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--¿Cuándo cobran
los docentes el incentivo?
--Esta
semana la primera parte --un 37 por ciento de los 360 pesos-- y a
principios de abril la segunda, con lo cual se completa el pago de un
semestre. Les ofrecimos a los gremios con representación nacional un
cronograma de pago para todo el 2000 y el 2001, a cambio de que haya paz
gremial al menos vinculada al Fondo de Incentivo por dos años.
--Es
decir que no haya paro por dos años.
--Exacto,
a menos respecto al tema del incentivo.
--¿Cómo
se va a pagar la segunda cuota, lo que sería la primera cuota de este año?
--Estamos
proponiendo dos cuotas con los sueldos de julio y setiembre. En el 2001 se
pagaría a principios de febrero, principios de abril, principios de
agosto y setiembre.
--Queda
entonces un semestre colgado, teniendo en cuenta que deben uno del año
pasado.
--Sí
claro que queda colgado hasta el final. El Fondo de Incentivo es por dos años
y está indudablemente atado al pacto federal que se ha firmado con las
provincias. Nosotros vamos por más, queremos que en la nueva ley de
coparticipación federal haya asignaciones específicas para educación y
todo lo que es capital humano.
--¿En
cuanto se podría incrementar el presupuesto?
--Estamos
trabajando, no podría decirlo ahora. No es sólo cuestión de postergación,
es también un problema de cómo se gasta la plata.
--Usted
muchas veces dijo que hay 1200 millones de pesos que se pierden en gastos
burocráticos del sistema. ¿A lo largo de estos dos meses vio por dónde
se va a esa plata?
--Hay
que conseguir que se gaste más plata en los centros de enseñanza y menos
en la burocracia. Esa suma es aproximada, pero en cuatro años este
ministerio podrá ahorrar bastante y en las provincias ocurre lo mismo.
Este edificio es un símbolo: fue hecho para una escuela, apenas unos años
funcionó como tal, después vino una gran estructura burocrática que la
aplastó. Si uno ve los edificios de las escuelas que se hacían en la época
en que la Argentina le daba importancia a la educación, se va a dar
cuenta que algo pasó en el camino, es como que la burocracia oprimió a
las escuelas. --¿Un
ejemplo concreto?
--Hay
varios provincias que están con el proyecto de doble escolaridad en
escuelas urbano-marginales en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y que
nosotros queremos apoyar. En la medida en que esto se hace con docentes
que no están cumpliendo funciones en las escuelas y que pasan a
cumplirlas es un ejemplo bien concretito de cómo se puede hacer esto.
--Usted
dijo hace poco que "lo importante es que los buenos maestros que son
la mayoría tengan un reconocimiento". ¿Esto quiere decir que se
podría atar una evaluación a un incentivo salarial? --Primero,
la política salarial de los docentes es provincial, no nacional, o sea
que quien puede decir eso es cada provincia. Segundo, lo que prevemos para
este año es hacer una evaluación por
muestra y por lo tanto no vinculante, anónima, acerca de cuáles son las
fortalezas y debilidades de conocimientos de los maestros. Así se va a
poder programar una buena capacitación; es muy difícil hacerlo al boleo.
Hubo un desaprovechamiento de las pruebas de calidad que se toman a los
chicos porque no se han hecho programas en base a esos puntos débiles.
También vamos a evaluar a los que están por graduarse en los institutos
de formación docente. Por otro lado, indudablemente queremos que los
conocimientos, la capacitación bien medida sea un criterio cada vez más
importante --incluso que la antigüedad que hoy es dominante--. En el
programa de la Alianza figuraban incentivos diferenciales a los maestros
que trabajen en zonas desfavorables, hoy no hay herramientas para hacer
esto. Tenemos que volver a recrear de manera genuina un contrato docente
con estas características, pero todo en el marco del Consejo Federal.
--Si
plantea un reemplazo de la antigüedad por los conocimientos supone que la
evaluación incidirá sobre el salario.
--Por eso nosotros queremos
cambiarlo, exactamente cómo se haría eso no está determinado. Hay que
acordarlo.
--¿Entonces
se anticipó el vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez al lanzar
la idea de la evaluación docente?
--(Silencio.)
No sé. No se puede decir que se anticipó porque expresó esa voluntad de
encarrilar las cosas para ese lado dentro de un concepto general de
reforma del Estado. Yo digo, esto depende de las provincias, nosotros
vamos a proponerlo activamente en el Consejo Federal para que el buen
maestro se sienta reconocido, que no tenga la sensación de cobrar lo
mismo que el malo, que alguien que falta, que no se preocupa. O sea que
los beneficiados van a ser la enorme mayoría de los docentes. --¿Quiénes
son los que van a evaluar a los docentes? --Las
evaluaciones se harán con personal técnico muy bueno, muy capacitado del
ministerio en consulta también con las provincias. Se está
reestructurando el área de calidad porque vamos en pos de una agencia que
va a ser un organismo con verdadera independencia del poder político. Las
encargadas de organizarla son Susana Lumi y Silvia Montoya.
--Usted
salió a pedirle al sector privado que aporte para formar un Instituto de
Financiamiento Educativo. ¿Cuál ha sido el resultado?, porque los
empresarios no son muy generosos.
--Hay de todo. A veces se
compara con Estados Unidos, pero hay que ver que allí existe una fuerte
desgravación impositiva, lo cual es una razón fundamental para que allí
florezcan iniciativas de arte, ciencia, educación. Obtuvimos una buena
respuesta, estamos en conversaciones con cuarenta empresas. El proyecto de
decreto está en la Presidencia. --¿Cuánto
se podría recaudar del sector privado? --La
plata en sí misma no sé, serán algunos millones de pesos, no van a ser
100 millones, pero todavía es muy prematuro. Por cada peso del sector
privado, el sector público va a poner uno el nacional y otro el
provincial, es decir que va a ser un sistema de copatrocinio. Los
proyectos de capacitación, infraestructura, gestión o equipamiento se
van a evaluar, va a hacer un directorio de figuras reconocidas tanto de
los ámbitos pedagógicos como gente que esté en vinculación con las
provincias y también algún empresario. Va a ser un método riguroso pero
a la vez expeditivo. --¿Qué
beneficios tendrán las empresas por aportar al Fondo?
--Será
un beneficio indirecto: la mejora de la calidad educativa.
--¿No
va a estar atado a alguna desgravación impositiva?
--No,
ni está atado a una publicidad. Vamos a dar a conocer a las empresas para
motivar a las que no están a figurar en esta lista de honor.
--¿El
Instituto de Financiamiento va a aportar al sector privado también?
--En
proporción a la matrícula, pero del sector privado que recibe máximo
subsidio. Si de cada 100 chicos que van a escuelas más necesitadas, 90
van al sector público, trataremos de reflejar lo mismo. Además, algún
margen habrá que dejar para proyectos innovadores que no necesariamente
sean las de más necesitadas. Otro programa interesante es el de escuela y
comunidad, donde queremos premiar a las escuelas solidarias, a aquellas
que en su currículum incluyan el servicio social como parte del
aprendizaje, las de ese tipo podrían ser apoyadas.
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