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Fue este estado de salud,
supuestamente muy deteriorado, el argumento principal del ministro del
Interior británico, Jack Straw, para liberar a Pinochet "por razones
humanitarias". Sin embargo, el martes pasado, la Alta Corte de
Justicia londinense falló a favor de que Straw entregara a los gobiernos
de Bélgica, Francia, Suiza y España (donde están pendientes procesos de
extradición contra Pinochet) el informe médico donde consta semejante
deterioro. Ese mismo informe fue publicado por dos diarios españoles, y
los achaques de Pinochet parecen ser varios.
"Si se nos plantean
problemas éticos sobre la situación física de Pinochet que podrían
inspirar compasión, deberían planteársenos los mismos problemas éticos
respecto de un ciudadano corriente que sí puede ser juzgado en
condiciones idénticas", declaró tajantemente Michel. Es el juez
belga Damien Vandermeersch quien debe trasmitir sus comentarios sobre el
informe médico a Straw, luego de haber recibido las opiniones de cuatro
expertos belgas que analizaron el informe médico.
Por otra parte, las autoridades
británicas se negaron a confirmar la información dada por dos cadenas de
televisión chilenas, según las cuales Pinochet se hirió en la frente al
caer desmayado en su residencia. |
