presidente de la Cámara Argentina
de Farmacias, Eduardo Dosisto, afirmó que los valores de los productos
farmacéuticos no se elevarán, debido a la "competitividad" del
mercado argentino. Pero luego admitió que el Gobierno debe controlar los
precios. Ayer, legisladores de la Alianza y el PJ rechazaron la
"injerencia" de Washington en la legislación sobre patentes. "Si
bien nadie tiene precios regulados, creo que tratándose de la salud, con
precios específicos, debería haber un control", afirmó el titular
de la Cámara de Farmacias. Y agregó que "se habla de muchas cifras
y porcentajes, pero creo que hay un colchón formado por el precio de los
medicamentos". Con este argumento, fundamentó su pronóstico
optimista. Dosisto sostiene que el pago de royalties a los laboratorios
extranjeros a partir de octubre no perjudicará a los consumidores.
La reciente visita de William
Daley, secretario de Comercio de los Estados Unidos, demostró que los
laboratorios de su país no se dan fácilmente por vencidos y cuentan con
un alto poder de persuasión para respaldar sus objetivos. Hace menos de
una semana, Daley aprovechó su estadía en Buenos Aires para amenazar a
los legisladores que sostienen que las regalías sólo se deben pagar por
productos nuevos. "Vamos a recurrir a la Organización Mundial de
Comercio (OMC)", le advirtió a sus anfitriones, en medio de los
saludos y las formalidades protocolares.
El diputado Roggero le respondió
ayer al funcionario de la administración Clinton con tono desafiante.
"Que lo haga --replicó ayer--. Es una gran mentira de ellos. Toda
esta historia de las presiones es demasiado viejo." Desde la Alianza,
el diputado Rafael Flores, presidente de la comisión de Comercio,
coincidió con su colega. Y recordó que "las empresas farmacéuticas
(estadounidenses) cobran sobreprecios del 99 por ciento promedio a los
consumidores que tienen menos posibilidades económicas, como los de la
tercera edad".
La tensión que existe entre
funcionarios norteamericanos y legisladores y empresarios locales,
producida por un importe anual de regalías que alcanzaría los 800
millones de dólares por año, se puso de manifiesto otra vez. El
presidente de CILFA --la asociación que agrupa a los laboratorios
nacionales--, Pablo Challú, anunció que inició "acciones
judiciales" contra el secretario adjunto de comercio de los Estados
Unidos, Richard Fisher, quien hace una semana había criticado a los
industriales argentinos por oponerse a la ley de patentes que pretende su
país. "Las acciones se las iniciamos al señor Fisher, porque se
refirió a nosotros como que robábamos fórmulas, que éramos piratas
--se quejó Challú--. Pedimos que nuestros funcionarios tomen cartas en
el asunto."
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