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La realidad de la batalla que
recién está comenzando queda explícita si se precisan la oferta de
programación, el árbol genealógico empresarial y el mensaje propagandístico
de estos cuatro "grandes". PSN entra pisando fuerte con los
derechos exclusivos de la Copa Libertadores de América, la Copa Mercosur,
las Eliminatorias sudamericanas para Corea-Japón 2002, el fútbol
italiano y la Fórmula 1. No es para menos, su linaje así lo determina:
es propiedad del fondo de inversión Hick, Muse, Tate & Furst, que
también posee respetables porcentajes de las acciones de la empresa
Torneos-Traffic -�una fusión de los dos gigantes propietarios de los
derechos del fútbol de primera división en Argentina y Brasil, socia de
la Confederación Sudamericana en la explotación de la Copa
Libertadores--, Cablevisión y el portal de Internet El Sitio. Jugando con
las consonantes de su sigla comercial, el canal ha comenzado a
promocionarse como el lugar en donde el espectador siente la "pasión"
del deportista. Es un gigante despertando y actúa como tal. Su
primo-hermano Fox Sports Latin America (una asociación de Torneos y
Competencias con el grupo Murdoch), tal vez previendo lo que se venía,
hace rato que apela al slogan "Ponemos todo".
En ambos casos, resulta evidente una agresiva apelación hacia el
televidente-pasivo con términos que suelen relacionarse -�a veces de
manera exagerada-� directamente con el deporte: poner, apasionarse,
aunque sea desde un sillón. Fox Sports es la cara visible del emporio TyC
para Argentina y el resto de América: con su preciada posesión del fútbol
argentino como caballito de batalla, emite el clásico del domingo (pago)
y "Fútbol de primera" (libre) para el interior y exterior de la
Argentina, desde Tierra del Fuego a Canadá. También exhibe una fuerte
presencia de su noticiero continental -�el mismo que, pago mediante de
varios miles de dólares, tuvo la primera "exclusiva" de Diego
Maradona luego de su internación-� y ahora busca potenciar su contenido
argentino, con algunos nuevos programas hechos en Buenos Aires. Sin
embargo, a la usanza de otras grandes señales para Latinoamérica (MTV,
por ejemplo), ha dividido el privilegio de ciertos contenidos en dos
grandes bloques: Sudamérica por un lado (a excepción de Brasil, claro) y
México, Centro y Norteamérica por otro. De un lado mucho fútbol
argentino, del otro, mucho mexicano.
Frente a este duelo casi
filial, la estrategia de TyC Sports -�ojo, no confundir con la empresa
Torneos y Competencias, aquí la mayoría de su paquete accionario
corresponde al grupo Clarín-� hace hincapié en su carácter
nacional... Y popular, apelando a una suerte de nacionalismo
deportivo-discursivo, a juzgar por sus últimas promociones. "Sabemos
qué deporte te interesa y te lo damos. Porque tenemos tu misma
camiseta", reza un aviso gráfico publicado en diarios y revistas
durante la semana que pasó. El poker de ases de esta señal con
respetable poder de inserción en los países limítrofes -�en donde se
consume mucho de lo argentino, por cierto-� pasa por los derechos de
televisación de los Juegos Olímpicos Sydney 2000, los partidos de fútbol
argentino de los sábados y lunes (este último libre para Capital y GBA,
parte de un paquete premiun en el interior, vedado para el exterior), la
Liga Nacional de Básquet, una batería de programación de producción
propia ("El aguante", "Cara y ceca", "Código
F", "Mar de fondo", y los noticieros) más la reciente
incorporación de todo el automovilismo -�en todas sus categorías
nacionales importantes, cuyos derechos pertenecen a la empresa
Carburando-� y el boxeo. El "regreso" de estos dos deportes al
sistema libre (en el interior, ambos formaban parte de paquetes
pagar-para-ver, dentro de TyC Max, una asociación de Torneos y el grupo
Clarín) representa su gran novedad para esta temporada. ¿Y ESPN? Casi
ajena al color local que los otros imponen -�sólo tiene el rugby
nacional--, se hace fuerte con su oferta de deporte internacional, con el
fútbol del campeonato español, la Champions League, la Eurocopa de
selecciones, las Eliminatorias europeas del Mundial 2002 y el incomparable
básquetbol de la NBA. No es poco, y es por eso que en su mensaje
publicitario sólo se habla de la "Cadena mundial líder en
deportes". Con su chapa internacional, en tiempos de globalización
compulsiva, le basta y sobra.
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